Cuando les despertaron Alex había sido sacudida muy violentamente con la voz de su hermano gritando en la oreja que despertara rápido, el nido que Jordi y ella habían hecho con sus propios cuerpos y abrigos fue roto, les zarandearon, les arrastraron y hasta les habían abofeteado para despertarles.
Cuando Alex fue capaz de entender quién era y dónde estaba, el pánico había arrasado las mentes humanas que descansaban en la playa, una avalancha de personas se precipitaba hacia el interior de la ciudad y abandonaba la seguridad de la playa.
Había un crucero enorme en el mar, completamente negro del cual zombis se dejaban caer y nadaban hacia ellos completamente poseídos en su hambre.
Alex recordó el camión completamente negro y quiso estar equivocada una vez más, pero Saturno habló.
"La segunda mitad del juego ¡Corre y golpea, que no te atrapen! Ha empezado."
Liberaremos a los perseguidores.
Les deseamos suerte."
Alex guardó las pocas cosas que tenían con rapidez tratando a Jordi como una mula de cargas.
¡Estaban demasiado cerca! Alex apretó el brick de conejos en el bolsillo de su chaqueta, miró la hora en el cielo, "Aún quedan 12 horas".
-¿No son mucho más rápidos?- dijo la mujer turista tirando del brazo de su hijo.
-¿A dónde deberíamos ir papá?- Alex empezó a correr casi al lado de su padre con el bate en su mano y el brick casi rozando sus dedos para abrirlo en cualquier momento.
-No lo sé-
-¿Y si vamos hacia la salida de la ciudad?- sugirió al tía de Jordi, todos asintieron y se centraron en correr y evitar que la ola de gente les pasara por encima.
Querían huir hacia la salida por dos razones: era un área llena de callejones perfectos para perder a los descerebrados y había muchos edificios prácticamente pegados, podrían saltar de edificio en edificio con facilidad. Tendrían que pasar cerca por el parque de Saturno.
Salieron de la playa y empezaron a correr por la ciudad solo para encontrarse con una gran muralla, una muralla hecha por las propias personas.
Su ciudad era antigua, muy mal estructurada y pensada, había pequeñas entradas a las playas y ahora estaban completamente colapsadas por la gente que quería salir.
Alex miró el muro que suponía la gente y después los zombis que empezaban a salir del agua y correr hacia ellos. Aún no entendía como una estampida de conejitos se la ingeniería para sacarlos de ahí "No hay más remedio."
-Jade, súbete a mi espalda- Alex ató la cintura de su hermano con la chaqueta y miró a Jordi fijamente mientras sacaba el brick de "Bolitas depredadoras." -Acercaos, vamos a salir de aquí.- La pareja turista la miró con desconfianza y el abuelo pesado le gritaba por estar perdiendo el tiempo. -Es mi As bajo la manga-
-Agarraos a ella- Les empujó Jordi, Alex sostuvo el brick en sus manos y releyó las letras doradas solo para asegurarse de estar haciéndolo bien.
Alex destapó el brick y pequeñas gotitas doradas cayeron al suelo, los ojos de Alex solo pudieron captar como esas gotitas se transformaban en una manada de conejos dorados que empezaba a arrastrarlos en sus lomos por las paredes de los edificios.
A los ojos de las demás personas, vieron como una especie de nube dorada corría a toda velocidad lejos de los zombis escalando por las paredes.
El viaje había sido completamente desagradable, sentía las uñas de todas las personas clavarse en su piel y los brazos de Jade casi la dejaron sin aire, pero lo peor de todo fue ver como miles de cosas esponjosas la llevaban de un lado para otro en una estampida que hacía imprudentes piruetas, giros, y carreras de alta velocidad. Sus ojos solo vieron borrones de la ciudad y su estómago estaba como en una gira de un grupo musical.
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Saturno se está hundiendo
Fiction généraleEl mañana llega para borrar la noche al amanecer, el mezquino Sol aleja las estrellas y hace que un cielo azul vacío aplaste la Luna, no queriendo vivir para verlo la Luna cierra los ojos, al igual que Alex no quería vivir para ver su mundo desapare...