Un día le pregunté al vacío si en alguna otra vida había sido tan mala para merecer aquello.
Estaba enojada y a la vez triste, porque estaba harta de ser una estúpida sombra de algo que no deseaba ser. Estaba harta de las máscaras, de las mentiras, de intentar a diario y que fuese en vano.
Las tentaciones y voces en mi cabeza eran mucho más fuertes que antes y vociferaban que pronto sería mi fin, que no sería nada sin ellas y eso me dejaba indefensa y fácil de atacar.
Y no eran precisamente tentaciones buenas. Las autolesiones, los desórdenes alimenticios, el ejercicio exhaustivo, las purgas, el vómito, la caída del cabello, el rechazo, el ser un puto bicho raro que empezaba a ahogarse y, para mi desgracia, en esta vida nadabas o te hundías.
Comenzaba a hundirme y veía el final de mi vida. La vida se movía tan rápido y yo iba tan lento.
1, 2, y cuando quise intentarlo, ella me sonrió.
La pequeña niña que alguna vez fui.
"Entonces, ¿nuestros sueños mueren aquí?" preguntó.
Su pequeña vocecita, llena de desilusión: era una niña llena de amor.
"No, no termina aquí".
Ahora soy mayor de lo que alguna vez creí que llegaría a ser.
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Cuando dejes de recordarme. ©
Teen Fiction«Y no viviré bajo la sombra de alguien más.» No busques relación entre parte y parte. Son historias independientes. BORRADOR. LAURA SÁNCHEZ. 2021. Portada por: @Silenceharmoni