O C H O

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Eh.. No..?

Contesto algo extrañado, pero sin prestarle mucha atención siguió mirando el cielo como si nada.

En cambio el pelinegro se quedó helado.

¿No? Pero... Lo que dijiste- Agh da igual! –Trato de entender al pelirrojo pero simplemente se rindió y siguió mirando el cielo, hasta que la risa del contrario lo hizo voltear lentamente.

JAJAJAJA ¿Enserio creiste lo de la cena? Ay por Kurama... Lo dije solo para llamar tu atención.

Ante la revelación del pelirrojo, el menor se quedó mudo haciendo carr en cuenta al mayor por su accidental confusión.

...Mi aten- sus palabras fueron interrumpidas por una risa nerviosa del mayor.

¡OH MIRA QUE TARDE ES JAJA! ‐Dijo gritando con los ojos muy abiertos- Me iré primero nos vemos... jaja...

Y sin más desapareció en un puff, habia tirado una bomba de humo como distracción pero lo que no contó fue que este mismo humo fue el que ayudó tambien al pelinegro a esconder el sonrojo que comenzaba a crecer más y más en su rostro.

...

Mientras tanto en la torre del hokage un rubio y azabache estaban tensos mientras revisaban unos papeles, había varias inconsistencias en el accionar del pelirrojo pero en cuanto revisaban la información obtenida sobre las compras de la ropa del adolescente todo parecía en regla. Pero había algo que no dejaba a Naruto tranquilo, cuando Misaki dejo la aldea se notaba tanto resentimiento hacia el, siempre le miraba con desprecio y siempre hacia lo posible para no dirigirle la palabra.

Shikamaru lo sabía bien, cuando llevaba a Mirai a jugar con el pelirrojo siempre noto aquellas acciones de odio hacia el rubio, lo entendia a la perfección, no era fácil ser el hijo primogénito del, en ese entonces, próximo hokage. Naruto no parecía tener nada más en la cabeza que el ser hokage y entrenar. Esas únicas cosas eran lo que lo mantenían fuera del crecimiento del pelirrojo, dejándoselo a Hinata, Sakura y a el.

Pero ahora, por lo dicho por el rubio, parecía que todo ese odio se había esfumado por completo, como si nunca hubiera existido en un principio, y eso, más que aliviar al rubio, lo mantenía intranquilo.

Tal vez estos años en sus viajes lo hicieron reflexionar.. -menciono el azabache con una sonrisa, muy fingida, en sus labios. Pero fue borrada por un suspiro al ver la cara de poker del rubio.- Huh, que fastidio..

El rubio cerro sus ojos frustrado mientras se masajeaba la sien, pero en eso una voz se escuchó en su cabeza.

Ese no es tu hijo.

..QUE?! -Grito abriendo sus ojos de golpe, sorprendiendo al pelinegro pero al ver el aura rojiza que rodeaba al rubio supo que era momento de dejar la oficina.

Es su cuerpo, es su voz, hasta podría ser la mismas acciones con los demás.. Pero sin dudas no es tu hijo, salvo por..

¿¡Por que!?

Salvo por sus interacciones con tus hijos, la Uchiha y el mocoso que adoptaron. De alguna forma ellos lo cambian, lo hacen ser "El" de forma instantánea.

Ante aquello el rubio se quedó mudo.

¿Qué rayos estaba sucediendo con su hijo?

...


La mañana siguiente el rubio menor se levantó de su cama aún adormilado, se estaba estirando cuando un golpe sordo lo sorprendió. Bajo las escaleras rápidamente hacía el ruido para después quedarse estático ante lo que tenía enfrente.

Me hubiera quedado en la cama...

Bufo. Enfrente de él estaban nada más y nada menos que su hermano mayor en el suelo, casi noqueado, mientras traía una toalla en su cintura dando a entender que recién habia salido de la ducha. Por otro lado el ojigris estaba a orcadillas de este, con la cara roja, con una mano en el pecho del pelirrojo mientras que en la otra tenía.. ¿¡UNA SARTEN?!

Sin pensarlo se dio la vuelta, volvió a las escaleras y en cuanto vio a Hima bajar, sin siquiera decirle nada, la alzó en su hombro y la llevó de vuelta a su habitación. Con el sólito bastaba el trauma, no iba a dejar que su hermanita también viera aquella perturbadora escena.





















Tan, tan, taaaaaaan

-huye lo más rápido que puede-

Se vienen dibujitos de saki miamor y posible votación por su rediseño

Ojos Curiosos || KawakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora