Enamorado de mi mejor amigo

Los Barrens 1989

             Los Barrens 1989

Me encontraba leyendo un comics con mi amigo del alma, Eddie kaspbrak , también era mi pareja pero el resto de los perdedores no sabían nada, de hecho, creo que este es mi mayor secreto de todos mejor guardado. Todo se debe a la sencilla razón de vivir en una sociedad en la que los gays, no eran bien vistos, sobre todo, porque les dan palizas de muerte. Yo era valiente, hasta cierto punto, de ahí a que Eddie me miraba como un cachorrito que acababa de atropellar.

–Anoche volví a soñar con ese leproso, de la calle Neibolt. –

Comentó a todos los que estábamos reunidos.

–Has vuelto a soñar con ese leproso que te pide que se la chupes. No me digas que estas enamorado. No me imagino un leproso haciéndote una mamada-

Edds, pone cara de asco mirando a otra parte y sacando la lengua por mi comentario sexual.

–¡Oh,vamos, Espaguetis! Seguro que se le caen los dientes mientras te la chupa. O igual toda la dentadura.

Eddie, saca su inhalador lo agita para llevárselo a la boca y aspirar profundamente.

–Eso es asqueroso Richie.

Bill, que estaba hojeando otro comics se quedo un momento en silencio –Yo...yo..soñe –

Mire a Bill con el ceño fruncido –Arranca ya Bill, que es para hoy – Cerró un momento los ojos para concentrarse, y volvió a abrirlos para soltar el nombre

–Eso ...soñ...soñé con Eso.- Fruncí el ceño y puse morros para soltar

-¿También te hizo una mamada? –

Bev, se sentó al lado de Bill para frotarle la espalda. Fijo, que estos dos se han liado.

–Beep, Beep Richie –

Dijo Bev, para hacerme callar.

–Tios, me voy a jugar al Street Fighter. Estar sentado aquí se me va poner el culo como la madre de Edd.

Se levanta diciendo –No tiene gracia – Respondió molesto  - Oh, vas a decirme que tu madre no tiene el culo como dos sofás de casa. – Edds, me da un empujó en el hombro.

–Yo también, me iré a jugar. –

Me ajuste las gafas al puente de la nariz, y me mordí el labio para soltar

–Claro ¿Estás listo para que te machaque ken Masters? –

Carraspeo imitando una voz similar al videojuego.

–El Dragón, dentro de mí siempre está listo para atacar. Deberías saberlo por experiencia. –

Todos se echaron en reír, incluso Stan, quien no dejaba de apartar la mirada de su libro de pájaros.

–Chicos, no me extrañéis. Si hay novedades con Ronald McDonald, avisarme. Oye Stan, este es tu nuevo manual de ligue.

Mire por encima lo que estaba leyendo. –Tio, necesitas una vagina judía. Creo que en Derry debe a ver alguna- Se pone rojo se levanta rápidamente.

–No, no necesito ninguna chica. –

Ben, quien no dejaba de mirar a Bev, le solté antes de irme.

–Bueno, abandono el barco de tortolitos. –

Stan, también se retira porque tenía que hacer cosas con su padre, quien le había ordenado a que comprara comida para la cena.