Capítulo XX La diosa se casa, un hightlander enamorado Y un despiste inesperado.

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Ya eran las dos de la mañana cuando, Eduard entro en la habitación pensando que estaba dormida, así que se sorprendió cuando, un jarrón voló hacia su cabeza, y lo esquivó por unos centímetros.

-” Idiota, espero que no estés muy herido, pero va dar igual porque ahora te voy hacer sangrar, escoces “- le grite mientras buscaba otra cosa que lanzarle.

Pero él previendo lo que iba a hacer, corrió hacia mí y derribándome en la cama me inmovilizo sobre ella, con su cuerpo.

-” Tranquila amazona, que te ciegas, y te tengo que durar unos años más. “- me dijo riendo en mis oídos.

-” ¿Quién dijo, que te quiero aguantar unos años más?, yo te acabó aquí y ahora.”- le dije intentando soltarme de nuevo. Pero Eduard me beso, sabía que me moría por sus besos, por su tacto, por todo él.

-” Lo sé, por qué, solo deseas matar, a quien te afecta de verdad, tienes una forma muy curiosa, de demostrar tu amor. No sé lo que te pasa conmigo, pero me quieres matar, de dos a tres veces al día.”- lo mire mientras el comenzaba a desnudarme.

-” ¿Que me estas pretendiendo decir?, ¿qué te amo?, lo que faltaba, y deja de desnudarme, señor Stewart, o te dejo lisiado, lo que queda de semana.”- le dije pretendiendo parecer seria, aunque mi respiración entrecortada no ayudaba.

-” Y lo que quiero decir es que, mo ghaisgeach, tha gaol agam ort, chan urrainn dhomh a bhith beò às do aonais, nuair a chunnaic mi gu robh am balach olc seo airson a mharbhadh, tha mi fhathast airson buille eile a thoirt dha, bidh thu leamsa gu bràth, bidh thu nad bhean agam.  bidh mo amazon agam.”- me dijo continuando con su tarea de desnudarme.

-” ¡Porque haces eso?, así no puedo resistirme, ¿qué me has dicho, dímelo?”- le dije ayudándole a él a desnudarse también, el me miro con esa mirada que me derrite y me sonrió.

-” Mañana, ahora solo me apetece alimentarme de ti,  mo  ghaisgeach”- yo estaba más que dispuesta, pero una imagen se me paso rápido por la mente. Un error, que podría traernos consecuencias, y decidí ser sincera, antes de dejar que la cosa fuera más allá.
 
-” Espera Eduard tenemos que hablar de algo”- le dije deteniéndole mientras el me besaba el cuello. Mi voz tan seria lo detuvo.  levanto la cabeza y me miro.

-” ¿Dime amazona que te preocupa? Si es el mal nacido ese, te diré, que aparte de un ojo morado, un labio partido, y algunos moretones más, el único resultado grave es que tendrá que responder ante la policía. Algo más, porque llevo varios días sin estar en tu interior y me estoy volviendo loco. A no ser que tu castigo sea, dejarnos a los dos sin sentir placer, porque si es así, a mí no me importa que me castigues, mientras yo te pueda arrancar esos gemidos, de estaxis y que como siempre termines pronunciando mi nombre cuando llegas. Ese será mi castigo por hacerme pasar tanto miedo, aunque tú decides...”- tuve que interrumpirlo porque sus palabras como siempre me estaban volviendo loca, y no me dejaban pensar, solo quería tenerlo en mi interior lo más pronto posible.

-” ¡Oh cállate!, escúchame, y deja de jugar con mis pechos que me descentras, hightlander de mierda”-le dije en un inglés perfecto, porque sabía que así sonaban más como un insulto.

-” Sabes que cuando te pones guerrera me pones más, así es como te quiero, luchando conmigo a cada momento, toda tu eres un reto, que me vuelves loco”- me dijo, mientas sus manos comenzaron a descender hacia el centro de mi placer.

-” ¡Como llegue allí, ya no voy a poder decir nada!”- pensé.

Así que la mejor manera es soltarlo sin as sin rodeos -” Lo siento, sé que es mi culpa, pero, me olvidé de tomar la píldora del día después”- solté sin más. Note como se detenía al escucharme y levantaba la mirada para mirarme.

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