PlaySex.

8.

¿En qué punto de la situación se volvió caótica para el joven de ojos grises?

No había una respuesta, o tal vez sí, pero de verdad no quería aceptar esa respuesta.

En un momento a otro, la oficina se había llenado de jadeos y quejidos de dolor por parte del miserable estudiante, aunque el sonido de su voz era atascado porque su boca era cubierta por una polla entrando y saliendo repetidas veces.

La música obscena de las pieles al chocar, solo causaba que el cuerpo de Levi se volviera más frágil, sintiéndose una basura por completo, la pieza más sucia de cualquier pila de mierda.
Las manos sujetaban de su delgada cintura atrayendolo hacia atrás, produciendo que el miembro del director entrara en su interior con una brutal fuerza que hizo temblar a Levi perdiendo en la voluntad de sus piernas.

Aunque claro, eso ya no era un problema puesto que las dos personas restantes, quienes eran totalmente desconocidos, tenían envueltas sus grandes manos, mientras que con sus bocas se dedicaban a succionar la figura color nieve del estudiante.

Levi creía que en cualquier instante iba a fallecer, de verdad anhelaba que eso sucediera, pero no fue así, por lo que la tortura continuó.

Su mente y pensamientos se perdieron en un punto en blanco, convirtiéndose en un muñeco sin dignidad y sin emociones.

Ya no sentía el dolor de su interior siendo desgarrado por las intensas penetraciones de Erwin, tampoco podía sentir el cansancio de su propia quijada y el sabor asqueroso de su maestro, y menos fue la preocupación de los desconocidos que mordían, pellizcaban y golpeaban de su cuerpo.

Alrededor de unas dos horas ya habían pasado, y la oficina ya quedó repleta de risas burlonas y uno que otro murmuro.

一 Ah, Erwin si fue diversión asegurada, nunca me volveré a negar a una de tus invitaciones.

...

一 Tienes razón, cuando me llegó el mensaje de invitación creí que se trataba de una broma.

Otra risa resonó por las paredes rebotando por el eco.

一 Caballeros, Erwin Smith es serio con sus palabras, deberían agradecer.

Esa voz, la reconoció, por supuesto que sí, era su maestro y cómplice de los juegos asquerosos de Erwin.

一 Oh vamos, no tienen que darme a mi las gracias, sino...

La voz juguetona de Erwin se detuvo, al mismo tiempo que una cruel sonrisa se pintó en sus labios.

一 Deben agradecer a Levi, por querer ser un futuro doctor. - comentó, acomodándose de sus prendas.

Un estallido de burlas se volvió a escuchar entre la habitación profesional del director, mezclándose son las suelas de los zapatos empezando a alejarse a distancia.

Los hombres ya habían dejado la oficina, y solo pudo escuchar por última vez la voz del rubio en un tono coqueto.

一 También, salúdame a tu madre, cariño.

Diciendo aquello, el lugar cayó en silencio, y solo dejando que las respiraciones pesadas del pelinegro sean escuchadas por él mismo.

Levi había terminado en el suelo de la oficina, el cuerpo sin energías, cubierto de marcas rojas y moradas, sudor y gran cantidad de diferentes fluidos sobre la figura delgada del joven se manchaban como pintura de una horrible obra.

Con los ojos cerrados, intentó mantener la cordura pero fracasó dejándose escapar un grito de tragedia mientras las lágrimas se deslizaba por todo su rostro con restos de escena de uno de sus abusadores.

¿Por qué tenía que soportar esto? ¿Por qué no acabar con todo? ¿Por qué a él le tocó una vida tan patética?

Como un globo estallando la imagen de su madre apareció en sus recuerdos callando todas las preguntas que golpeaban sus puntos débiles.

Mamá... Mamá...

Apretó de sus labios, ahogando del llanto y un suspiro se escuchó.

Aunque, ese suspiro no era proveniente de Levi.

Levi al estar recostado sin voltearse, y sin las fuerzas de sus piernas y manos, no le dio importancia a lo que sus instintos alertaron.

一 Mn, esto es tan lamentable.

Pasos se aproximaron a hacia dónde estaba, y una par de piernas se flexinaron para que el contrario pudiese mirarle mejor.

一 Tuve que esperar que todo termine para poder entrar, aunque llegué a pensar que necesitabas ayuda, pero tal vez no querías que interrumpiera.

La voz de Eren se escuchaba plana sin rastros de sentimientos.

一 Debo admitir que verte desnudo es una de mis fantasías, pero así como ahora solo arruina la bella imagen que tenía de ti.

Sin más, los brazos de Jeager viajaron hasta el cuerpo maltratado de Levi para sostenerlo por un momento, alzó de aquel chico pelinegro sin problema alguno, gracias a que Levi no luchó por separarse o algo parecido.
Lo llevó hasta el escritorio, posicionando a Levi sobre la superficie. En ese momento Levi volvió a caer en el escritorio.

Eren volvió a soltar otro suspiro, y luego sacó de unos pañuelos de su mochila y comenzó a limpiar de los restos de semen de todo el cuerpo de Levi; piernas, brazos, abdomen, muslos y rostro.

Las esmeraldas de Eren observaron del chico quien sus sueños eroticos robaba el protagonismo, pero la situación y la escena humillante que vio unas horas antes fue más fuerte por lo que sus deseos se volvieron pequeños y sólo sintió lástima por el chico que yacía como muñeco sobre la superficie de madera.

一 Por hoy, seré bueno contigo y te llevaré a casa. ¿Si?