12.

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La cabeza de Levi era capaz de tocar el pasto húmedo de la superficie del parque con ayuda de sus cortos cabellos luego de que gorro cayera.
Con la espalda en curva, la elasticidad del cuerpo del mayor era increíble porque ante la posición del columpio podía formar un perfecto arco.

Eren se sujetaba y retenía su peso ante las cadenas del columpio, a la vez que continuaba con el movimiento de los labios, su beso fue anhelado, ambos labios se movían con presión siendo como un baile de  balada sin las melodías. Las piernas de Levi se habían enredado con las de Eren. Siendo algo difícil el lograr salir de la situación.

Con el movimiento de sus piernas, el de cabellos negros trata de crear algún balance para enfrentar al contrario, pero un momento, la traición de su ser aparece cuando la lengua de Eren baila en su cavidad bucal, provocando que los sentidos de Levi se pierdan por unos segundos, y haciendo del beso algo que ambos chicos podían disfrutar.
El calor corporal aumentó a medida que pasaba el sublime tiempo, siendo llevado por las frías ráfagas del viento de la noche, el metal del columpio ya era tibio. Los ojos de ambos protagonistas se cerraban al dejarse llevar por el ambiente levemente pasional.

Lo que Eren deseaba en ese instante era poder tener a Levi en sus brazos, como ahora, lo deseaba con tanta fuerza, que lo que pasaba ahora mismo le parecía increíble. Ya había besado a Levi en ocasiones anteriores pero jamás el chico de baja estatura le había correspondido de tal forma como ahora.  Quiso tocarle, adorar cada parte del otro.

Era su primera vez que se sentía de esta forma, con ganas de meter sus manos al fuego por otro ser existente, en este caso, era Levi.
Puede que los métodos que usa para tenerlo cerca sean tan poco éticos, la amenaza que había detrás de su innombrable relación era algo bastante bajo, pero no podía evitar de ello. No quería perder esta sensación de vida que solamente el joven de ojos grises podía darle.

Las manos del castaño se deslizaron entre las cadenas del columpio para poder llegar a la figura del chico bajo su merced.

En otro punto de vista, Levi al saber que había caído ante el sabor dulce de los labios del ojiverde,  calmó un poco de su corazón, ya que, este era uno de los muy pocos besos que podía darse el gusto de disfrutar sin pensar en el terror o acciones que traerán desastre a su persona. Exactamente eso hizo Levi, dejó de pensar en todo lo demás para poder saborear con encanto el néctar indescriptible de aquel beso.

Cuando las manos ajenas tocaron de sus caderas, fue un golpe que le hizo volver a la realidad.
Haber correspondido al beso de Eren Jeager, un tipo que tenía una gran obsesión y también le tenía bajo amenaza, era un terrible insulto a su poca dignidad.

Los labios de ambos sujetos se separan por causa del pelinegro, girando un poco su rostro para evitar cualquier intento un futuro beso.
Eren al sentir la distancia, soltó un pequeño suspiro puesto que su toque al cielo había terminado.

Levi, tú me devolviste el beso. 一 La voz llena de miel de Eren se escuchó, siendo acompañada por la acción de la punta de la su nariz, acariciando la blanca mejilla del mayor.

Jeager, quítate de encima, me aplastas.

Esa fue la respuesta de Levi, no quería darle más vueltas al asunto, sin embargo tenía que admitir que era cierto lo que había señalado el joven, le había correspondido y sin molestia alguna.

Levi suspiró esta vez, y por sus medio trató de empujar a Eren para sacárselo de encima.

Tal vez el chico de cabellos chocolate estaba demasiado perdido en su mundo de amor que sin protestar, se acomodó para darle libertad a su compañero.

Una vez que ambos estuvieron de pie, un silencio de apodero de la situación por unos minutos.

Vámonos antes que algún policía nos vea y crea que estamos fumando algo aquí. 一dijo el pelinegro mientras guardaba su gorro de lana en uno de sus bolsillos.

La risa de Eren no se pudo ocultar ante tal inventado comentario, pero era cierto que el horario apuntaba a la madrugada. Así que, el castaño estiró su brazo dejado ver su mano abierta esperando respuesta del chico.
Bueno, entonces vamos. —dijo el menor.

Levi no era tonto ni estúpido, captó inmediatamente lo que el joven de ojos verdes pedía.

No creo que sea necesario tomarnos de las manos. 一Levi inclinó un poco de su rostro evitando tener más contacto con el castaño.

Puede que no sea necesario, pero quisiera hacerlo. Nadie nos verá 一 Dijo Eren buscando la mano contraría para atraparla. 一, y también el frío de la noche es malo en estas horas.

Pff, tonterías. 一reprochó el pelinegro pero no puso resistencia ante el agarre de ambas manos uniéndose.

Los dos chicos dejaron el parque para dirigirse a una nueva dirección, el camino fue silencio pero cálido y sutilmente extraño, la desconfianza aún estaba presente pero al igual algo había avanzado en ellos. Más por parte de Levi que se sentía con dudas y preguntas.
Eren aferró el agarre de sus manos cuando el mayor de ambos detuvo sus pasos, aún faltaba una esquina para llegar a la residencia de Ackerman.

¿Qué pasa? 一pregunta el chico con curiosidad.

El pelinegro decide separar de sus entrelazados dedos para mirar las piedras de jade que tenía en la mirada ajena.

Ya es demasiado tarde, creo que es mejor que vayas a casa desde aquí, total, solamente me falta una esquina para llegar a casa. 一 respondió Levi con tranquilidad, rascando su mejilla derecha.

Eren levantó un poco de sus cejas.

¿Te preocupa mi bienestar?

Un brillo en sus ojos verdes aparece ante esa idea.

Ciertamente, ya darán a las dos de mañana y ningún lugar es seguro. Por eso, es mejor que vayas a tu casa 一pausó un momento —, no quisiera que el doctor Jeager pusiera una demanda por la desaparición de su hijo.

El castaño soltó una risa. Moviendo torpemente la cabeza, sin avisar abraza el cuerpo del mayor depositando besos en su rostro.

De acuerdo. Pero me duele el tener que despedirme de ti.

Siguió con los pequeños besos y caricias, a lo que Levi solamente respondió con un "Mmh"

[...]

Al llegar a casa, un ya cansado Levi se apoya detrás de la puerta principal, su día fue bastante normal hasta que aparece Eren Jeager.

Ese chico era aún desafiante y desconocido en su día a día.

Y hoy un pequeño y confuso sentimiento había aparecido en su interior.

Una tremenda estupidez. 一 soltó el pelinegro alejando sus pensamientos sobre el ojiverde.

Caminando entre su hogar, algo a lo lejos capturó su vista. Y es que el desayuno que había hecho para su madre, aún estaba en la mesa sin señales de ser tocado.

Extrañado ante aquello, se dirigió hasta la habitación de su madre, esperándo encontrar a la mujer ya dormida.
Al momento de entrar a la habitación, notó que la mujer yacía en la cama. Algo dentro de Levi se sintió aliviado por lo que se sentó junto a ella en la cama.

Hoy fue un extraño día, mamá, espero que para ti haya sido agradable.

Levi le sonrió y alcanzó una de sus manos que estaba fuera de la sábana para acariciarla.

En el instante que su mano tuvo contacto con la de su madre, el frío se sintió de inmediato, sus delgados dedos estaban helados a pesar de que la temperatura de la habitación era cálida.

¿Mamá? 一 llamó el chico un poco de miedo.

Mientras que la mujer no daba respuesta alguna.

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