9 Contar todo

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Me había quedado dormido sin darme cuenta, estaba cansado entre lo que pasó, y la fiebre. Mi cuerpo se rindió.

Me desperté porque Melissa y mi madre me llamaban.

- Hola cariño, ¡dylan cielo! despierta, tienes que desayunar algo.

- Fui abriendo los ojos y despertándome, la verdad es que seguiría durmiendo.

- ¡ehhh!, hola campeón, dijo mi padre.

- Hola papá, le dije

-Me fui incorporado poco a poco en cama, papá se acerco a mí para ayudarme.

- Papá, perdona.
¿ Estas enfadado?, si lo estás lo entiendo, me he comportado como un idiota, es que siempre pienso en tonterías, y tengo que saber que tengo mis limitaciones y a veces me joroba, no tener vuestra fuerza, le dije agachado la cabeza.

- Dylan, mírame,  eres el chico más fuerte, noble y desinteresado que conozco.
No sabes lo orgulloso que estamos de ti.
No te quiero de otra forma. A parte que creo que vas a ser un gran brujo, a las pruebas me remito dijo mirando hacia la silla. Y con una sonrisa de medio lado.

- Ohh dios, la silla, mamá ¿ eso es normal?, ¿tu podías hacer eso?, lo siento os van a decir algo, por mi culpa....no se como lo hice.
Esto asusta un poco.
Le dije mirando a mi madre.

- Tranquilo cariño. Yo podía mover alguna cosa, pero no como tú ,pero  ya hemos hablado con Deaton y vendrá a hablar con nosotros.
Pero ya dijo que tu poder es más fuerte que el mio.
Osea que estate tranquilo  me entiendes, dijo mi madre besando mi frente.

- Además esa silla era fea con ganas, nos has echo un favor cariño. Dijo entre risas Melissa.

-Y por cierto tu madre rompió alguna que otra cosilla cuando movió por primera vez algo.
Y que conste que casi me da un infarto.
La primera vez fue cuando tú padre le pidió a salir y empezó  mover cosas pequeñas de la habitación.
Ya te contará cariño., dijo Melissa con una risa adornando su cara.

- Si, pero no le vas a contar ¿verdad? AMIGA., le dijo mi madre mirando a Melissa, y echándole la lengua.

- Vaya vaya  que guardado te lo tenias  mamá, no te preocupes ya me lo contará a escondidas,
 le dije con una risa de medio lado,  a la cual se unió mi padre.

-Mellisa, amiga mía ya la has liado, no podrías tener el pico cerrado, a ver quién aguanta a este diablo, con sus preguntas. Dijo mi madre.

-Mas tarde o más temprano se enteraría no crees, dijo una voz desde la puerta de la habitación.

- Todos miramos hacia la puerta y allí estaba Deaton, como siempre con su seriedad y sus comentarios serios como el.
La verdad es que no sé si he visto alguna vez sonreír de verdad a Deaton.

- Hola Deaton, gracias por venir, dijo mi padre estrechando su mano con la de Deaton.

- No hay problema  sabeis que para eso estoy además,  somos familia, y este diablillo es mi debilidad, y creo que él ya lo sabe, dijo con una medio sonrisa mirandome.

- Mi madre se acerco a Deaton, y le dio un abrazo, el cual fue correspondido, y luego se acercó a mi cama.

-Dylan, quiero que me cuentes todo lo que a pasado y las sensaciones que tuviste cuando eso ocurría.,  me dijo Deaton mirandome.

- ¿Ahora?, le pregunte.

- Si claro, creo que no te vas a ir del hospital en unos días osea que creo que es buen momento. Me dijo con su típico semblante

- Valeeeee, pero la verdad, ni sé como lo hice ni se porqué, o eso creo, me quedé pensando.

- Dylan, eso lo descubriremos luego, pero ahora quiero que me digas cuando paso y en qué momento, y lo que sentiste al hacerlo, dijo sentándose en la silla que mi padre le había acercado para sentarse.

- Vale, te contaré  bueno os contaré todo. Les dije mirando a los tres.

- Y ahí empecé a relatar todas y cada una de las veces, en las que moví o se movió algo,o lance literalmente por el aire, tenía que contarselo y saber que era lo que de verdad estaba pasando con mi magia.

La Familia es lo más importanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora