Capitulo 11

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-¿A donde vamos?- Pregunto Reki con un expresión triste en su rostro.

-Al parque, quería distraerte un poco y si te dejaba en tu casa no iba a lograr hacerlo.

-Yo- que fue todo eso que dijiste?- Reki se encontraba confundido en estos momentos, acaso su amigo tenia sentimientos por el?

-No te preocupes Reki, no tienes porque pensar tanto en ello- Respondió Kenji con un sonrisa en su rostro, pero Reki sabía que no era del todo sincera, por lo que detuvo sus pasos rápidamente.

-Kenji, quiero saberlo- Los ojos del francés se posaron en los de Reki, y puso un de sus manos en la mejillas de este.

-No lo pienses mucho, nada más lo dije porque quería darle un poco de su propia medicina. Sabes que te quiero, nuestra amistad no lleva tanto tiempo de haberse formado y ya te considero casi como un hermano, pero nada más que eso, no hay ningún sentimiento romántico envuelto en esto.-Reki solo sonrió y lo abrazo.

-También te quiero mucho Kenji, gracias por haber entrado a mi vida.

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Al día siguiente Langa no pudo encontrar a Reki por más que lo busco. Como última medida tomo el preguntarle a sus amigos, al primero que se encontró fue a Miya.

-No lo he visto, pero lo más seguro es que se encuentre con Kenji, practicando en el parque.-"Kenji" como detestaba ese tipo, odiaba que tuviera razón con respecto a todo lo que le había dicho el día anterior. Honestamente no sabia que hacer ¿Con qué derecho le iba reclamar  Reki? No podía, suficiente daño le había causado a su amado. ¿Así era como se sentía Reki? Dolía, dolía como el infierno. ¿Por qué ignoro los sentimientos del peli rojo? El hecho de que Kenji tuviera sentimientos por su chico hacia las cosas aun más difíciles, ¿Debería rendirse? Reki seria feliz con el Canadiense, el lo trataría como se merecía, pero luego se imaginaba a los dos juntos y la idea de no luchar por Reki se desvanecía rápidamente de su cabeza. No podía, ni quería dejar a Reki, iba a luchar hasta el último momento por el y por su relación. Sabía que tenía mucho errores que enmendar, pero no se iba a rendir, aún cuando en esos momentos tenia todas las de perder.

Rápidamente se dirigió al parque, no estaba seguro de si su pequeño se encontraba en ese lugar, pero según Miya este siempre se dirigía hacia ahí. No le costó mucho trabajo encontrarlo, pues el cabello de Reki siempre lo hacia resaltar de todos los demás, aunque para ser sincero, el color de su propio cabello no se quedaba atrás. También vio a Kenji y trato de relajarse antes de acercarse a ellos, lo que menos necesitaba en estos momentos era causar otra escena, debido a sus celos. Debía concentrarse en lo que de verdad importaba.

-Reki, hola.- Por un momento se sintió avergonzado de su saludo, ¿Pero de que otra forma debería hacerlo?

-Hola, Langa.- Realmente no sabía que pensar sobre como lo saludaba el japones. Es decir, su rostro realmente no expresaba nada y Langa solía leer muy fácilmente a Reki, pero esta vez no fue así. ¿Estará enojado? ¿Estará triste? ¿Estaría decepcionado? Si, realmente se sentía un idiota por tratar de contestar sus propias preguntas, cundo tenia a Reki justo al frente para responderlas.

Sin embargo, Kenji aún tenía su mirada fija en el y honestamente no se sentía cómodo hablando con Reki, cuando el Frances estaba junto a ellos, mientras su mirada parecia juzgar cada acción que realizaba o palabra que decía. Langa realmente se estaba esforzándose por no gritarle en la cara que se largara y lo dejara hablar con Reki.

-¿Podemos hablar?...A solas- Pregunto el canadiense.

Antes de que Reki pudiera pronunciar palabra alguna, kenji se acerco y puso una mano en el hombro de peli rojo.

-¿Qué te hace pensar que dejare a Reki a solas contigo?

Si, definitivamente esto no acabaria bien.




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