PlaySex.

17.

La última clase había acabado.

Los largos dedos del castaño rozaban con los libros de pasta dura que guardaba en el interior de su mochila.
Observó como los compañeros de la clase salían para poder tomar el tiempo de receso a su gusto, ya sea comiendo en alguna cafetería o adelantar trabajos.

Cuando terminó de recoger de sus cosas, acomodó de su mochila pasándola por uno de sus brazos, saliendo de una vez del aula. Mordió uno de sus labios al pasar cerca de la oficina del director Smith.

Eren no sabía que era lo que sentía respecto al director.

A veces su cuerpo de hundía en íra al recordar que ese hombre era quién le separaba de alguna forma de Levi. Pero por otra parte se sentía humillado, ya qué solamente era él quien estaba peleando, mientras que el director disfrutaba de una doble vida, siendo un esposo y padre, pero teniendo al mismo tiempo en sus manos al joven de cabellos negros como su amante.

Era patético el estar enojado con el hombre rubio y sin que éste estuviera enterado. Hasta ahora jamás se planteó enfrentar al director, pero la idea ya había cruzado en su cabeza en estos momentos.

Eren nunca se ha considerado alguien inteligente, pero si sabe que actúa por instinto y sus emociones, actúa antes de pensar y muchas veces siempre las cosas resultan mal en esa forma.

Recordó la vez que encontró al director Erwin y a Levi. Reviviendo ese deseo de ser él quien tome de Levi como suyo. Esa ardiente locura de cambiar de lugar.

Los juveniles ojos verdes se posaron en la puerta de dicha oficina. Detuvó su caminar para acortar sus pasos.

一 ¡Eren!

Con un freno, la voz familiar le hizo voltear a dirección de donde provenía.

Los cabellos rubios le hicieron reconocer a su amigo de infancia, aunque se veía de manera diferente.

一 Oh, Armin, ¿te cortaste el cabello? 一 preguntó Eren una vez que el mencionado estaba lo suficiente cerca.

Armin sonrió, mientras despeinaba su propio cabello.

一 Algo así, ¿me sienta mal?

El ojiverde regaló otra mirada a su amigo. Armin ahora tenía el cabello corto no tanto pero si se veía diferente, con algunos mechones revueltos. Ese cambio le hacía lucir mucho más atractivo.

一 Para nada, te ves muy bien. 一 Eren fue honesto, acomodado uno que otro mechón del cabello de su amigo para hacer su look lucir mucho más 'genial'

Armin simplemente rió por la acción de Eren, golpeando su hombro.

一 Vaya hombre, gracias, pero vayamos a comer. No hemos hablado mucho estos días ¿verdad?

Al decir eso, el rubio comenzó a caminar esperando ser seguido por su amigo.

El castaño se giró para mirar la puesta de la oficina del director.

一 ¡Hey! Vamos. 一 volvió a llamarle Armin.

Y sin hacer esperar más a su amigo, Eren siguió al ojiazul.

[...]

Ambos jóvenes llegaron a la cafetería, antes de ocupar alguna mesa vacía, decidieron comprar de una vez sus almuerzos, Armin optando por un emparedado de queso luego de recibir críticas y suspiros de parte la señora que atendía la cafetería. Mientras que Jeager simplemente se limitó por dos manzanas.

一 Ahora eres mucho más guapo qué yo.

Eren comentó para fastidiar al rubio. Le parecía muy curioso como un cambio de imagen lograba atraer la atención de otros.
Antes, trataban a Armin como un chico de segundo plano, jamás le decían que bien lucía o que amable suele ser siempre.