Capítulo IX ¡Sorpresa!, punto para el equipo local. ¿Quieres seguir jugando?

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Salir nos vino muy bien, adquiramos todas las cosas que necesitábamos, fue una tarde, productiva. Gara ya había reclutado a Bruno, como nuestro espía, personal. Se encargaba de vigilar a los narcisos y pasarnos toda la información para que estuviéramos informadas de lo que hacían.

La misión de esa tarde, fue entrar en una de las reuniones que celebraban mi tío con los narcisos, y decirle al padre de Gara que esa noche no cenarían con él, porque estaban agotadas, se habían pasado la tarde haciendo ejercicio y deseaban descansar en la habitación. Después debía entregar dos paquetes a cada uno de los narcisos, durante la reunión, y quedarse por allí, para cuidar del móvil que iba a realizar la grabación, para que pudiéramos ver sus reacciones.

Nadie sabía lo que contenía la cajita excepto nosotras, Gara había introducido un mando de ducha a presión que había comprado esa tarde, junto con una nota que ponía:
"Gracias por ayudar a mi amiguito a satisfacerme, si no hubieras tenido tantos repararos en follar con madres solteras, podrías estar igual de agotado, que yo. Te lo aseguro que cumplió su función, gracias por participar en mi fantasía, Gara Abdel Arteaga, hija del empresario con el que estas teniendo ahora mismo negocios, que lo disfrute Señor Conway".

El contenido de mi caja era más comprometido, no sabía si el serio e inamovible señor Stewart podría mantener el tipo. Yo había introducido, mi viejo stifaller, ya que me había comprado otro más moderno, y con mando. Sabía que era muy probable o casi una certeza que perdiera el mío y nunca lo recuperara. También contenía una nota:

"Para el CEO Edward Stewart: Estimado señor le envió al responsable de que yo esté tan cansada, le puedo asegurar que ha cumplido su función mejor que muchos hombres. Me ha encantado la marca que me ha dejado en mi muslo, y mi aparatito ha solicitado que cuando quiera, me haga más tatuajes con sus labios de ese tipo, porque así, a él, le facilita el cumplir con su trabajo, de forma más efectiva. Mientras yo pienso en usted, el termina el trabajo más rápidamente. Deseando que pueda controlar las ganas que tiene de romperlo en mil pedazos, aunque sin ninguna expectativa. Ademas ante la certeza de  saber que no me lo va devolver, le envió la foto de mi nuevo compañero, más moderno y con mando. Sin más me despido de usted, Arely Ágora Watson Arteaga, sobrina del empresario egipcio con quien está teniendo negocios ahora. Por cierto, soy medio inglesa, no sé si tu parte escocesa podrá soportarlo, pero te aseguro, que sexualmente soy totalmente española, sino pregúntale a mi amiguito".

