Enamorado de mi mejor amigo

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La respiración se me aceleraba por momentos y, ese mismo instante, no se me ocurre otra cosa que gritar con fuerza, al menos no perdía la esperanza de que alguien me escuchara. -¡Socorro! –Gritaba no dejaba de hacerlo hasta que escuché la voz de alguien, era Edds, mi salvador, había venido para salvarme de mi pesadilla.

Pennywise aprovecha mi distracción se abalanza sobre mí intentando arrancarme la cabeza con sus afiliados dientes. En qué momento me encontraba ahora, justo a punto de morir, en manos de una criatura cósmica que pretendía intimidarme con la versión licana de Lon Chaney jr

-¡Corre Eddie! No te preocupes por mi –el ser monstruoso se percata de que había alguien más en el pasillo, este gruñó mirando fijamente a su víctima, lo había reconocido porque poco a poco comenzaba a tomar la apariencia de un leproso se lanza en busca de mi amigo.

"¡Joder, tengo que hacer algo! Piensa Richie. Me di la vuelta para correr por el pasillo; sin pensarlo dos veces, arranque de la pared cerca del extintor el hacha, y corrí para ir cojeando hasta donde estaba Eddie –No te preocupes ¡Yo me encargo! ¡He, Leproso de mierda, deja en paz a mi amigo –Le enterré el filo del hacha en su estomago pero rápidamente se la arranco como si no le doliera lo más minino, parecía que nada de lo que hiciera a esa entidad cósmica,  no funcionaba.

–Richie, tenemos que irnos. –Justo aparece Bill corre hasta donde estamos mi amigo y yo abrazados, esperando el momento, ese momento en que todo terminara de una maldita vez. Oh! –La alarma de incendios suena y Beverly con el extintor golpea en la cabeza a Pennywise. -¡Salgamos de aquí, ya! –grita Bill.

Desesperados corrimos apresurados sin mirar atrás para perder de vista a ese payaso. –¡Oh mierda! –Me ajuste las gafas trague saliva me arrodille frente a mi amigo quien le costaba respirar; rápidamente rebusque en su pantalón para sacar el inhalador y así salvarlo de otro ataque de asma.

–Gracias Richie –No sabía si llorar o abrazar en ese momento a mi amigo. Lo qué si sabía es que tenía muchas ganas de que todo ese asunto del payaso terminara de una jodida vez. –Bill, hay que terminar con ese payaso. Tenemos que cargarnos a ese hijo de puta. No podemos dejar que siga asesinando a niños, y nos atormente con sus apariciones.

Bill asiente dirige su mirada triste a la puerta luego mira a Beverly que tenía a su lado. –Lo...ha ...-Intenta concentrarse para liderar su lucha personal contra su tartamudez –lo haremos está noche. Hay que ir a la biblioteca. –Dicho esto me acerca a Edds para ayudarle a levantar del suelo. Como me gustaría poder confesar mis sentimientos pero en este instante no era el momento para esas cosas. –Tenemos que reunir el resto de perdedores –Dice Beverly para apoyar la mano sobre el hombro de Bill que asiente con una sonrisa forzada. –Cuando os daréis un beso ¡Oh, vamos, id a un hotel! –dije bromeando.

Se quedaron totalmente en silencio, no me dijeron que Ben estaba detrás de mí, y se sabía que él estaba enamorado perdidamente de Beverly.

Soy un bocazas, si, por eso me llama Richie el bocazas. Me ajuste las gafas y, sin darle importancia de la que tenía, salude a Ben de manera jovial. –Te has perdido la brutal paliza que Bervely le ha dado a (Eso) fue realmente impresionante. –

Él la miraba a ella con tanta ternura, como yo a veces sin que se percatara Edds lo miraba, pero no de esa manera, ¿Oh, sí? Pero qué diablos estoy pensando.

En cuando abre la boca aparece Stan con su libro de pájaros que guardaba en el bolsillo de su pantalón. –Justo a tiempo para una reunión de perdedores. ¡Hey Stan! –Me percaté enseguida de que mi amigo había palidecido.

