"Oh Eiji, si solo hubiera alguien a quien el importaras"
Sabía que nunca nadie lo querría ¿a quien le gustan las cosas rotas? Pero en sus sueños esas lindas palabras se repetían, un amor y una promesa, un para siempre y su corazón no se sentía tan s...
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"Lo que construimos se acabo. Se lo llevo el viento"
- Aslan... - soltó en un suspiro - Es un bonito nombre.
Aslan... El nombre de aquel desconocido le causaba un calor peculiar en el pecho, quizá un sentimiento de ¿añoranza? ¿Melancolía? Sinceramente no entendía el porqué pero ese calor se sentía bien, como si una parte de él se sintiera completa, así sea por unos segundos.
- Es todo un personaje... - dijo su doctor.
[...]
Sus pisadas se escuchan por todo el blanco pasillo, había múltiples puertas con pequeñas ventanas que le recordaban a una cárcel. Todo era una mierda, su infancia lo fue, su pre - adolescencia lo fue y ahora que casi era un adulto no podía considerar más miserable su existencia, sólo quería acabar con todo y lo intentó, pero no lo logro
- Ash, el consultorio de Max es por aquí - lo llamó su hermano - Vamos, no puede ser tan malo.
- "No puede ser tan malo" - soltó con voz aguda - Todo a sido malo desde que nací Griffin, solo quiero descansar.
- No voy a dejar que te rindas así de fácil - tomo el puente de su nariz en señal de desesperación - Yo no soy papá ¿ok? No te voy a dejar de apoyar.
Las palabras de su hermano hubieran tenido mucho más peso hace unos meses, pero ahora, aunque le hacían sentir chiquito el corazón, no generaban más sentimiento que el de culpa que lo carcomía cada segundo que pasaba con él.
- Llegamos - sus pasos se detuvieron frente a una puerta igual a las demás. Su hermano tocó y escucharon un "pase", adentro se encontraba una oficina muy diferente a la de sus demás psicólogos - psiquiatras, había colores por toda la habitación y detrás del escritorio un hombre que tenía una cálida sonrisa.
-¡Griffin! - saludo con entusiasmo, se paro del escritorio y camino hasta su hermano para darle un abrazo - ¿Cómo has estado?
- Muy bien, ¿y tu?
-Excelente - el doctor desvío su mirada hacia el chico rubio - Tu debes ser Aslan, un gusto en conocerte, tu hermano me ha hablado mucho de ti.
- Claro que lo tuvo que hacer, sino no estaría aquí - murmuró entre dientes, más para sí mismo que para los demás.
- Un chico rudo - contestó el mayor dándole una palmada en la espalda - Que te parece si conversamos un rato Aslan, ¿Griffin puedes esperar afuera?
Su hermano salió a paso lento, le regalo una mirada y una sonrisa un poco preocupada. Por otro lado Ash estaba desesperado, iba a estar quien sabe cuanto tiempo ahí, encerrado. Estaba enojado y no le daba vergüenza mostrarlo.
