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Día 3: Competencia (Villanos)

En un universo donde la felicidad no existe, estaba un exe, un demonio y un hacker que controla la realidad. Todos ellos siendo rivales y contrapartes de un perro, un otaku y un espartano de buen corazon. Una silueta de la nada aparece en ese mundo, era algo pequeña, pero más de metro y medio.

-Vaya vaya, miren quien llegó, el aprendiz pervertido- dijo un demonio mostrando su sonrisa tenebrosa de siempre.

Aún sin cambiar la expresión, aunque no se mostraba en su boca pero si en su mirada, giro su cabeza mirando su rostro como si estuviera acostumbrado a verlo -Nigthmare, ¿y los otros dos?-.

-Justo donde los querías- detrás del menor estaban un perro alto y delgado y un enmascarado, al igual que el demonio son más altos que el Señor X.

-¿Y hay noticias frescas?- dijo el Hacker cruzado de brazos.

-No, solo están haciendo... eh... algo entre mascotas, tengo entendido. Pero debo volver rápido los chicos sospecharían si no me encuentran en el baño-.

-¿Con que excusa?- la curiosidad invadió a Mike.exe.

-Fingi haber bebido demasiada agua para... ya saben que sigue luego- los demás asintieron, no hacía falta una explicación.

-Bueno...- el demonio se acercó al menor tomándolo de los hombros -¿Y que quieres hacer en este momento?- con una voz seductora bajaba sus manos por sus brazos hasta llegar a la cintura.

-Bueno...- dijo entre dientes el contrario para apartarse de Nigthmare -quiero ponerme a prueba con mi maestro para ver si soy capaz de superar a los inútiles-.

-¡Ja! ¡¿Mi rival y un inútil más?! Oye, sé que Mike no pudo contra mi, pero jeje ¿tu? -el Señor X dio una mirada más seria que la que tenía y apretó los puños -No quiero presumir pero, a diferencia de mi, deberías tener a alguien para vencer fácilmente. Aunque no esté de tu tamaño-.

Gruñidos salían del menor -Je, pues déjame decirte que tú huyes de una fusión-.

-Pues no sabes qué tan fuerte es esa fusión, no lo digo por su estatura sino por su fuerza. Tal vez Trollino o Timba serían un blanco perfecto para ti, ellos no tienen con que ni como defenderse-.

-Tambien están la gallina parlante o la licuadora, ellos se ven más débiles, serán tus sacos de boxeo.-

-Tan fuertes se creen, demuestrenlo- todos miraron al Hacker -que sea mi aprendiz no significa que sea débil-.

-¿Acaso nos estás llamando débiles?- dijo ahora furioso el demonio mostrando una mirada que a un ser mortal le pondría pálido.

-¿Que? ¿Te da miedo demostrarmelo?- detrás de esa máscara tenía una mirada de orgullo, retando a sus dos compañeros.

-¡¿Nos estás llamando cobardes?!- dijo el exe metiéndose en la discusión.

-De hecho indirectamente quiere hacer una competencia al mejor villano de ustedes 3- interrumpió a Mike.exe sin querer pero solo quería corregirle. -Yo me descartó, ya sabrán porque-.

-Esta bien Señor X- dijo el Hacker decidido -pero verás como se hace realmente-.

-Si, puedes ver cómo el código con patas se calla con sus propias palabras- al decir eso Mike.exe, el y Nigthmare echaron a reír por burla.

-Rianse, se están riendo muy pronto-.

Y entonces el menor estuvo de acuerdo, de su brazo hizo aparecer un teclado inalámbrico y con su aprendizaje de parte del Hacker se puso en modo espectador para no tener que meterse en el campo de batalla. Su cuerpo no era tan visible y no tenía contacto con nada, aparte de que podía volar a su gusto.