–He estado atrapado en un foso con una patrulla de zombies a punto de arrancarme la cabeza de un mordisco. –Confeso mirándonos a todos aterrorizado –Omg, como una partida de Street Fighter pero con zombies. Ok, solo pretendía intentar quitar tensión en el ambiente. Me callo...-

No sé como aquel comentario logra que Stan se sienta en las escaleras colocara sus manos en su cabeza. Parecía muy afectado por la traumada situación que acababa de experimentar en manos de Pennywise –No puedo...no puedo seguir con esto. –Rápidamente el líder de nuestro grupo se arrodilla le quita las manos a su amigo, quien tenía lagrimas en los ojos, estaba tan abatido. Al tener a Edd a mi lado se me ocurre rozar mi mano intencionadamente con la suya.

-Te...te ...tene...tenemos que ser fuertes. ¡Juntos! –Abrí los ojos al ver el esfuerzo tan grande de mi amigo Bill, el cual parecía más que cansado de que todo esto nos estuviera pasando, es más, necesitamos acabar con ese payaso de lo contrario acabaremos todos muertos.

Si no hay manera de que podamos derrotarlo ¿Qué podemos hacer? –pregunta Eddie, volviéndose a llevar el inhalador a la boca para aspirar con fuerza. –Lo haremos. Sé que esto no es Star Wars, pero me imagino esto como si fuera una película –Le doy un codazo bromeando con Edd –Tú podrías ser Leia, yo...sería tú Han solo ¡Oh, mi Leia! –Me eché a reír, jugando con mi amigo pero en realidad le estaba confesando mi amor hacía a él.

Solo que no soy capaz de decirlo en voz alta "Me siento demasiado agusto a tu lado, quisiera pasar el resto de mis días en tus brazos" ¿En serio? desde cuando me he vuelto un romántico.

Mike está en la biblioteca–Dijo Ben, -Podemos buscar algo que pueda sernos de utilidad para acabar con esa entidad cósmica. –Fruncí el ceño ante lo que acababa de decirme Ben, e intentaba procesarlo en mi mente, pero... ¿Cómo se acaba con una entidad cósmica como (Eso)? –¡Claro! Debe a haber un diccionario que ponga ¿Cómo acabar con una entidad cósmica, volumen uno? –

No podía dar crédito a lo que estaba escuchando. En serio que estamos realmente bien. Después de todo el cabeza del grupo se había quedado callado. –Os seré sincero. Como podemos acabar con algo así...no creo que en una biblioteca esté la solución.

Stan se levanta para sacudirse los pantalones –Pero hay que hacer algo. No podemos dejar que ese payaso nos termine volviéndonos locos. No quiero levantarme a media noche con las sabanas empapadas en sudor y, saber que esa cosa sigue comiéndose a los niños de Derry. No me siento agusto sabiendo que sigue aquí acechándonos. –Trago saliva miro a Stan, asentí porque tenía toda la razón. Debíamos de parar esto. -¿Bill, tú qué dices al respecto?

E...eso –Se levanta con una expresión dibujaba en su rostro, esa expresión del Bill decidido dispuesto a todo. Al principio le costaba poder decir lo que quería pero lo logra, lo hace, es un campeón. –Él asesino a mi hermano Georgie. Seguirá asesinado a más niños como él. Así que, si, si hay una manera en que podamos derrotarlo. La encontraremos, juntos. –

Levanté la mano di un paso hacia adelante –De acuerdo Bill, me apunto a ese plan suicida. Si dicho plan va a acabar con nuestras pesadillas, pues mejor ahora, que no tarde ¿verdad? ¿A que estamos esperando? Destruyamos la estrella de la muerte. Ok, digo payaso pero molaba decirlo  así ¿Qué? Nadie es fan de star wars ¡Oh, vamos! Es una gran película. –Eddie se reía, me encantaba que lo hiciera, aunque tenía que hacer el tonto o decir chistes malos para que dibujara una sonrisa en sus labios finos. –Estás loco Tozier. –admite le abrazo para poner carita de cachorro a punto de ser atropellado –Pero en el fondo de tu corazón me amas ¡Lo sabes! –No dejaba de reír, pero  rápidamente se aparta para mirar al resto que nos estaba mirando un tanto extraño -¿Qué? ¿A qué hacemos una linda pareja? Lo malo es que –Intento emitir la voz de un cómico que había visto en la tele –Me parte el corazón  al ver su hermosura –Me llevo la mano al pecho hago un gesto de dolor –Oh! –Todos se echaron a reír, me alegro, porque mis tonterías liberaba las tensiones que había causado ese ser maligno. –Algún día seré un famoso cómico. Tendré mi propio programa –se volvieron a echar a reír, pero lo estaba diciendo en serio, era unos de mis sueños. –Eso si no me devora un payaso mientras duermo.