Quattor

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"Los encuentros más importantes ya han sido planeados por las almas antes incluso de que los cuerpos se hayan visto." - Paulo Coelho

POV: RYAN

No entendía nada que estaba pasando, primero observe que estaba en un cuarto de un hospital por las paredes blancas, observe la camilla y ví a la persona, una persona muy guapo pero demacrado, cansado.

- Wade - sentí su beso, pero mi corazón dolía demasiado - ¿Estamos casados?

¿Wade? Yo no me llamó así. ¿Casados? No sé, no entiendo nada.

- Si.... No te lo pedí porque se que me dirás que si - mientras acariciaba sus manos donde estaba el anillo de manera instantánea. Esa fue una respuesta automática.

- Tenías que ser tú - escuche su risa toda débil, no entendía aún que estaba pasando, pero quería llorar, un nudo se había formado ya en mi garganta.

- Baby.... - murmure suavemente con miedo.

- Tal vez no entienda mucho lo que me pasa... Pero se algo, te amo.

- Baby boy, yo también - mientras lo abrazaba, olía a él, ese olor dulce como un chocolate abuelita con algo cítrico creo que era la naranja a pesar del fuerte olor del fármaco del Hospital. Aunque a pesar de eso mis lágrimas cayeron sobre su hombro. - Aún te falta hacerte mío en todos los lugares posibles, aún falta tener hijos, aún falta... Muchas cosas que hacer juntos.

- Sea lo que sea, necesito dormir aunque sea para siempre - esa palabra resonó en mi mente - pero ten en cuenta que si me marchó de este mundo, ten en cuenta que estaré para ti aquí en tu corazón, se que es algo egoísta, ahora soy tu esposo, no me engañes o te jalaré las patas en la noche - soltó una risa, mientras mi mente no estaba para pensar, mi corazón abrumado, quería decir algo. - Wade, dame una sonrisa.

Quería sonreírle, no podía en ese instante pero hice mi mayor esfuerzo, por su bien. Mientras sentía un beso sobre mi mejilla.

- Se feliz, sonríe siempre no pienses en cosas malas.

Ví como cerraba los ojos, sentí su cuerpo frío en mis brazos, escuchaba que los latidos se volvían lentos hasta que su corazón se detuvo, las lágrimas no paraban de salir, mientras veía como los médicos llegaban pero no hacían nada. Estaba completamente roto, sentí como me habían arrancado un pedazo de mi alma.

- Peter no me dejes.

Me desperté muy agitado, no veía, pase mis manos sobre mis ojos y noté que estaba llorando. Mi corazón se apachurraba ante ese dolor extraño a causa del sueño.

- ¿que es esto? - Lo único que hice fue levantarme y lavar mi rostro, mientras restaba toda importancia de aquel sueño y así poder continuar con hacer mi rutina de todas las mañanas antes de trabajar.

Después de un rato estaba terminando de tomar mi licuado para tener energía en el día. Mientras estaba leyendo en mi tableta las noticias, después de ese desayuno me fui a darme una ducha rápida, antes de comenzar mi rutina de trabajo. Luego de un rato de ducharme ya estaba a punto de ponerme la ropa superior porque ya me había puesto el pantalón hasta que escuche el timbre, me fui directo a la puerta.

- En unos segundos voy - antes de abrir la puerta mi corazón se aceleró. ¿Peter? Fue un pensamiento fugaz sin tantas vueltas, cuando abrí la puerta y observe al chico frente a mi, viendo que su rostro era igual a mi amado de mis sueños. Es exactamente igual, su tez, su cabello, sus ojos, todo, absolutamente todo. Tuve que reaccionar rápido, tenía que comportarme, sólo era una coincidencia de que se parecía al de mis sueños, pero la curiosidad me invadía. - ¿Buenos días chico? - hable con cierta confusión.

En esta otra vida... Te encontré. [RyanxTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora