Capítulo 11: "Lo haz enamorado con tus posaderas"

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-Em…y-yo…bueno…-y Salí corriendo.

Si después de haber besado a un chico no soy muy valiente.

Y más cuando ese chico es el caliente Zack Williams.

¿Caliente?

Oh vamos, admítelo.

Bueno tal vez un poco.

Chocaría los cinco contigo, pero sería un poco difícil.

Iba a responderle a mi conciencia pero unas manos se posaron en mi cintura impidiendo  que continuara con mi huida triunfal y trataron de girarme, un poco difícil ya que me opuse totalmente a mirarlo a los ojos porque si no se daría cuenta del color carmesí de mi cara, cuando por fin lo logro empezó a retroceder y mi espalada choco contra un poste, tomo mi babilla e hizo que lo mirara a los ojos, joder muero de la vergüenza

-¿Por qué huyes de mí, pequeña?-me pregunta mirándome divertido y el color de mi cara sigue aumentando y creo que en algún momento mi cara se va incendiar.

Oh que buena idea, así mejoras ese rostro de zorrillo  que tienes.

Oh retractarte, zorra.

¿Sabes que te estas insultando tu misma, verdad? Porque sabes que tú y yo…pues…somos una ¿no?

-Hey, ¿Estas bien?-pregunta Zack mordiéndose el labio para no reír. Oh ese lab…CONSENTRATE, MALDITA SEA.

-Perfecta ¿Por qué?-pregunto mirando detrás de él donde hay un anuncio de ¿preservativos? ¿Qué mierda…?

-bueno pues porque hace un buen rato estás haciendo muecas y frunciendo el ceño ¿de verdad que estas bien?

-Por supuesto condón…digo Zack-dije y toda la sangre de mi cuerpo fue a dar a mi puta cara.

El chico soltó una sonora carcajada, mientras se agarra el estómago y se retuerce. Imbécil, fue un herrorcito pequeño

Acabas de llamarlo como un objeto que se utiliza para que a tus ovarios no les entre los putos espermatozoides que salen de su pene ¿Y dices que fue “un herrorcito pequeño?" Serás idiota.

Ignora eso, ignora

-¿Estás pensando en tu y yo tiendo sexo?-pregunta subiendo y bajando sus cejas.

-Como dije en la escuela, eres un depravado.

-oh vamos, te acabo de besar no arruines el momento-dice cogiéndome de la cintura mientras roza su nariz con la mía. Esto es malditamente tierno.

-¿Zack?

-Mmm.

-hay un perro que quiere morder tu trasero-le susurro y de inmediato él se gira y ve al pastor alemán, gruñéndole, ladrándole y mostrándole sus dientes-Lo haz enamorado con tus posaderas-me río pero esta de inmediato cesa cuando el perro me ladra y camina unos pasos hacia mí.

-Creo que sufre de rabia-susurra, me toma la mano y la aprieta-cuando te diga corre, corres ¿Capissi?

-No, cuando me digas corre, salto-susurro sarcástica.

-Ahora no me jodas, un perro con rabia nos quiere morder; así que cierra esos sabrosos labios y ¡CORRE!-jalo mi mano y comenzamos a correr mientras escuchaba las uñas del perro chocar contra el suelo y sus constantes ladridos, pero la suerte no está de nuestro lado, llegamos a una reja, sí, moriremos mordidos por un can con rabia.

-salta-murmura Zack.

-¿Qué?

-¡QUE SALTES, JODER!-grita/susurra.

-No me hables en ese tono.

-Mierda, después me castras ¿sí? Pero no quiero que ese perro que parece el demonio me muerda, coopera conmigo por favor-me quedo mirándolo un rato, pensativa.

¿Lo castro, eh? Eso me gusta.

-Bien, Bien-bufé y escalé la reja y…MIERDA, se rompió el Blue Jean.

Cuando ya estaba al otro lado, con Zack a mi lado y el perro del otro lado mientras metía una pata por los huecos de la reja ¡JÁ, CHUPATE ESA, ROBERT! Así bauticé al can.

-¿Zack?

-No me castres aun, estoy cansado-dice jadeando.

-no es eso imbécil, tengo un problema-mi cara se vuelve a poner como un tomate.

-¿Y ese sería…?

-Se rompió el pantalón-susurre y el maldito cabrón se empezó a reír mientras veía el gran roto que había en el costado de mi pierna. Cogí una lata de salchichas que había tirada y se la lancé a la cabeza-deja de reír, Maldito lisiado-lo fulmine con la mirada.

-Ya lo siento-se quita la sudadera y me la tiende-Ten, cúbrete.

La tomo, me la amarro en la cintura y me cubro la piel al descubierto

-¿Y ahora qué?-pregunto.

-Primero, vámonos de aquí-me toma de la mano y salimos del callejón, Sus dedos estaban entrelazados con los míos, esto se sentía bien, malditamente bien.

Cuando estábamos pasando por una casa, frene en seco al divisar dos personas, besándose y riendo.

¿¡SON CONNOR E ISABELLA!? 

HOLAAAA, PERRRRRRRRSONAS, hoy tenía inspiración y me sente en mi cama y pense "¡vamos a escribir!" si no fue muy conmoverdor pero ÑAA, lamento si tardamos mucho PEROO esta nena estaba enferma y mis pequeñas zorras, mas conocidas como amigas, estaban ocupadas en sus mierdas, LAS AMO TRUCHAS. en fin eso era todo

CAROLINA FUERA, PAZ.

MF (CB *w*)

¡NUNCA en mi vida!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora