En esta otra vida... Te encontré. [RyanxTom]

Duo

"I'MPOSSIBLE"

Escuchaba la alarma sonar una segunda vez, provocando que despertará de mal humor, quería seguir durmiendo, ví la hora al abrir por completo los ojos, apagando la alarma con mi mano derecha.

- 5:45 a.m . 

Una vez vista la hora, me quedo observando el techo. Este era uno de esos días en el que no tenía fuerza para levantarme de la cama, en el que los ánimos no estaban, la fuerza de voluntad se había agotado. Esos días deprimentes, pero siempre sacaba la fuerza con el pensamiento de "Salir adelante para ser independiente" 

Como había dicho anteriormente, tengo 24 años, soy una adulto responsable, tenía que fortalecer mi carrera para que en un futuro solo sea un fotógrafo con una compañía famosa, no ser un trabajador de Vogue. Es un sueño que puedo hacerse posible, he leído que muchos adultos no logran cumplir sus sueños, pero yo no me rendiría tan fácil sin haber empezado, yo no escucharía a los adultos que me dicen "Deja tu sueño estúpido mocoso, serás pobre". Los adultos se empeñan a destruir los sueños de los demás por dos razones, la primera es porque no cumplieron el sueño y temen que esa persona si lo logré. La segunda razón creen que no equivale nada, me refiero a que los que dibujan jamás ganarán, pero yo no creo en eso, son artistas, los artistas pueden ganar más como un pintor famoso. 

Yo me aferro a la idea de lo que me dijeron a la edad de 8 años.

- Se lo que tu quieras hacer, siempre y cuando tú seas feliz, no debes complacer a los demás. 

Se que suena estúpido, vivimos en una era que nos movemos con el dinero y muchas cosas no pagan por igual. Pero la culpa lo tienen nuestros antepasados, por no valorar cada carrera, cada trabajo. En fin, se debe continuar y no detenerse por simple cosas. 

Sentí la luz del sol filtrarse por las cortinas a través de la ventana, revise la hora nuevamente viendo que ya eran las 6:33 am el tiempo había pasado tan rápido cuando te sumerges en tus pensamientos, así que me levanté ya con más energía. Acomodé mi cama para después darme una ducha rápida. Cuando termine, me cambie con una ropa, me tomé un café expreso aunque no me gustase mucho el café lo necesitaba para despertar por completo. Termine, tomé mi mochila y me caminé hacia la salida. Hice un proceso fácil, tomé un taxi esta vez y revise la hora sobre el reloj en mi muñeca, tenía que verme con Ryan a las ocho en punto. 

Llegué al lugar donde tenía que ir, llegando a la hora exacta, era un departamento ubicado en el centro de la ciudad de Nueva York, vi la puerta mientras tenía mi dedo sobre el timbre, dudoso de tocar, pero con valentía toque el timbre eso me provoco un escalofrío recorrer mi espalda con cierta aura de tristeza. 

- En unos segundos voy - respondió la persona detrás de la puerta, cuando la puerta fue abierta mis ojos posaron ante el torso desnudo y sentí mis orejas calientes tragando saliva al mismo tiempo. - ¿Buenos días chico? - pregunto confundido

¿Qué fue esa reacción Tom?

- B-buenos d-días - respondí con cierto tartamudeo para posar mi vista hacia los ojos del mayor. - S-soy Tom Holland, él fotógrafo de la revista Vogue

- Había olvidado que vendrías - el mayor soltó una risa - Pero adelante, pasa

- Gracias - respondí entrando a su departamento cuando me dejo pasar, pero olí aquel aroma del mayor un olor a cacao combinado de petricor, para los que no entiende es el olor a tierra mojada, ese aroma agradable al termino de un día lluvioso. Acompañado de un calor agradable.

Escuche la puerta cerrarse, de cierta forma me sentía atrapado como un ratón y él fuera un gato a punto de cazarme, pero tenía que volver a la realidad, por dos razones. La primera es que estoy dejando volar mi imaginación, la segunda es que no se el porqué reacciono así. Parpadeo unas tres veces seguidas para volver a la realidad y mirar donde estaba.

- Espérame en la sala- yo solo asentí con la cabeza mientras me sentaba en uno de los sillones. Estaba nervioso y con un corazón acelerado, era la primera vez que me pasaba, porque he salido con mujeres, jamás había sentido este acelerado corazón.

¿Qué esta pasando Tom?

Espere varios minutos hasta que el mayor se presento, me tranquilice y empezamos con presentarnos para proseguir con nuestro trabajo. Las estilistas llegaron unos 10 minutos tarde, pero empecé a tomar fotografías con varias ropas de Vogue. Nos tardamos como 3- 4 horas con el trabajo, muy tarde ya que me tardaba de 1-2 horas máximo, pero era mi culpa, me distraía mucho con aquel rostro o lo excelente que se veía con ciertas ropas.

- Fue perfecto - respondí - Gracias por su tiempo señor Reynolds

- Por favor llámame Ryan 

- Entendido Ryan - sonrió, todos habían terminado, guardaron las cosas y se fueron, yo me quede solo con él de nuevo en aquella sala como en un principio. - Las fotos saldrán a más tarde entre pasado mañana o el lunes, yo me tengo que ir. 

- Aún es temprano, ¿no te gustaría quedarte a almorzar?

- T-tengo que volver al trabajo

- ¿Esta bien si te llevó al trabajo? - cuando pregunto, negué la cabeza 

- No, esta bien, iré en taxi 

- ¿Seguro?

- Si 

- Es mejor si te llevo, me queda cerca 

- Así esta bien, no quiero ser una molestia

- No lo eres- insistió con llevarme, que no me quedo otra opción de aceptar 

En el elevador y en el camino fue silencioso, a veces eran comentarios simples o así, pero jamás fue incomodo. Era un sensación agradable jamás sentido, se que suena deprimente, pero no puedo evitarlo, esta sensación es bonita.

- Tom - escuche mi nombre y lo mire, miré sus facciones de perfil  - ¿te gustaría acompañarme a cenar mañana cuando salgas del trabajo? 

Venía el rechazo, no podía aceptar aquello de ninguna manera, pero mi boca me traiciono

- Me gustaría

- Es bueno saberlo, paso por ti mañana - dijo cuando llegamos a la compañía de Vogue

Yo baje y asentí, me despedí con ademán de mano, para luego salir huyendo mientras me regañaba en mi mente del porqué había aceptado. Así pase todo el día distraído en el trabajo hasta llegar a mi casa a dormir, no podía parar de sonreír cuando lo recordaba. Ese sentimiento me estaba dando miedo, porque era con un varón con el que me comportaba así. Cerré los ojos para dormir.