Bruno cumplió su misión mejor que la CIA, en unos minutos nos comenzó a llegar las imagenes en directo de lo que iba ocurriendo en la sala de reuniones, había colocado un móvil estratégicamente en la sala, mientras él le comunicaba mi tío lo que le habíamos indicado que dijera. Observamos la cara de burla de los dos narcisos, pensaban, o se imaginaban, que los estábamos esquivándo. Ambas nos reímos ante su reacción. A continuación, Bruno les entregó a ambos sus respectivos paquetes, no lo abrieron enseguida, sino que esperaron a que la presentación del proyecto, ya que había más privacidad. El primero en abrirlo fue Martin, en un principio mostro sorpresa por el contenido, pero cuando leyó la nota, la furia brillo en sus ojos, yo por mi trabajo había aprendido a leer los labios, ya que en muchas ocasiones venían familias sordas a mi gabinete, así que le leí los labios y me eche a reír.
-" ¿Qué ha dicho?"- me pregunto Gara que conoce mi habilidad
-" Dijo que eres una maldita diosa, que cuando te haga suya, ya no miras a ningún hombre, ni siquiera podrás volver a utilizar la ducha, sin desearlo a él"- me reí con Gara, vimos como Martin le mandaba un mensaje por el móvil a Edward, para que abriera el suyo.
Edward lo leyó y mirando a su abogado, abrió el paquete, su cara se petrificó, y sus ojos destellaron de iran contenida. A medida que iba leyendo la nota su ira se iba intensificando.
-" Disculpe señor Abdel"- interrumpió Edward "Quisiera hacerle una pregunta personal, ¿Esta su hija y su sobrina aun en el hotel?"- mi tío los miró extrañado, pero de repente estalló en carcajadas.
-" ¿Qué han hecho esta vez?"- preguntó mi tío riendo"- Estoy al tanto del suceso, de la piscina, y me alegre que las sacarais de allí, antes de que se metieran en problemas "- dijo mi tío
-" ¿Pero tu padre, de que bando esta? -" le dije a mi prima
-" No sé, pero si se entera mamá, lo va a castigar muy duramente"- me contestó Gara,
-" Son lo que más quiero, aparte de mi esposa y mi nieto"- Continuo el padre de Gara-" Soy capaz de matar por ellas, aunque entiendo que pueden volver loco a un hombre. Un consejo que os doy, nunca jueguen con las mujeres Arteaga, siempre vais a perder"- concluyo mi tío.
-" Tarde, señor Abdel, nunca hemos rehuido un desafió y sus hijas no paran de desafiarnos"- concluyo Martin.
-"Discúlpenos"- dijeron los dos a la vez y cogiendo las cajas, y salieron del salón de reuniones.
En ese momento nos llegó un mensaje de Bruno, los Narcisos habían cogido el ascensor para subir a nuestra habitación.
Miré a la cara a la Diosa y le dije: -"¿Estás preparada?"- Ella sonrío y me contestó
- "Como nunca, amazona, como nunca"- Sabíamos que esto podría ocurrir, al provocar a estos dos leonés,  así que decidimos seguir la mentira, de nuestro supuesto agotamiento.
Ambas llevábamos unos camisones de seda, que estaban cubiertos por unas batas a juego, se sostenían con una lazada a nuestros cuerpos.
No tardo en oírse el toque brusco en la puerta, parece ser que la rabia no había disminuido en el camino.
-" ¿Quién es?"- pregunto Gara.
--"Abre diosa, que tenemos varias cosas que discutir"- oímos decir a Martin
-" En otro momento abogado, estoy exhausta, y agotada"- dijo Gara con voz cansada-"Además mi amazona está en su cuarto probando un nuevo aparatito que se compró, y no quiero molestarla"- casi no pude aguantar la risa por las insinuaciones que decía mi prima.
Un rugido en el exterior, me confirmo que Edward había entendido, el significado de las palabras de mi prima
-" ¡Abre ya!"- rugieron ambos.
-" Lo siento caballeros, no es hora de visitar a unas damas, sino se van llamare a seguridad, y mi padre se enterará. Bueno ya saben lo peligroso que es un egipcio con sus hijas"- Esto pareció calmarlos, pero antes de irse ambos nos dejaron un mensaje.
-" Dile a tu prima que ya había aceptado el reto, pero que ahora voy a subir la apuesta, que este escoses ha decidido, adueñarse de ella, que cuando acabe con ella no podrá mirar a otro hombre que no sea yo."- sus palabras me pusieron caliente al mismo tiempo que me enfadaron.
-" Y a ti, diosa, me voy a olvidar que eres madre, voy a tirar por la ventana todos mis límites, porque cuando te tenga en mi cama, voy a tener a la mujer, y voy a hacer que tarde mucho tiempo en salir de ella, así que entrena todo lo que quieras con tu mando de ducha, lo vas a necesitar. - mi prima tembló de deseo.
-"Vaya diosa encontraste la horma de tu zapato"- pensé.
-" No estáis preparados, guapos"- le dije ya harta-" pero si eso es lo que queréis, intentadlo, por cierto, mañana nos vamos del hotel tenemos que volver a nuestras vidas, así que buena suerte con la venganza"- y sin más puse la música del estéreo de salón en alto con música tecno y mirando a mi prima, nos hicimos un video bailando, y se lo enviamos a Bruno para que se los enviara a los Narcisos.
Se oyó un gran rugido y unos juramentos tras la puerta -" Muy bien amazona, seguimos jugando, espero que estéis preparadas, tú y tu prima, esto es la guerra"- me advirtió Edward.
-" Ya veremos señor Stewart, mientras tanto, nos anotamos este tanto, vuelva a intentarlo."- le dije mientras mi prima y yo seguimos saltando y riéndonos.

Deseo LiberadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora