Electric Love (SasuNaru)

Capitulo 8. this is why we can't have nice things

Martes 10 de Octubre 2000.

-Por favor señorita puje más, ya viene, un poco más fuerte- Decían algunas enfermeras

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!- Gritaba con dolor Kushina

-Así, un poco más, vamos vamos- De pronto, se escuchó un llanto

-Es niño, ¿Cómo se llamará?- Dijo una doctora

-Naruto.... Uzumaki....- Dijo kushina con una voz muy desgastada y sin fuerza alguna, le pasaron a su bebé, era tan hermoso, tenía muy poco cabello pero abría sus ojos mucho, eran azules, tan azules que parecían de vidrio. Kushina estaba muy contenta, pese a lo adolorida no podía con tanta esperanza que le había dado Naruto al verlo a los ojos, ella predijo que Naruto podía cambiarte con solo una mirada.

Los padres de Kushina estaban afuera esperando a su hija y a su nieto, estaban molestos ya que Minato no se haría cargo, este al enterarse de que Kushina estaba embarazada simplemente la dejó con una nota que decía, perdona pero no puedo echar a perder mi vida por esto, pues apenas tenían 20 años ambos. Así que Kushina se refugió con sus padres, quienes la aceptaron en casa con la condición de que no podía dejar de trabajar debido a que ella era quien vería por ese bebé.

Después de salir del hospital estuvo recuperándose y a la semana ya estaba de vuelta al trabajo, ella era asistente en un laboratorio químico, ganaba muy bien y le podía dar una buena vida a Naruto.

Durante los primeros años de la vida de Naruto, todo iba bien, pese al desgasto tanto físico como emocional que tenía Kushina, nunca se lo demostró a Naruto, siempre estaba con una sonrisa para él, los abuelos de Naruto no lo trataban mal, pero tampoco lo consentían, solo lo ignoraban y cuidaban que no le pasara nada, por lo que Kushina siempre al llegar a casa de trabajar era quien consentía con todo su a amor a Naruto.

Cuando Naruto siempre fue muy listo pues aprendía todo por sí mismo ya que sus abuelos no le ayudaban en nada, aprendió a hablar muy bien a sus dos años, ya para los 3, sabía leer y escribir. Naruto siempre le hacía cartas a su mamá, era un niño muy feliz pese a que casi siempre estaba solo. En noviembre de 2003, hubo un accidente en el laboratorio y Kushina quedó desempleada, no encontraba trabajo, llegó diciembre y seguía sin trabajo, el 24 sus papás decidieron correrla, pues ya no estaba respetando la condición de que no podía de trabajar y ellos no iban a alimentar a ese niño. Kushina sin saber qué hacer, llevó a Naruto a un parque donde todo estaba adornado como a Kushina le hubiese tener su casa, muchas luces, copos de nieve, Naruto jugaba y corría por todos lados, el verlo tan feliz le partía el alma a Kushina, pues no sabía qué hacer cuando este le pidiera de comer o dormir. Sin embargo se llevó una sorpresa cuando encontró a Jiraya

-¡Mamá! ¡Mamá! Mira cuantas luces, ¿lo ves? Son muchas como mil millones

-Si pequeño, mira cuantas - Lo dijo Kushina mientras se secaba las lágrimas

-¿Por qué lloras mami?

-No es nada hijo, todo está bien, me haces muy feliz- Lo dijo con una mirada triste pero lo decía de verdad, Naruto era su más grande amor, era Noche buena, sus padres la habían corrido de casa, no tenía a donde ir, así que llevó a un pequeño Naruto de 3 años al parque, fingiendo hacía el que todo estaba bien.

-¿Kushina?- Dijo un hombre maduro pero con una buena forma

-Hola Jiraya- Dijo retomando su compostura

-¿Qué haces aquí? ¿Quién es ese pequeño?

-Me llamo Naruto

-Es tu nieto, no me vas a decir que no te enteraste que tu hijo no se quiso hacer cargo- Lo miró de una mala manera, Jiraya realmente no lo sabía, el niño tenía los el cabello y los ojos que su hijo, Minato.