¡NUNCA en mi vida!

Capítulo 21: "Nadie importante" Maratón 1/3

-¿Qué?-Preguntamos todos al unísono.

¡¿Tenía novio y no lo sabía?! ¿Mis amigas me lo ocultaron? ¿Por qué?

Connor se acercó amenazante hasta Trevor, quien no se movió de su sitio pero note como se estremecía  levemente.

-Parece que alguien más cayó de la ventana-Alex puso una mano sobre su pecho, impidiendo que siguiera su camino.

-Déjalo-Murmuro. Connor dio una última mirada a Trevor, con las cejas fruncidas y los labios apretados; se soltó de la mano de Alex y se fue a sentar en una de las bancas del parque.

En este instante me siento confundida, dolida y en cierto modo traicionada. Creo que una de las cosas que primero debieron decirme fue eso, que yo tenía novio.

Todos continuaron murmurando, expectantes a lo que yo iba a hacer. Me di media vuelta y mire a mis amigas.

-Me lo ocultaron, todo-Todas negaron rápidamente con la cabeza-Si…¿Por qué?

-No…-Dijo Lina. Suspire. Su silencio demostraba que yo estaba en lo cierto.

-¿¡Por qué!?-Me altere. Mentiras, mentiras y más mentiras-¿Saben qué? Olvídenlo-giré sobre mis talones y mire a Trevor-Si quieres, me sigues-Y camine sin saber realmente dónde ir, qué hacer y qué pensar. Pocos segundos después sentí un cuerpo a mi lado y de inmediato reconocí a Trevor, por su empalagoso perfume.

Caminábamos en silencio pero uno tranquilo, cada uno sumido en sus pensamientos, solo se escuchaba como el viento hacía mover las hojas de un lado a otro. Trate de recordar algunas cosas, pero nada llegaba a mi mente, todo era en blanco.

-Así que…-suspire-¿Somos novios?

-Si-Murmuro-Lo siento, pensé que te lo habían dicho, no pretendía que te molestaras con ellos-se encogió de hombros, avergonzado. De verdad parecía arrepentido.

-Sí, bueno ya no importa-Lo mire-¿Por qué no fuiste al hospital?-Trevor frenó de repente, así que hice lo mismo. Se quedó pensando un segundo y luego giro su cabeza para mirarme.

-Bueno, creo que no hubiera sido capaz de verte mal-Volvió la vista al frente y siguió su camino. Sonreí y lo seguí.

-De una vez te digo, no recuerdo nada de lo hayamos llegado a hacer-Me encogí de hombros. Trevor me miro y sonrío.

Sin yo poder reaccionar su cuerpo ya estaba aplastándome contra un poste de luz, mientras me miraba fijamente.

-Yo puedo ayudarte con eso-Aparte mis ojos de los suyos hacia una pared donde yacía anuncio de preservativos sucio, un poco roto como si le hubieran arrancado pedazos y rayado con grafitis. Un momento…yo he estado aquí antes ¿Pero con quién? Frunzo el ceño y el corazón se me encoje en el pecho, para después rebotar contra el. Recuerda, recuerda, recuerda. Pequeñas imágenes de mi con un chico se pasan por mi cabeza, ambos corriendo pero ¿de qué?-¿Mia?

Vuelvo la mirada hacia Trevor, y lo miro. Me observa con las cejas fruncidas y la cabeza un poco ladeada.

-¿Estás bien?-Pregunta. Yo asiento.

-¿Tú y yo hemos estado aquí antes?-Cuestiono.

-No.

-De acuerdo-Susurro-¿Vamos por un café?

-Claro-Perece desconcertado, pero no dice nada más. Me toma de la mano y caminamos tranquilamente por la calle. Cuando llegamos a la cafetería, Trevor entra y yo lo espero.

Dicen que cuando encuentras a la persona “indicada” te sientes el rey del mundo, como si flotaras y la química es extraordinaria, pero yo no siento eso en estos instantes, no me siento ni la reina del mundo, ni que floto y menos esa química extraordinaria; tal vez más adelante consiga eso, espero.