III┊Ke hoʻokumu nei i nā manaʻo

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El lugar había sido acordonado para limitar el paso a los curiosos del lugar, no faltaba quien quisiera pasar la línea para ver, y la peor parte de todo el asunto, los periodistas

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El lugar había sido acordonado para limitar el paso a los curiosos del lugar, no faltaba quien quisiera pasar la línea para ver, y la peor parte de todo el asunto, los periodistas.

Los forenses ya se encontraban en la escena del crimen y recogiendo posibles pruebas para llevar al laboratorio.

Meredith miraba el cuerpo con curiosidad más en especial el tipo de corte de este mismo —Díganme, alguien más aquí piensa que fue un tiburón —las miradas cayeron en ella—. Porque yo no

—¿Cómo sabes que no fue un tiburón? —Danny quiso saber ante la deducción tan rápida de su nueva compañera de trabajo

—De hecho tiene razón —Max menciono dándole la completa razón a la chica

—Diría que es hasta lógico

—Entonces nos harías el favor de explicarnos —Steve se cruzó de brazos esperando su explicación

—Por favor, Steve —susurro Cath—. Es su primer día

—Claro, jefe —dijo Meredith con tono fastidio y dio un suspiro—. En la antigüedad existía la muerte por serramiento, este método fue ampliamente utilizado en muchas culturas de todo el mundo, aunque predominó en Europa. El proceso se resume en partir un cuerpo en dos verticalmente. Se coloca a la persona bocabajo con las piernas abiertas, para que el verdugo con el uso de una sierra o algún material afilado comience a cortar desde los genitales hasta la cabeza. No solo destaca por ser un sangriento espectáculo, sino también por ser especialmente cruel. Cruel porque al colocar a la persona con la cabeza abajo la sangre fluye hasta el cerebro permitiendo que el condenado se mantenga con vida el máximo tiempo posible.

—Eso es aterrador

—Danny —el mencionado la miró—. Me dejas continuar

—Claro —él se disculpo con un gesto de mano

—Ahora —ella se cruzó de brazos—, si nos vamos a Japón, durante el período Edo entre los siglo XVII y XIX los samuráis llevaban a cabo el ritual tameshigiri o de prueba de corte con cadáveres de criminales convictos para probar la calidad de las katanas. El examen de los huesos de aquellas pruebas demuestran que una buena katana y con un buen espadachín al mango puede cortar perfectamente un hombre en dos seccionando incluso el hueso de la cadera, uno de los más sólidos de la anatomía humana. La prueba de corte se hacía para comprobar la calidad de la hoja. Para ello, en primer lugar se procedía a decapitar a un reo, cuyo cadáver se situaba sobre un montón de arena, y se procedía a realizar una serie de cortes estandarizados.
Habida cuenta de la eficacia de la katana queda por comprobar la pericia del espadachín. Un segundo estudio forense comparó los cortes realizados en la carne por espadachines expertos y por novatos, y concluyó que los primeros eran capaces de convertir en rodajas un cuerpo entero utilizando para ello la totalidad de la hoja de la katana, en tanto los principiantes apenas eran capaces de realizar un corte profundo en la carne, similar al que puede hacerse con un hacha.

ALOHA©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora