I-Tokio

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Primero que nada, este fanfic será algo diferente. Se tratara de diferentes one-shot, posicionados desde el punto de vista de cada miembro de la banda. En el mismo, Martín acompaño a Andrés en el primer atraco, importándole una mierda la opinión de Sergio si lo quería ahí o no. xD

Siempre quise leer algo así, y si bien en ingles hay algunos fanfic de este estilo. Me tentó la idea de hacer uno propio. 

Espero que les guste. De ante nada, gracias por leer! 


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I-Tokio

Silene, no confiaba en esas personas. Pero si confiaba en el Profesor, era su ángel de la guardia, después de todo. ¿No?. Pero los demás, para ella representaban una amenaza, siempre y cuando demostraran lo contrario. Eran completos desconocidos, que por alguna razón beneficiosa o no para el atraco, el Profesor había seleccionado.

Y podía juzgar por las miradas de reojo que obtenía de las demás personas en esa improvisada aula, de que ellos pensaban lo mismo que ella: eran una amenaza, hasta que se demostrara lo contrario. Sin embargo, podía decir con exactitud, que habían personas que le gustaban y otras que no.

Una especie de sexto sentido.

Había sentido, las miradas de curiosidad que le daban los dos hombres grandes del fondo, los soldados. Había sentido la mirada de reojo que le regaló la otra mujer de la sala. Había sentido el aura salvaje de ese muchacho que acompañaba a su padre. Pero sobre todo, había sentido la mirada arrogante y depredadora que tenían esos dos sujetos a su espalda. 

—¡Bien!...De momento no os conocéis y quiero que siga así.— Escuchó que el Profesor dijo, ganando la completa atención de tanto el argentino como el español a su espalda.—No quiero nada de nombres, ni preguntas personales ...— Comenzó a escribir con rapidez, antes de girarse y mirar a todos en la sala. Pero Tokio lo notó. Notó la manera en la cual por leves momentos pareció posarse sobre su persona, antes de correr los ojos hacia atrás de ella. Hacia el que sería el líder del atraco. –Ni, por supuesto, relaciones personales— Terminó de escribir, con cierto nerviosismo, haciendo que ella mordisqueara su bolígrafo con diversión.

—Pff...— Escuchó la leve risita en forma resoplido que le dedicó el argentino, al hombre a su espalda. Acompañado de una mirada cómplice, que el sujeto de traje no dudo en contestar.

Regalándole una mirada molesta a ambos, que por lo visto nadie notó a excepción de ella que estaba cerca, el Profesor continuo—Quiero que cada uno elija un nombre, algo sencillo. Pueden ser números, planteas, ciudades...—Pidió con voz clara.

—Rollo "Señor 17, la señorita 23"— Exclamó el chico acompañado de su padre.

—Ya empezamos mal. Yo no sé recordar mi número de teléfono— Protestó el hombre con voz ronca.

—Por eso te lo digo.— Se burló cariñosamente, su hijo. Regalándole suaves golpecitos en sus brazos de manera juguetona.

—¿Y planetas?— Preguntó el chiquillo de cara bonita del fondo. Ganándose la atención de todos en la sala— Yo puedo ser Marte, este Urano— señaló al chico de enfrente.

—Yo Urano no seré, así que te olvidas.— Se negó con rapidez, con todo el tono de tipito rudo. Fue allí en donde ella notó, la forma en la cual el hombre de ojos claros y tonada argentina, posaba su mirada pícaramente sobre el sujeto a su espalda, abriendo sus ojos con exclamación. Guiñándole un ojo con picardía, ella notó como su mirada lentamente se posaba esta vez en el ella, girándose rápidamente hacía el chico que hablaba.

Sin relaciones personales [Berlín x Palermo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora