2- Enfermo

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Stiles.

- Sali del instituto, no había esperado por scott me había marchado con Liam,  Isaac y Lidia.
Nos despedimos y me metí en el Jeep y conduje hasta casa, aparque el coche y me bajé, tenía dolor de cabeza, y tenía escalofríos llevaba así una semana y me dolia el pecho al toser.

La verdad me sentía mal, pero no quería preocupar a mamá y a papá.

Además de que no quería que papá pensara que era débil, quería ser fuerte como scott, para luchar con ellos si pasaba algo en el pueblo.

Así que me tomé una pastilla para el dolor de cabeza y con algo de magia camufla mi fiebre y dolor como llevaba haciéndolo toda la semana, sabia que duraría un poco, habia abusado demasiado de esa magia, esperaba que fuera lo justo para pasar lo que quedaba de dia, sin que se dieran cuenta.

Abri la puerta, y llame por mi madre.

-¿Mamá?, hola ya estoy en casa.

- Arriba Dylan, escuche decirme a mi madre.

- Subi las escaleras y la encontré guardando en su despacho  pócimas y unos escritos.

- ¿Que tal el día cariño?, me pregunto acercandose a mi y acariciando mi cabello.

- Normal, por no variar.

- Que haces?, ¿son más pócimas?,. Le pregunté.

- Si tenemos que probarlas, he combinado algunas que me dijiste, ahora queda probarlas. Estoy emocionada, a ver si tienes razón con ellas.. me dijo guiñandome un ojo.

- Y Scott?. ¿No has venido con el?.me preguntó estrañada.

- No, estuve con Issac,  Lidia y Liam. 

Además estaban los estupidos de Theo y Jackson.

No me fío de ellos mamá,  se lo he dicho a Scott, y a los demás, pero dicen que exagero.
Son unos capullos, hay algo en ellos que no me dan buenas vibraciones.

Pero scott, dice que me relaje, que estará atento, pero sabes cómo es, él se fía de todo el mundo, y no quiero que le hagan daño. O pase algo.

- ehhh, tranquilo hablaremos con él en la cena, supongo que tú padre también tendrá algo que decir en esto., dijo mi madre poniendo su mano en mi espalda.

- Vale, espero que  papá lo haga razonar
Yo ya he avisado a scott, no puedo hacer nada más.

- En ese momento entró Scott, llamo por mamá, y subió las escaleras del segundo piso, acercandose a donde estábamos.

- ¿Dylan porque no me esperaste?, me pregunto algo enfadado.

- Estabas con los estupidos de Theo y Jackson, y yo con esos no quiero nada, ya te lo dije no me fio nada de ellos.
Le dije cansado, y sentándome en uno de los sillones que tenía mi madre en su despacho,el efecto de la magia estaba pasando.

- ¡Venga ya Dylan¡, grito scott.

- ehhh, nada de gritos, si querías hablar bien.
Pero no quiero que os grites. Respetaros y escucharos. Me estáis escuchando, dijo mi madre algo molesta.

- Si perdona mamá, le dije, bajando la cabeza.

- Voy a darme una ducha, ¿te importa? ya me pondré el pijama, tengo trabajos que hacer, le dije dándole un beso.

- Claro que no, ehhh ven, ven aquí, mi madre acerco su mano a mi frente. Dylan estas otra vez muy caliente  y tienes las manos heladas, esto no me gusta nada.

- Estoy bien mamá de verdad, le dije apartándome poco a poco de ella.

- De eso nada, vamos a tu cuarto, quiero tomarte la fiebre. Ya venga muévete.

- Mamáaaaa,  estoy bien de verdad.

- Dylan ya. Dijo mi madre sería.

- ¿Mamá puedo ir con vosotros? Pregunto scott.
Dyl no te enfades conmigo por favor. Averiguaremos si esos dos son de fiar te lo prometo, pero quiero que estés conmigo, por favor, eres mi mejor amigo.

- Vale idiota, pero no grites que me duele la cabeza.

- Dylan no estoy gritando, me dijo scott, mi madre me miró estrañar.

- Ya a la habitación. Dijo esta vez mi madre más seria.

- Scott vete a bajo y coge el termómetro en el botiquín, y al subir trae una botella de agua.

- Voy mamá,  le dijo scott- apresurandose.

- Mamá no quiero ser el débil, estoy bien,. Seguro que es del otro día cuando  Liam y Issac jugamos cuando estaba lloviendo, por el bosque.

-Lo que sea Dylan, pero no eres ni el débil ni nada de eso, porque entonces yo también lo sería y ni en tus sueños soy la débil cariño y tú menos.

- Cuando estábamos en mi habitación, escuchamos subir a scott- y venía mi padre también, scott le venía contando, lo que pasaba, lo que me faltaba ahora papá se va a preocupar.

-Mama ahora papá se va a poner en sobreprotector, y no quiero.

- Dylan, no se que te pasa con tú padre, pero esto se tiene que acabar cariño, tú padre os adora.

- Cuando iba a hablar  no pude seguir, porque me dio un ataque de tos fuerte y dolor punzante de cabeza, la magia que camuflada mi dolor y malestar se había pasado. La había estado utilizando durante toda la semana, no quería lo que ahora mismo estaba pasando, ser o sentirme el débil.

- ¿Que pasa?, ¿Que le pasa a Dylan?. Dijo mi padre preocupado.

- Nada estoy bien, de verdad papá, solo tengo sueño. Y algo de catarro, le dije aunque mamá me había sentado en la cama y se me empezaban cerrar los ojos.

- Ehhh cariño, no te duermas aún. Me dijo mi madre poniendome el termómetro y mi padre me cogió en brazos para que no me durmiera, veía a mi hermano, preocupado.

- Scott coge una toalla y mojala en agua templada dijo mi padre, cuando me empezaba dar un ataque de tos , mientras me agarraba el pecho y hacia un gesto de molestia.
Ehhh venga Dyl  peque me decia mientras pasaba su mano por mi espalda, yo apoyaba mi cabeza sobre su pecho haciéndome sentir mejor.

- El termómetro pito, y mi madre lo miro, preocupada

- Tiene mucha fiebre, dijo mi madre poniéndome la toalla en mi frente.

- ¿Cuando? Pregunto mi padre.

- 39.5 hay que llevarlo al hospital, Derek,

-Scott vete cogiendo las llaves y sacando el coche mientras yo bajo a Dylan.

- Voy a coger una manta, para el camino, esta tiritando.  Dijo mi madre muy preocupada.

- ¿Desde cuando estás asi Dyl?. Pregunto mi padre.

- No se...dije cerrandoseme los ojos y muy cansado.

- Dyl cariño, tengo que saberlo para, decírselo a Melissa y Deaton-. Dijo mi madre.

- No quería ser el débil, perdona mamá. Le dije mirando a mi padre.

- Dylan, deja lo de débil, eres increíblemente fuerte y inteligente. Osea que deja eso ya pequeño.

- Desde el lunes, lo tapé con magia, perdona.

- Dios Dylan, eso es mucho tiempo, tenias que decirlo antes.
Bueno esta bien ya hablaremos, ahora vámonos al hospital, dijo mi padre.

- Papa tengo mucho sueño, no te enfades. Le dije acurrucandome más en su pecho.

- No me enfado, bueno un poco, pero no te duermas aún que antes tienen que mirarte, y tienes mucha fiebre.

La Familia es lo más importanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora