narrador: Vermont Johnson.
Lo mas peor que puede existir en el mundo es, ser despertado por el ruidoso sonido de una alarma, y el sonido de la mano de mi madre, golpeando fuertemente la puerta de mi habitación.
—¿que no te piensas levantar hoy?— Dijo furiosa.
Ella era mi madre, era una persona fría, sin sentimientos quizás, muy atractiva, y era demasiado intimidante, ella no tenía trabajo, solo se queda en casa asiendo los oficios del hogar.
Una ves que termino de vestirme para ir al colegio, me dirijo abajo para desayunar.
Bajo las escaleras y cuando llego a la sala de estar, y veo a mi padre, pasar de un lado al otro con el periódico en la mano simulando que no existo. A diferencia de mi madre, el si tiene trabajo, lleva la administración de alguna empresa o algo así, nunca me hablan del tema. Y el era una persona menos fría, que mi madre.
Yo los quiero mucho, y me encantaría que ellos me quisieran de la misma manera.
Entro en la cocina, estaba mi madre preparando el desayuno para mi padre. el mío ya estaba en sima de la mesa esperándome. Como siempre, cereal con una taza de leche. Comencé a caminar hacia la mesa para sentarme, mi padre ya estaba sentado al otro lado de la mesa.
—¿Qué lees?— le pregunte a mi padre, aver si se animaba a responder.
—que no ves que estoy leyendo el periódico— respondió, con brusquedad, como siempre lo hace.
—si pero—
—pero nada— me interrumpió, regreso su mirada al periódico. Ya ni me impresionaba, porque todas las mañanas es lo mismo.
Mi madre me mira, y al verme comer muy lento voltea los ojos —podrías comer un poco mas rápido, vas a llegar tarde al colegio— solo agache la mirada, y continúe comiendo mi desayuno, esta ves un poco mas rápido, para así poder lárgame.
Una ves que termine de desayunar, me levanto.
—buen provecho— sin repuesta, cada uno estaba concentrado en su desayuno, que simulaban no escuchar. Me acerco a dejar los platos al mesón.
me doy la vuelta y me dirijo a la sala a coger mi mochila, que estaba en un sofá de la sala.
después de ponerme la mochila en la espalda, me dirijo a ellos por ultima ves —chao me voy al cole— cada uno estaba concentrado en lo suyo. Ella en su celular y el en su aburrido periódico, en fin, solo me ignoraron, agache la cabeza y me dirigí a la puerta para irme al colegio.
Para llegar al colegio, antes hay que pasar por un parque muy bonito, lleno de árboles, pero no avían muchas personas.
¿por que tengo padres así? Es lo que me preguntaba en mi cabeza mientras caminaba por e empedrado camino del parque.
Lo raro de todo esto, es que nunca se habían comportado así conmigo, su mala actitud comenzó hace un par de meses, y todos los días me tratan como a una basura, a duras penas notaban que existía.
Ellos eran otra clase de padres, ellos eran más gentiles con migo. Pero todo eso avía cambiado.
...
Terminaba el ultimo día escolar de la semana, y era el primer día en todo el año que nos avían dejado salir muy temprano, mientras me dirigía a mi casa pensaba en mis planes para este fin de semana, pensaba en verme una serie de netflix, o simplemente hacer nada y acostarme en mi cama y escuchar algún álbum de cualquier cantante.
Pues después de esos diez minutos de caminata, llegué a mi casa.
Cuando sacaba mis llaves para entrar a mi casa, escuche unas risas, pero ¿eran mis padres? hace mucho tiempo que no los escuchaba reír así, por un momento pensé que me había confundido de casa.
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VERMONT Primera generación. [libro #1]
Mystère / ThrillerStanford. Un pueblo estadounidense, un poco grande con más de 100.000 habitantes, ubicado cerca de Minnesota. Desde su fundación en 1873, el pueblo cambiaba tras pasaban los años, se volvió un pueblo perfecto para vivir, y que los niños tengan una i...