Sumiso para ti. ✡[Kookmin Lemmon]✡

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Sangre.

Brotaba sangre de todos lados, un silencio melancólico yacía en aquel almacén, cuerpos tirados, y uno colgando. Aquel cuerpo colgado con cabellos negros como la noche se estaba desangrando, teniendo una herida de bala en su abdomen más los golpes.

Jungkook no tardó en reaccionar, corrió de inmediato hacia el menor cortando la cuerda que lo hacía colgar de una tubería, esta fue cortada con una navaja que encontró tirada de inmediato.

El menor cayó en los brazos del castaño, quien sentía un gran dolor en el pecho al verlo en ese estado, no podía creer que eso hubiese pasado. 

Su pequeño bebé, su pequeño sumiso, su gran amor de la vida, estaba demasiado débil, de inmediato llevo dos de sus dedos a su muñeca, todavía tenia pulso, pero aun así la tranquilidad no era lo que estaba presente, pues Jimin podía morir en cualquier momento.

-N-No... Tu no por favor...-. Hablo el castaño con lágrimas en sus ojos, era la primera vez en su vida que lloraba así por alguien.

En eso NamJoon entro de inmediato y alarmado de la situación, pues vio a Jungkook de rodillas en el suelo con Jimin en brazos, su cabeza dejo de sangrar, Jimin tenia sus ojos semi abiertos haciendo un enorme esfuerzo por no cerrarlos.

-Es hora de irnos Jungkook, se escuchan sirenas, no nos podemos quedar-.

-Prefiero que me condenen a muerte a que Jimin muera...-.

-¡Y morirá si no nos vamos de aquí de una buena vez!-.

De inmediato NamJoon se acerco quitandose el saco, seguido su camisa blanca de vestir, se volvió a poner el saco y puso su camisa en el abdomen de Jimin deteniendo la hemorragia.

-Vámonos ahora-. Hablo NamJoon saliendo de aquel sótano.

-Por favor bebé... Resiste, no te duermas-.

-¿P-Por que tardaste tanto?...-. Dijo apenas audible aquellas palabras el pelinegro demasiado agitado.

Jeon sintiendo un fuerte dolor en el pecho por aquel comentario salio de inmediato de aquella mansión, corrió con Jimin en brazos subiendo rápidamente a la camioneta escuchando las sirenas de las patrullas.

NamJoon arranco la camioneta manejando rápidamente al hospital privado en donde Jeon asistía, pues era todo demasiado confidencial.

Minutos mas tarde llegaron a aquel lugar dando por perdido las patrullas que los seguían.

JungKook bajo con Jimin en brazos de la camioneta y de inmediato entro al hospital, los enfermeros y enfermeras al ver quien había llegado de inmediato se movieron, trajeron una camilla y acostaron al menor en ella, quien seguía con sus ojos semi abiertos respirando apenas con dificultad, sin embargo su pulso era mas débil que nada.

De inmediato fue conectado, le pusieron una mascara de oxigeno y se lo llevaron corriendo al quirófano, pues era necesario hacerle cirugía.

-Dios mio... Solo pido que este bien Jimin por favor...-. Dijo Jeon de rodillas llorando en la sala de espera.

...

Jeon se encontraba en su habitación, todos estaban de luto, arreglo su corbata negra, vestía de pies a cabeza completamente negro.

-Jeon, ¿Estas listo?-. Pregunto Jin entrando a la habitación viendo al mas alto, el cual asintió.

-Si, vamos-. Respondió soltando un suspiro pesado.

Salio de la mansión en dirección a una capilla donde se llevaron a cabo el funeral, al llegar sintiendo las miradas de todos, los murmuros diciendo lo hipócrita que era después de todo lo que paso entre ellos dos, con unas flores blancas en manos, dejándolas encima del ataúd.