Elinor se quedó sin nada después de la Segunda Guerra Mágica.
Ella fue solo otro combatiente, otra bruja, otra alumna más que peleó contra la oscuridad y ganó, pero perdió bajo la asombrosa sombra de Harry Potter. Ningún digno reconocimiento bajo su...
Sala de Emergencia, Comunidad y Hospital Newton Abbot, Devon
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(v u l n e r a s a n e n t u r)
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"LES DAREMOS A LOS DOS UN TIEMPO. DR. KAREV DIJO QUE VOLVERIA CUANDO LA O.R. ESTE LISTA."
George sintió un déjà vu mientras los Rousseaus cerraban la cortinada para darle privacidad.
La última vez que él estuvo ahí, Elinor estaba sentada en la cama con una mirada molesta en su cara bonita. Ahora...
Ahora era muy tarde. Había fallado.
En vez de convencerla en creer en la magia e ir a San Mungo para ayudarla, él literalmente le grito en la cara y fue el detonante de su convulsión. No estaba muriendo por el SAH. Diablos, ni siquiera estaba muriendo de estupidez. Si no, por él.
Él la mato.
Si la súper complicada y peligrosa cirugía le tomaba la vida, sería su culpa.
Ese hecho finalmente lo golpeo como un golpe en el estomago: él no estaba preparado para dejarla ir.
Nada en el mundo le importaba. No sus sentimientos, su ego, su opinión, ni la estúpida pelea que tuvieron. Él haría lo que sea para traerla de vuelta. Cualquier cosa.
"Ellie..." la llamó, agarrando su mano fuertemente, pero ella ni se movió. Solo estaba acostada, sin moverse, con el sonido contaste de la maquina que le hacía saber que todavía seguía viva. Pero vagamente.
Su piel estaba tan pálida que la herida escrita parecía invisible.
Su voz se quebró. "Elle..."
Ella era más, mucho más que su mejor amiga.
Últimamente, ella lo era todo.
Estaba en todos lados, en cualquier momento, en cada pensamiento.
Nunca pensó acerca de sus tiempos juntos, pero ahora él realizaba lo preciado que eran esos momentos. Lo mucho que amaba su personalidad. Lo fácil que era para él hablar de sus sentimientos más oscuros. Lo emocionado que se volvia cuando ella le contaba de su vida misteriosa. Ella hizo que se volviera fácil para él dormir en la noche, despertarse con un propósito todas las mañanas. Hasta lo ayudo remendar su relación con su familia.
Y tuvo que verla en su lecho de muerte para darse cuenta de sus verdaderos sentimientos.
"Ellie..." la llamo de nuevo y beso sus nudillos blancos.
Habia estado pensando en lo que le dijo en la noche y esto era, ¿no?
Cuando le dijo que se imaginara ver la guerra entre la vida y la muerte detrás de él, pero, ¿todo lo que podía hacer era ver desde el otro lado sin poder ayudar?
