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(Reproduzcan la canción de multimedia)

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La noche estaba cayendo, parecía que habían pasado años cuando apenas unas cuantas horas habían transcurrido desde que la explosión sucedió, la persecución a aquella camioneta siguió su rumbo, Gala había obligado a todos a dejarla ir y seguir a aquella persona que tenía a sus hijos y luego de varios gritos aceptaron, ya no solo la perseguían por tierra si no que por los aires docenas de avionetas patrullaban Culiacán, aquella persona estaba quedándose sin opción, estaba a minutos de llegar a la salida de Culiacán y sabía que ahí la esperarían también y no bastarían más que segundos para que terminara en el piso con miles de impactos de bala en su cuerpo, o eso es lo que esperaba pues sabía que había desatado la furia y si la atrapaban sería su fin.
Los niños seguían llorando, la menor había vomitado una cantidad inimaginable de veces, el mayor tomaba la pequeña mano de su hermana mientras le susurraba que todo estaba bien, besaba su pequeña frente de vez en cuando y con su mano libre abrazaba con fuerza el peluche que su mamá le había regalado cuando recién nació, estaba muerto de miedo también pero no podía demostrarlo, sabía que tenía que ser fuerte por su hermanita menor y esperaba que Julieta llegara pronto con ellos también pues el se sentía seguro con ella, eran ellos tres contra el mundo, ellos tres y su mamá contra todo y contra todos y sabía que pronto llegaría con ellos.
Estaba un poco confundido todavía, había estado jugando con sus hermanas en la tarde, la que los cuidaba llegó rápidamente y bruscamente los cargo a los tres para después empezar a correr a la entrada pero antes de que pudieran salir alguien la había golpeado haciendo que los tres cayeran al suelo, fue entonces cuando ella llegó y los agarro de vuelta, a partir de ahí las cosas no quedaban claras para el menor pues solo recordaba un sonido muy fuerte que asustó a su hermana menor quien empezó a llorar, luego mucho humo llegó a ellos haciendo que tosieran y eso es lo último que recuerda pues después despertó en una camioneta sin su hermana de en medio y Samarah llorando cosa que lo estaba confundiendo demasiado pues además de no saber que pasaba aquella mujer gritaba y manejaba como loca provocando el vomito de la bebé y haciendo que un desagradable aroma llegara, él ya solo quería a su mamá.

Su pequeña cabeza comenzaba a doler al igual que sus tripas rugir y no quería admitirlo pero sin querer había orinado sobre sus pantalones dándole una sensación demasiado incómoda pero le daba vergüenza decirlo así que espero pacientemente a que llegaran a su destino
Pero antes de que eso sucediera un brusco frenon los sorprendió haciendo que se hicieran para adelante y golpeara su cabeza contra el asiento delantero.
-¿Ya llegamos con mami?.-pregunto inocentemente con sus ojos brillando intentando quitar su cinturón de seguridad.
Aquella mujer no respondió por lo que él decidió levantar su mirada por primera vez en todo el camino y se sorprendió con lo que miró
No estaban en su casa, ni con su mamá
Estaban en un especié de cerro terroso, inmediatamente el se asustó pero entonces aquella mujer se bajó y en cuestión de segundos desabrochó su cinturón y el de su hermana, con una rara técnica los tomó a los dos en brazos aplastando con fuerzas sus vientres provocándoles un feo dolor, entonces samarah comenzó a llorar nuevamente y fue en un segundo más cuando más y más camionetas llegaron a donde estaban, grandes camionetas negras en las que salieron muchas personas con armas gigantes apuntando hacia ellos.
Entonces Archivaldo lo vio
-PAPÁAAAA, TIOOOO.-gritó como pudo pero luego sintió como algo frío se posaba en su sien.
El llanto de samarah se intensificó y comenzó a mover sus extremidades violentamente para que su papá o alguno de sus tíos la agarrara pero nadie le hacía caso provocando que llorara más.

-SUÉLTALOS EN ESTE MALDITO INSTANTE! SUÉLTALOS ANTES DE QUE TE HAGAMOS PEDAZOS!.- gritó Archivaldo con su rostro rojo de la rabia.
-NI UN PASO MÁS! UN PASO MÁS Y AVIENTO A LOS NIÑOS POR EL BARRANCO.-les gritó aquella mujer de vuelta, y era cierto, el menor no se había percatado que si miraba para abajo lo único que veía era tierra y más tierra junto con piedras, como la caída de una montaña rusa lo que lo asustó.

