Bueno, este es mi primer Reddie que espero que sea del agrado de todos los que amen este ship. Al menos lo intente hacerlo bien ¡Saludo a mis lectores, os amo!
Frente a mi público quienes no dejaban de quitarme los ojos de encima, decidí contarles mi problema de una manera abierta, así liberaría por un lado mi frustración. Por supuesto, con algo de humor para arrancar carcajadas al público quienes me esperaban impacientes.
-Sabe lo más frustrante de todo, que se te pare. Si, señores que se te baje la tienda de campaña al estar en presencia de una hermosa mujer cuyos atributos no pasan inadvertidos.
Digamos que la ves y dices ¡Tienda de campaña arriba! Pero al bajar la mirada te das cuenta de que en lugar de levantarse el campo está como un pez muerto entre tus piernas. ¡Qué le pasa a mi sardina! –La gente empezó a reírse –El problema de todo esto es quedar con alguien en una cita. Piensas, voy a meter un gol, esta noche es mi noche.
Te encuentras ahí con la chica abierta de piernas esperando impaciente ese gol.
Pero en lugar de meterle un gol le metes un pez muerto. Señores es horrible sentir que no eres capaz de mantener una maldita erección.
Porque tu pene prácticamente prefiere holgazanear –siguieron riéndose fuerte –Así que fui a un especialista y le dije ¡Tengo un pez muerto entre mis piernas, necesito que se levante como la varita de Harry Potter! –
Suspiré fijándome en la mirada del público en silencio. –si...lo peor de todo es que por mucho que te esfuerces la cosa empeora. Lo intentas todo, revistas, vídeos, porno, cibersexo. Pero nada, el pez no se levanta ni queriendo. –
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La gente no dejaba de retorcerse en sus asientos riéndose a carcajadas –eso es todo...No vemos la próxima semana.
Al salir del escenario agarré la botella que me dio mi representante y la bebí de una sola vez –Le has gustado. Pero es cierto que tienes ese problema –No respondí, no era algo que me apeteciera hablar.
-Vamos a dar una fiesta –Asentí agarrando un cigarrillo dándole una profunda calada –De acuerdo, estaré allí. Cuenta conmigo tío –volví a dar otra calada.
Al rato, me encontraba en una fiesta rodeado de personas. En su mayoría, mujeres guapas, quienes querían conocer a Richie Tozier, el famoso humorista, aunque la mayoría de las veces no me sentía con mucho humor, ni ganas de expresar lo frustrado que me sentía por no tener una maldita erección y poder satisfacerlas.
Unas de las chicas, morena de ojos azules se me acercó animada. Me fije en su escote y esos labios carnosos con una sonrisa radiante que iluminaba la habitación – ¡Hola! Soy Ellie –Di un trago a mi bebida –Yo soy Richie Tozier, pero todos me llaman Rich o Tozier, como quieras llamarme nena –
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