capitulo 5

3.2K 313 117
                                    

Langa no podia estar más feliz, se le había declarado a Reki y este le había correspondido. Langa no sabia lo que había hecho para merecer a un chico como Reki, estaba tan feliz al escuchar esas palabras salir de la boca del japones, que su mente no registro cuando fue que se acerco mas a Reki inclino su rostro y cerro sus ojos para poder posar sus labios sobre los de pelirrojo. Le tomo algunos segundo, pero Reki correspondió el beso y enredo sus brazos en el cuello de langa, mientras que el canadiense ponía sus manos sobre la pequeña y delicada cintura del japones. Se quedaron asi por unos segundos y Langa queria profundizar mas el beso, pero sabia que no podia, pues no queria asustar al pelirrojo, asi que opto por separarse de este y juntar sus frentes. Amos se miraban con un amor que era imposible de describir, para ellos este era un momento único, uno que habían visto solo en sus mas profundos sueños.

-Langa, te amo- repitió Reki, a la vez, que unas cuantas lágrimas se desbordaba de sus ojos. Langa al ver esto, rápidamente dio unos cuantos besos a los ojos del pelirrojo.

-¿Por qué lloras?- Pregunto un poco preocupado Langa.

-Es solo que estoy tan feliz.-Respondio con una gran sonrisa Reki- N-nunca creí que ibas a corresponder mis sentimientos y a-ahora que estamos juntos, no puedo contener mi alegría. Langa, tu me completas- Algunos cuantos sollozos seguían saliendo de la boca de Reki, Langa le dio unos cuantos besos más y finalmente se separo.

-Yo también estoy muy feliz. No necesito a nadie más que a ti en mi vida Reki.

_________

Después de esa noche Langa y Reki empezaron a salir y por supuesto le tuvieron que contar a sus amigos. Estos reaccionaron de manera positiva con respecto a su relación he incluso comentaron que ya era hora de que al fin se declararán, lo cual había provocado un sonrojo en Reki y una sonrisa en el rostro de Langa.

Ambos siguieron practicando juntos y se apoyaban mutuamente cuando queria probar nuevas cosas. Todo iba de maravilla, Reki sentía que no se merecía todo lo que le estaba pasando, aun seguia sin poder creer que finalmente podía estar con Langa como pareja. Langa, le demostraba Reki cuanto lo amaba cada día, le entregaba rosas, chocolates y siempre le repetía cuanto lo amaba y lo especial que era. Las citas eran increíbles, Langa lo consentía en todos los sentidos, lo llevaba a los lugares que el quisiera, le compraba todo lo que el pidiera (su sugar daddy 😏 okno) incluso para su primera cita le regalo una bandana.

Así pasaron los meses y su relación seguia igual de fuerte. Sin embargo, habían momentos en los que Reki deseaba poder poner un cartel en langa que dijera "Le pertenezco a Reki" ya que siempre habían chicas que perseguían a Langa, pidiéndole su numero, moviendo sus caderas, guiñadole, y tocandose el cabello cada vez que podían para poder de alguna forma seducirlo. Incluso hacían esas cosas cuando Reki estaba junto a Langa, sabiendo perfectamente que ellos dos estaba en una relación, pues Reki conocía a la mayoría de ellas y si no, el estaba seguro que sus manos entrelazada y los besos que Langa dejaba en sus mejillas cada vez que podía eran prueba suficiente de que ellos eran novios.

Dormir en la casa del otro se había vuelto una costumbre desde que se habían hecho amigos, pero cuando se hicieron novios casi nunca dormían separados pues o Reki iba a quedarse a la casa de Langa, o Langa a la de Reki y fue justo en el día en que fue a dormir a la casa de Langa, que el japones aprovecho para comentarle que no le gustaba como las chicas se le quedaban viendo, a lo que Langa respondió con una carcajada para después molestarlo, diciendole que no se pusiera celoso. 

-Es imposible no ponerme celoso, cuando ellas se acercan de esa forma a ti.- dijo un poco molesto Reki.

-Reki, no pueden ponerte celoso por algo como eso, sabes que solo te amo a ti, lo que ellas digan o hagan no me interesa para nada.

Aunque sus palabras lograron tranquilizarlo al inicio, las acciones de las chicas se seguían haciendo más imprudentes cada día y lo que más molestaba a Reki, era que Langa no hiciera nada para detenerlas. Tal vez la razón era que Langa nunca había estado celoso, por lo cual no sabia como sentía Reki, pero muy pronto Langa lo iba a experimentar con la llegada de cierto chico.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nuestra Promesa No Fue Lo Único Roto Esa Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora