Capítulo 7 - Nosotras

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Stella y yo nos dirigimos en dirección a su coche. No está muy oscuro y se puede ver a una gran cantidad de gente por la calle. Stella no vive en una mala zona dado que proviene de una familia adinerada, aunque ella no quiere saber nada de ese mundo. Ella es diferente. Me acuerdo del primer día que nos conocimos en la cafetería. Se podía ver que había sufrido mucho y que era una gran luchadora. 

Desde pequeña había sufrido acoso escolar. Las chicas de su clase no podían soportar el hecho de que, no solo era una de las chicas más guapas e inteligentes del instituto, sino que también pertenecía a una de las familias más poderosas del estado. Por ello a la temprana edad de los doce años comenzaron a meterse con ella. Ella no quería llamar la atención ni molestar a sus padres, y por eso se mantuvo silenciosa. Hasta que pudo encontrar un trabajo en la cafetería y le pidió a sus padres un traslado a otro colegio para "moverse en otros aires". Y ahí fue donde la conocí. Al principio no me hablaba e incluso me evitaba, pero con el tiempo nos fuimos conociendo y hablando. Y resultamos ser lo que necesitábamos ambas para salir de aquel tiempo tan malo para las dos.

Después de un rato largo de conducción llegamos a la casa. Era muy bonita. Aunque Stella nunca quiso formar parte de ese mundo del dinero, siempre quiso poder aprender más de las empresas de sus padres. En un futuro quería llegar a posicionarse en el puesto de ellos. Pero por ahora prefería trabajar en la cafetería además de hacer algunos trabajos en las empresas. 

Si la casa por fuera parecía lo más bonito que has visto, por dentro lo superaba. Stella había estudiado no solo temas relacionados con la empresa, sino que también había estudiado diseño de interiores. Esa chica era increíble.

- Compré de todo así que no nos va a faltar de nada, vamos o eso espero - dice entre risas.

A continuación colocamos toda la comida en la mesita del salón para así poder ver una peli a la vez. Al final en vez de ver una película acabamos viendo una serie llamada "The summer I turned pretty". Nos enganchó desde el primer momento, e incluso tuvimos una discusión. Mientras Stella apoyaba al team Jeremiah, yo era team Conrad. No entiendo como puede gustarle más Jeremiah, él es tan bueno... Es mejor un Conrad, más misterioso y difícil de comprender.

Después de decirnos nuestros argumentos comencé a pensar en William. Desde que lo vi en la cafetería me pregunto el por qué es así, tan serio y frío... No lo entiendo, pero me llama la atención. Guarda un secreto y se puede ver. Eso me intriga.

- ¿Hola? Llamando a Hayley. Ring Ring - oigo decir, pero no presto atención - ¡HAYLEY! - grita Stella de repente.

- Joder que susto Stella - exclamo.

- ¿Tienes sueño? Porque si es así podemos irnos a dormir - dice con un tono irónico ya que sabe que no tengo sueño. Ella sabe que le estoy dando vueltas a algo que tengo en la cabeza - Bueno, ¿me vas a decir que te pasa?

- Es que estaba pensando en William. Desde que lo vi hace dos días no dejo de pensar en que le ha hecho ser como es ahora y en si siempre ha sido igual. Además, ¿te acuerdas de lo de la cafetería no? Vale, pues a parte de que pensaba que no me iba a dar el trabajo, también pensé que en el caso de que me lo diese, me daría una cabina pequeña o cutre para trabajar pero al parecer me ha dejado en una de las oficinas más bonitas del edificio. No entiendo nada.

- Ya veo ya. Pues si que es raro. Mejor dicho, es algo complejo de entender. Piensa que todavía quedan días de trabajo. Ya tendrás tiempo a averiguar los motivos, pero ahora no pienses en ello.

- Tienes razón - Stella siempre sabe lo que decir para liberarme de mis pensamientos - oye, y sobre lo que pasó en la cafetería, ¿Qué narices pasó? - pregunto.

- Sinceramente no lo sé. Fue una sensación muy muy rara y diferente, ya sabes.

- Y, ¿Qué crees sobre ello? - Stella era como una especie de vidente. Desde que nos conocíamos siempre sentía presentimientos sobre cosas que iban a tener lugar en el futuro, y nunca fallaba.

- No se que creer la verdad. Siento diferentes cosas, tanto buenas como malas. Y eso me asusta, no quiero que suframos más. Ya estoy cansada. - me dice con total sinceridad.

- Dime por favor - digo. Desde que hemos sido amigas siempre que he necesitado ayuda le he pedido que me cuente sobre lo que me espera el futuro. Y ahora lo necesitaba y no se por qué.

- Esta vez no estoy nada segura, Hayley. Creo que va a ser mejor visitar a nuestra vieja amiga, ya sabes.

Nos miramos con inquietud. Ambas nos encontramos nerviosas y creo que en el fondo sabemos que nos tiene así. Necesito saber más. Tomamos rumbo hacia la casa de una amiga que siempre que lo hemos necesitado nos ha leído el futuro.

- Hayley... Tengo un mal presentimiento esta vez. Nunca me había pasado - me dice nerviosa.

- Tranquila. Será lo que tenga que ser. Venga vamos a entrar.



Para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora