Prólogo

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Nuevamente volvió a mirar la invitación en sus manos, la simple frase: Están cordialmente invitados a la celebración matrimonial de Serena Tsukino y Darien Chiba, le causaba un nudo en la garganta. Llevaba cinco años esperando algo de ella, ahora que lo recibía solo deseaba llorar, la mujer que amaba se uniría a otro hombre, ¿Cuántas veces deseo amarla? Demasiadas para contarlas con sus dedos. Se miro al espejo, sus ojos zafiro cubiertos por lágrimas, su cabello alborotado luego de haber tomado una ducha.

Los suaves toques en su puerta le hicieron levantarse de la cama, seguía cubierta por su toalla. Abrió la puerta encontrándose con su soberana, Kakyuu empalidecio al ver cómo el brillo de su estrella se apagaba, Fighter se hizo a un lado dejandola pasar.

— Fighter, sabías que eso pasaría. Te lo dije no debías aferrarte a sueños. — La sailor sujeto su pecho con fuerza, le dolía oír las palabras de su reina y amiga.

— La amo...— Kakyuu se acercó acariciando su cabellera oscura, sin embargo aparto su mano al darse cuenta del aura negativa que comenzaba a cubrir a su guardiana.

— Fighter vamos por favor reacciona. — Una fuerte corriente de aire atravesó las ventanas abiertas de la habitación, Kakyuu miro con horror como alguien atravesaba hacia la habitación, su cabello rosa con destellos plateados brillaban, sus ojos carmesí se observaban vacíos sin brillo, al igual que la sailor en el suelo. — ¿Quién eres tú?

— Reina Kakyuu no tengo intención en lastimarla ni a su reino. — Levantó su mano apuntando con sus dedos a la guardiana. Un quejido de dolor emergió de lo más profundo de su garganta, la semilla estelar de un brillante azul zafiro apareció ante los ojos sorprendidos de la reina, la pelirosa realizó un único movimiento con sus dedos y la semilla acabo volviéndose oscura, de la misma forma que sus ojos zafiros perdieron el color.

— ¿Qué haces? ¡Liberala! — Una sonrisa leve adorno su rostro, nuevamente la semilla volvió a ella, un brillo púrpura la cubrió al desaparecer solo quedó atrás la figura de Seiya Kou. — ¿Seiya?

— Mi rey. — Extendió una mano hacía él, quien acabo tomándola, levantó su mirada hacia la joven. — Debemos destruir a Endimion mi rey, el debe pagar por el daño que  ha causado.

— ¡Seiya! — Kakyuu sostuvo su brazo, pero el simple contacto con su piel le quemó. Seiya la observo una última vez antes de desaparecer de su vista. La reina se dejó caer al suelo, se sentía sorprendida y aturdida. Recordó el nombre que había dicho aquella mujer.   No entendía en que momento su más fiel guardiana había dejado que el caos le influenciara, sintió su mundo caer encima de ella. Miro hacia la puerta, Healer se miraba agitada ella había sentido lo sucedido.

— ¿Qué pasó?

— No lo sé, pero debes ir a la tierra Healer y lleva contigo a tus hermanos. ¡Ya mismo! — La peliplata se estremecio antes de salir corriendo de la habitación, no entendía como pero su hermana mayor era el enemigo que tanto temían llegaría.

💫💫💫

Planeta Tierra — Tokio

Serena se levantó de la banca al sentir los primeros copos de nieve caer encima de ella, observo el cielo con una sonrisa comenzaba atardecer, llevo las manos a la altura de su broche, algo pasaba podía sentirlo, un cambio drástico comenzaba a darse. Sailor Plut apareció ante ella le miraba con una sonrisa triste que no llego a comprender.

— Princesa, lo siento. — Sin previo aviso acabo inconsciente en sus brazos, algo había pasado a una de sus guardianas más poderosas y sintió verdadero temor en pensar en el enemigo que logro hacer algo así.

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Esta historia será un poco diferente a las que acostumbro, quizás de unos diez capítulos más o menos, aún no estoy segura.

Espero la disfrutes, si Seiya es el villano ¿Raro? Bastante raro.

Espero sus opiniones ✌🏻

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