5.

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Levi por fin había regresado a su casa,  la madrugada de hoy había sido la más cansada para su mente, el asunto de aquel chiquillo confesandole su más oscuro secreto le consumía la cabeza.
No podía dejar de pensar en eso, más con el temor de aquel chico hable y diga a todos que durante estos años ha tenido sexo con el director del Instituto.

Sacando del bolsillo su llave, abrió de la puerta de su casa, para después entrar en ésta, echó una rápida mirada al interior de su humilde hogar, llevando consigo una repugnante visión al ver todas las cosas en el suelo y la basura por todos lados.

Sintió unas terribles ganas de querer vomitar en ese mismo instante, pero se mantuvo firme, para después dejar de su mochila que traía colgada en su hombro en un rincón de la casa para comenzar a limpiar de aquel basurero que tenía por vivienda.

Tomando fuerza de voluntad, con su manos desnudas comenzó a tomar cada basura y cosa que estaba fuera de lugar, juntando de todo en un mismo espacio y después recogerlo en bolsas que luego se encargaría de sacar.

Irónico, un chico limpiando su casa a las 4:00 am cuando bien podría estar teniendo su quinto sueño.

Para Levi, eso ya era algo de que estaba acostumbrado, así es; el limpiar de su casa, mantenerla en orden, suministrar de los gastos y llevar el dinero a casa para poder sobrevivir, o al menos poder que su madre sobreviviera.

Levi a su corta edad, tenía que cuidar de su madre, ya que está tenía un cáncer que le estaba consumiendo hasta el alma.

Lavó de sus delgadas manos con el agua que estaba estancada en un plato.

Dios, tenía que pagar igual el servicio de agua.

Con pasos lentos, se dirigió a la única habitación de la casa, donde ahí dormía su madre dando pesadas respiraciones cada dos segundos.
Quería acercarse para verificar que su progenitora estuviera realmente durmiendo, pero tenía miedo de despertarla.

Alejándose de la habitación, regresó a la pequeña sala para acostarse en el sofá que antes estaba hecho un asco, y poder descansar un poco.

A veces, solo a veces, estaba harto de su propia vida, cansado y frustrado.
Pero más harto estaba de haber tomado la decisión más errónea de todas, el haber aceptado tener sexo con su director de Instituto.

Levi tenía el sueño de ser un grandioso doctor, el poder ayudar a los demás y más salvar a su madre cuanto esta fue diagnóstica con su enfermedad.
Pero para ello Levi tenía que esforzarse mucho y estudiar... Pero esa ilusión se convirtió ahora en una tortura.

Cada día despues de clases, el director Erwin lo esperaba en su oficina con miles de ideas para follarselo en el escritorio, a veces solo y en otras acompañado de profesores.

Levi odiaba con su vida la basura, pero lo peor era que él mismo era una basura humana, cada vez que las manos del director lo tocaban su cuerpo se ensuciaba más y más, todo con tal de cumplir un sueño que ahora ya ni sabía que valdría la pena cumplir.

Su dignidad había caído, el respeto propio igual... Y ahora tendrá que liderar con un mocoso con tal que la parte más oscura de su vida no saliera a la luz.

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