C U A T R O

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El pelinegro despertó al sentir un delicioso aroma a panqueques recién hechos llegar a sus fosas nasales. Lentamente se fue sentando en el sofá donde estaba acostado anteriormente para luego abrir sus ojos y llevar su vista hasta la cocina.

Allí no vio a Hinata como era costumbre, no. En cambio vio al pelirrojo, este tenía un delantal verde agua mientras colocaba los panqueques recién hechos sobre la mesa. El pelirrojo levantó la mirada chocando con la del menor, quedándose así unos segundos para luego desviar la mirada y seguir con lo suyo.

Esto le extraño un poco al menor pero no quiso darle mucha importancia por lo que solamente se dirigió lentamente hacia la mesa y se sentó en una de las sillas, iba a probar un panqueque hasta que una mano detuvo la suya.

Creo que sería mejor que esperaras a los demás. -hablo el mayor quien sostenía su mano y lo miraba de una manera diferente a como lo había hecho anteriormente causándole algo de dolor en el pecho.

No quiso decir nada y solo apartó su mano bruscamente para luego cruzarse de manos recargandose en la silla en donde estaba.

El pelirrojo lo miró y solo suspiro, pasó una mano por su nuca y luego miró hacia la entrada de la cocina.

Si todos siguen siendo como los recuerdo seguramente tardarán en despertar... Pensó el mayor para luego volver a mirar al pelinegro.

Lo miro unos segundos más para luego quitarse el delantal de cocina, se sentó al lado del menor y le ofreció un plato de panqueques.

Ten, cocine demasiado temprano y no creo que los demás despierten pronto.

El menor simplemente miro los panqueques y luego miró al pelirrojo, ahí estaba esa mirada de nuevo. Ya no lo miraba como hace unos minutos, ahora su mirada se había suavizado y de cierta forma le reconforto que así sea.

Mientras tanto el mayor comenzaba a ponerse nervioso, la mirada fija del pelinegro solo lograba hacerlo sentir como sus mejillas comenzaban a calentarse por lo que apartó la vista y le dejó el plato en frente del menor.

Me-Mejor come antes de que se enfríe-ttebare.. -luego se levantó y quiso irse pero la voz del menor lo hizo congelarse.

No sabia que tu cara podía estar igual de roja que tu pelo. -Y simplemente se llevó un pedazo de panqueque a su boca.

El mayor se quedó unos momentos procesando lo dicho por el contrario para luego atrapar al menor en una llave mientras despeinada más de los que estaban los cabellos negros del chico.

¡TU PEQUEÑO! -siguió despeinadolo mientras sentía como el contraria trataba de safarse de su llave.

¡SUELTA ME DEMENTE! -le gritó mientras seguía tratando de soltarse, pero sin darse cuenta tenía una leve sonrisa en sus labios.

Poco a poco el agarre del mayor fue deshaciéndose hasta que solamente estaba abrazando por los hombros al menor. Estando ahora ambos soltando leves risas hasta que el silencio los rodeó, el mayor lo miro y acercando lentamente su mano libre, apartó unos mechones de la frente del menor para luego sonreírle dulcemente. El pelinegro imitó su acción solo que en vez de correr algún mechón solamente lo colocó sobre la mejilla del pelirrojo haciendo que este cierre sus ojos por un momento.

"Recupera el receptáculo y traelo a la base, hazlo y lo que deseas se cumplirá."

Abrió sus ojos de golpe asustando y sorprendiendo al pelinegro, este estaba por decir algo pero una tercera voz los interrumpió.

¿Nii-chan? -la voz dulce y adormilada de Himawari hizo que ambos se separaran rapidamente, haciendo que el pelirrojo cayera al suelo pero volviera a levantarse rápidamente.

Soltó un suspiro aliviado cuando notó que esta tenía sus ojos cerrados mientras los frotaba con sus manitos hechas puños, estaba en pijama y con el cabello desordenado. El mayor se acercó hasta ella y la cargó en brazos.

Hima-chan, ¿viste algo raro? -pregunto con un poco de miedo, no quería que su hermanita haya visto aquella escena.

No vi nada Nii-chan, me levanté por el olor a panqueques.

Entiendo.. Entonces ven, hay muchos panqueques para ti Hima-chan.

Aun cargando la, la llevo hasta una de las sillas y la sentó, luego dejo un plato de panqueques frente a ella y esta comenzó a comer lentamente. Y así poco a poco los demás habitantes de la casa Uzumaki fueron despertando, sentándose en la mesa uno a uno para poder desayunar todos juntos.

El pelirrojo estaba manteniendo una plática muy animada con su padre mientras que el pelinegro mantenía su vista en el, el pelirrojo se había dado cuenta pero no dijo nada y siguió su charla con el rubio mayor.

Oi Kawaki, luego vamos a entrenar. -menciono el rubio menor mientras metía varios panqueques a su boca.

¡Boruto tus modales! -hablo el pelirrojo para luego lanzarle un pedazo de un panqueque que dio directamente a la frente de su hermano menor.

AYY -se quejó mientras llevaba sus manos a si frente.- ¿COMO UN PANQUEQUE PUEDE DOLER TANTO?

Al apartar sus manos de su frente había una leve marca roja, el pelirrojo se regañó mentalmente ya que no pensó que había utilizado tanta fuerza.

Ups, mi error.. -llevo una mano a su nuca para luego levantarse y acercarse al rubio menor.- Ya ya, deja de llorar.

El hermano mayor llevó una de sus manos a la frente del menor y un destello verde comenzó a aparecer. A los segundos aquel brillo dejo de aparecer, el mayor aparto su mano y la marca que anteriormente estaba en la frente del rubio, desapareció.

¡Wow, Nii-chan! ¿Como hiciste eso? -hablo la menor con algunos brillos en sus ojos.

Se llama "Palma mística". Lo aprendí de pequeño junto a la tía Sakura-san.

¡Quiero aprender! ¡Nii-chan enséñame!

¡Yo también quiero aprender de Saki Nii-chan!

Aquí vamos otra vez.. Pensaron ambos mayores mientras sonreían incómodamente.

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¿D:?

Dato curioso: -insertar dato curioso.-

Quiero hacerle una ficha a Misaki pero flojera dibujar kdksks :')

Ojos Curiosos || KawakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora