Capítulo 1 "Un imperio en arena"

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Cosas que no puse en las aclaraciones del inicio, pero que son muy importantes:

La historia está ambientada unos 3200 años atrás aproximadamente.

Por si aún no estuviera claro, este fanfic es fuera del mundo ninja.

Disfruten del fic.

Narración general

Un soldado, relativamente joven se encontraba tirado vomitando sangre, junto a él, otro guerrero con un peculiar peinado en forma de piña lo sostenía en brazos.

—No tenías porque hacerlo— pronunció de forma melancólica el pelinegro.

—¿Ah no?— preguntó con ironía el soldado que rozaba la muerte a cada segundo, la herida en su pecho no podría sanar, una muerte segura—. Nada más mira tu cara, que cortadas tan feas te hicieron Shikaku, aunque seas el príncipe de Suna creo que Yoshino no estará muy contenta de verte así.

—Tú no debías morir, tu mujer esta embarazada... yo por otra parte, por más que lo intentamos, no podemos concebir ningún hijo— se apenó Shikaku.

Se suponía que su función cómo príncipe de su imperio, además de ser el sucesor de su padre, era producir al menos un heredero. Sin embargo después de más de un año de intentos, Yoshino no logró quedar embarazada.

—Sí, cuatro meses ya, me gustaría llamarlo Firem si es niño, o Terzi si es una niña— dijo con una débil sonrisa aquél soldado mientras sus ojos comenzaban a cerrarse.

—Por esa razón no debes morir— las lágrimas ya comenzaban a salir de los ojos del Nara, su amigo dió su vida para salvar la de él.

Se sentía cómo un miserable, si tan sólo el fuera un mejor guerrero su amigo no estaría muerto y hubiera conocido a su hijo.

—Shikaku— un rubio colocó su mano en el hombro del Nara, su amigo Inoichi.

Algunos meses después...

Ya era el momento del parto, Shikaku decidió asistir, sentía que era lo mínimo que podía hacer por su amigo.

Después de casi dos horas salió la partera con un bebé en brazos envuelto en una manta.

El llanto del bebé era muy fuerte.

—El bebé nació bien, es muy saludable pero... su madre murió después del parto— dijo la partera con la mirada baja.

Ahora Shikaku se sentía peor, este niño se había quedado ya sin sus dos padres.

..........

—Príncipe Shikaku ¡se ha vuelto loco!— era lo que la mayoría de miembros del consejo real decían sumando a ello sus caras de asombro.

—No, ese niño perdió a sus dos padres y luego de platicarlo con Yoshino, decidimos adoptar al pequeño bajo nuestra tutela— sentenció Shikaku.

—Pero príncipe, ese niño no tiene la sangre real corriendo por sus venas, si llegará a ocupar al trono sería una vergüenza para toda la familia Nara. Y para Suna también— dijo de forma dura y directa uno de los miembros del consejo.

—Además, usted ni siquiera eligió el nombre del bebé, lo bautizó con el nombre de Firem, tal y cómo el difunto padre de esa criatura lo deseaba. Si va a adoptarlo al menos elija usted el nombre del bebé— se quejaba otro de los miembros del consejo de Suna.

—Para nada, el bebé se llama Firem y si, aunque sea adoptado va a tener todo el derecho a heredar el trono de Suna— Shikaku los miró a todos de forma seria. Podría ser joven es verdad, pero no se dejaría intimidar por esos ancianos.

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