La aburrida clase había terminado hace tiempo, ellos habían estudiado la estúpida y heroica historia del país, de una patria que estaba llena de relaciones incestuosas y malas decisiones, todo porque el ganado que era el pueblo no imitó a los franceses.
Alex siempre había pensado que los franceses tenían cara de aburridos, pero solo unas personas locas harían de una guillotina una fiesta.
-Estoy bastante segura que era un fantasma- las trenzas casposas se movieron con emoción, sus labios hablan sin respirar del show de ayer por la noche en el canal 18.
-yo creo que no- Alex terminó su bollo seco de un solo bocado, copiando a toda prisa los deberes de mates de su compañera.
-exponga su hipótesis o estoy dispuesta a desterrarla de mi mesa- Judy arrastró la libreta con los problemas hechos lejos de Alex.
-no creo que los fantasmas sangren en verde, tiene pinta de alien.-
-Pero los aliens no flotaban- Judy le regresó la libreta, la mano de Alex cobró una nueva velocidad.
-Entonces es el hijo de un alien y un fantasma- dijo decidida.
-lapuwale- Judy se pasó un pañuelo por la cara, estaban por terminar el curso y el sol de un casi verano las asaba.
-Ey, no me insultes en idiomas que no entiendo-
Judy le sacó la lengua y apoyó la mejilla en la fresca pared del aula a punto de caerse.
Alex miró sus deberes ya copiados y miró hacia la ventana, el claro cielo de verano daban ganas de dormir a la sombra, las nubes blancas y mullidas engullían al cubo negro. Esa cosa que había aparecido el 20 de marzo de la nada y se había puesto encima del lago que tenían en el parque de patos.
-¿por qué saturno?- susurró Alex, sin parpadear estaba fulminando con la mirada a ese cubo negro que flotaba en el cielo, ni los animales intentaban hacer el nido en ese sitio.
-¿Por qué?- Judy refunfuñó, mirando donde los ojos verdes de su amiga miraban. Saturno. -Al parecer tienen el mismo peso, por eso saturno.-
-Uum.-
-Y además porque flota a pesar de su tamaño, sabías que si pones a Saturno en el mar ¿este flotaría?- dijo Jordi. Dejó dos botellas de zumo en la mesa y arrastró la silla, Alex le pasó la libreta de Judy y este empezó a copiar los problemas de mates.
-¿por qué nadie tiene esto hecho?- preguntó Judy
-porque soy idiota, él es idiota, somos los presidentes de la empresa Estupidez - dijo Alex abriendo y atragantándose con el zumo.
-Prefiero ser el co-presidente jefe.- Jordi empezó a copiar con una velocidad vertiginosa, quedaban cinco minutos para que el profe viniera.
Judy iba a regañarlos, pero los chillidos de unas mandriles en celo la distrajeron, Alex miró con molestia a la jefa de los mandriles. Sandra, la hermosa, inteligente, sexy, carismática y heredera de una farmacia, que era un poco estúpida, solo eso. Un ser extraño e ilógico con mucho dinero encima de ella.
Alex quería arrancarle la lengua a esa cosa con mechones rojos. Sandra solo sabía gritar y patalear. Gritaba y gritaba hasta conseguir las nuevas tendencias de moda, gritaba y gritaba hasta tener la atención de su novio, gritaba y gritaba hasta que Alex sufriera un ataque psicótico asesino hacia ella y se arrancara las orejas.
Suerte que a Judy le cae aún más mal que a Alex.
-¿Qué estás mirando perdedora gafotas?- Sandra escupió y fue apoyada por los demás mandriles.
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Saturno se está hundiendo
Ficção GeralEl mañana llega para borrar la noche al amanecer, el mezquino Sol aleja las estrellas y hace que un cielo azul vacío aplaste la Luna, no queriendo vivir para verlo la Luna cierra los ojos, al igual que Alex no quería vivir para ver su mundo desapare...