Capítulo 3 - ¿Dos?

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Se levanta rápido y se va.

- ¿Hayley? ¿Te sientes bien? Estás muy pálida.

- No, no estoy bien. ¿Qué hace aquí?

- ¿No es obvio?- dice Stella en tono "gracioso"

- No, no es obvio, hace 5 minutos, incluso menos, estaba conmigo en la oficina, es imposible que haya podido llegar antes que yo.

- Que raro- piensa Stella.

Una chica que se encontraba a mi izquierda se giró, quedó pensativa unos segundos y nos respondió a nuestra duda.

- Perdonarme por entrometerme pero veo que os puedo ayudar con vuestra pregunta. El que está justamente saliendo de la cafetería- señala justo hacia mi futuro jefe- no es quien creéis que es. 

Stella y yo nos miramos desconcertadas tratando de descifrar lo que la chica dijo.

- Mejor os lo aclaro porque veo que no me he explicado. Ese de ahí es James Arthur Walker, el hermano gemelo de William Jacob Walker.

Volvemos a conectar miradas pero esta vez en vez de desconcertadas, nos encontrábamos impresionadas. El parecido de los hermanos era increíble, eran réplicas de si mismos.

- Ahora tiene sentido - digo sorprendida- Muchas gracias.

Stella da las gracias al igual que yo y se va a preparar el café que tanto necesitaba. Mientras tanto yo me encontraba pensando en como no me había dado cuenta que no eran la misma persona. El ambiente actual de la cafetería se sentía normal, la gente se reía, hablaba..., distinto a lo que se podía sentir por la mañana cuando entró uno de los Walker.

Pasado un tiempo llega Stella con mi café y una magdalena de chocolate.

- Stella, ¿Cómo es posible que con todo el tiempo que llevas trabajando aquí, no te hayas dado cuenta que eran dos personas distintas? - le pregunto con una curiosidad inmensa.

- Pues no se. Es cierto que si lo piensas, se siente como si fuesen dos personas distintas, uno es tan normal dentro de lo raro, y el otro es tan misterioso, oscuro..., no se como no me he dado cuenta, la verdad, ya sabes que aquí estoy solo para trabajar aunque de vez en cuando me entere de algún cotilleo - dice riéndose. 

Ya eran las siete de la tarde cuando decidí irme de la cafetería hacia mi casa. Compré un ticket del metro y después de esperar media hora en los bancos que hay enfrente, me subí a uno. Había sido un día aparentemente corto, pero a su vez largo. Habíamos descubierto que la empresa Walker's no era solo de un hermano, sino que es de dos. Dos hermanos distintos pero a su vez iguales. Uno era tan extraño y normal a la vez, en su presencia las personas de su alrededor se veían alegres, normales, como si no estuviesen al lado de una de las personas más ricas de todo Estados Unidos. Por el otro lado estaba William, tan misterioso... Siempre que lo veía daba la sensación de secretismo, como si ocultase algo muy oscuro. Cada vez que daba su presencia a la calle, todos le miraban como si fuese un ser extraño...

- Hayley, deja de pensar esas cosas por favor, ya sabes que no puedes pensar en cosas extrañas porque vas a recordar cosas que no quieres recordar...- me dije en alto.


Siguiente día

Pensé que sería un buen día, pero me equivoqué. 

Decidí levantarme más temprano de lo normal para así llegar a la estación antes y así poder ver a Stella. 

6 am

Suena la alarma como si tuviese un elefante al lado y me despierto de golpe. Odio mucho levantarme asustada, pero si no, no me levanto. Me ducho, visto, y bajo las escaleras lentamente para ir a la cocina a desayunar. Para mi sorpresa, mi madre estaba abajo adelantando el desayuno que yo misma iba a hacer ahora mismo. 

Era una fecha un poco especial y triste en nuestra familia, y por eso no me esperaba que mi madre tuviese ganas de salir de la cama e incluso hacerme el desayuno. 

- Buenos días mami, ¿Qué tal estás?

- Bien hija, te hice el desayuno. Toma.

Mientras comía podía sentir el malestar de mi madre. Ella es la persona que más quiero en el mundo y verla así me rompe, pero no puedo hacer nada. 

Acabo el desayuno y me voy a lavar los dientes. Me miro al espejo y me sorprendo por mi poco parecido a mi madre. Prácticamente todos mis rasgos son opuestos a los de ella. Ojalá eso no fuera así..

- Mierda, son las siete y media. Espero que me de tiempo a coger el tren. - me digo.

Cojo el bolso, la chaqueta y las gafas y me dirijo hacia la puerta donde me espera mi madre.

- Mamá, cualquier cosa que necesites me llamas por favor- Le digo con miedo.

- Si Hayley si, tu tranquila. Disfruta de tu primer día, ya verás que te gustará.

("Si tu supieras mamá...")

Para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora