W.O.L.F: Luz de Luna | Libro #2 |

Capítulo 3

No sabía por donde empezar, hace minutos había llegado a mi vieja casa, hace minutos llegue a Beacon Hills. Me sentía extraña estar de vuelta al lugar donde mi vida comenzo a cambiar.

Me adentre a la casa y encendí las luces, observe a mi alrededor, todo estaba oscuro y silencioso, me encontraba sola. Fue un poco difícil para mi irme de Seattle, dejar la escuela de nuevo y volver a inscribirme en el colegio de Beacon Hills, mamá se encargó de todo eso y me aseguró que todo estaba perfecto y que no tenia nada de que preocuparme, si iba a pasar un tiempo aquí no podía dejar los estudios, aquella fue una idea de mi madre y se que lo hizo con la intensión de que me quede aquí, pero aun sigo indecisa. Deje mis maletas junto a la puerta y camine a la sala, todo estaba en su lugar, cuando nos fuimos dejamos los muebles y solo llevábamos los electrodoméstico. Subí las escaleras de dos en dos, llegue a mi habitación y abrí la puerta concuidado, todo estaba como lo dejé. Me tire en mi cama boca arriba y mire el techo, esto es una locura, una total locura. Yo no debería estar aquí, pero ya lo estoy y he venido para ayudar a los chicos.  Me levante de un salto y tome mi maleta, guardaría las cosas en mi closet y luego descansaría, mañana iré al colegio para ver a los chicos, estoy nerviosa y no se porque.

Termine de doblar la ultima camisa y lo coloque en la gaveta, solté un suspiro y me puse de pie de un salto, camine hasta la ventana y la asegure para luego cerrar la cortina, ya estaba oscureciendo y aun me faltaban cosas por arreglar. Baje hasta la sala y asegure la puerta delantera, la casa estaba silenciosa y me sentía extraña sin mamá y Eric alrededor. Camine al comedor encendiendo la luz y me dirigí a la nevera, soy una idiota, no hay nada en ella, mañana tengo que hacer unas compras. Con el estomago vació me dirigí a mi habitación dispuesta a  dormir, mañana me espera un día agotador.

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Me baje del autobús algo torpe y mire a la entrada del colegio de Beacon Hills, algunos alumnos me veían curiosos. Veo caras nuevas aquí, ellos ni se imaginan que alguna vez estudie aquí. Comencé a caminar buscando a los chicos con la mirada y note a una chica asiática entrar a toda velocidad al colegio, fruncí el ceño y me dirigí por donde ella se había dirigido, me detuve en la puerta un segundo y sonreí cuando visualice a Scott y a Stiles junto a unas chicas en el casillero de siempre. Comencé a caminar a paso lento, todos me miraban extrañados preguntándose quien soy, Stiles volteo de casualidad y cuando me reconoció sonrió y yo le devolví la sonrisa.

- Esto no puede ser cierto - Dijo Stiles riendo y cuando ya estaba cerca me brindo un fuerte abrazo, yo reí y se lo devolví con fuerza. Mire sobre su hombro y Scott nos miraba sorprendido.

- Hola Scott - Le dije y eso pareció haberlo hecho reaccionar.

- ¿Ellie? -Pregunto incrédulo, Stiles me soltó y yo reí.

- Si soy yo Scott, he vuelto -él rió y se acerco a abrazarme.

- No puedo creerlo -Dijo y yo reí, mire a la chicas que se encontraban con nosotros, la chica asiática que vi correr hasta aquí allí estaba, ella mordía su labio nerviosa, la otra me miraba curiosa y con una mueca en su rostro, parece que le molesta que este aquí.

Scott se alejo aun riendo.

- Creí que nunca te volveríamos a ver -Dijo Scott y yo negué mirando al suelo apenada.

- Lo lamento, es solo que, no me sentía lista para volver -Scott asiente.

- Bueno, eso ya no importa, lo importante es que ya estas aquí -Dice Stiles y yo sonrió.

- Si, bueno, mi regreso viene acompañado de algo importante. 

- ¿Que sucede? -pregunto Scott.