-DEJA A MIS HIJOS EN PAZ! DÉJALOS EN EL SUELO Y NO TE HAREMOS NADA A TI.- gritó ahora Cornelio abriéndose paso entre la gente pero sin avanzar a ella.
-JAJAJAJJJAJA.-soltó una carcajada malvada.-¿acaso crees que no los conozco?, sé que en cuanto los deje en el piso las balas atravesarán todo mi cuerpo, ¿con quien crees que estás hablando pues?.-pregunto sarcásticamente levantando una ceja.

-Ya dinos qué vergas quieres, cuánto dinero quieres, dilo y te lo daremos.-hablo ahora Alfredo dando un pequeño paso.
-No quiero su estupido dinero, no quiero nada de ustedes. YO LA QUIERO A ELLA.-gritó nuevamente asustando más a los infantes.
-Con que me quieres a mi, bueno, aquí estoy.-hablo una voz detrás de aquellos enojados hombres, se hizo paso entre ellos y poso frente aquella desalmada mujer.- aquí me tienes, dime que quieres y te lo daré, pero deja a los niños en este momento.-contestó con calma aquella peli castaña con todavía rastros de sangre corriendo por su rostro.

-TE QUIERO A TI! QUIERO QUE SUFRAS TODO EL DOLOR QUE YO SENTÍ TODA MI VIDA! Quiero que sufras y retuerzas en su maldita miseria, eso es lo que quiero, que sufras lo que sentí por tu culpa, por tu maldita existencia.-contestó apretando más a los niños en sus brazos.
-¿Mi culpa? ¿Yo que te hice a ti? Yo te di todo lo que tenia, yo confié en ti, te abrí las puertas de mi casa, mi confianza, yo hubiera dado mi vida por ti, no se de que estás hablando.-contestó Gala.
-EXISTIR! ESO HICISTE! Existir y ser la grandiosa Barbie, la muñeca perfecta, la más hermosa, la millonaria, la que todos amaban y alegaban, ¿Y YO? YO TAMBIÉN EXISTÍA Y NUNCA TUVE LO QUE TÚ TUVISTE! HASTA MI PADRE TE AMABA MÁS DE LO QUE ME AMABA A MI! TODOS TE AMABAN A TI! RAÚL TE AMABA! YO LO AMÉ PRIMERO! YO LE DIJE LO QUE SENTÍA POR EL PERO EL ESTABA EMBOBADO CONTIGO! EL MURIO POR TU CULPA! MI MAMÁ MURIO POR TU CULPA! MI PADRE ESTÁ EN PRISION POR TU CULPA! INCLUSO LOS GUZMÁN TE AMABAN! TODOS TE AMAN A TI Y NADIE ME AMA A MI! TAMBIÉN CORNELIO! YO LO QUERÍA PARA MI, YO DEBERÍA DE TENER TODO LO QUE TÚ TIENES NO TÚ! YO DEBERÍA SER LA BARBIE A LA QUE TODOS AMAN! YO! NO TÚ Y TE ODIO
TE HE ODIADO TODA MI VIDA! TODA MI VIDA HE PLANEADO EL COMO TE MATARÍA DE DOLOR, COMO TE QUITARÍA TODO COMENZANDO POR TUS AMORES, PENSÉ EN HACERLO CON CORNELIO, pero entonces pensé, ¿que le dolería más?, claro, sus hijos, así que aquí estamos, ya mate a la maldita bastarda que ni siquiera tu hija era, como siempre haciéndote la Madre Teresa para que sigan viendo lo gran persona que eres, siempre tienes que lucirte, ¿no es así?.

-Estás enferma, realmente necesitas ayuda, deja a mis hijos en el suelo y arreglaremos esto entre las dos.-dijo para luego darse la vuelta.-bajen todos sus armas.-ordeno.
-¿Estas loc....-
-Que bajen sus armas, ya.-interrumpió a Ovidio
Todos inseguros aún la bajaron lentamente, ella también tiró al suelo la 45 que traía en manos y las levantó en señal de paz.
-deja a los niños y lo arreglamos, las dos.- repitió dando pequeños e inseguros pasos enfrente.
Ella aún insegura apretó el agarre y la pistola en cabeza de Archivaldo.
-N...no, no confió en ti, no.-tartamudeo
-No tengo arma, no tengo nada, solo tú y yo.-volvió a decir.
-NO! NO! NO! Estás intentándolo de nuevo, quieres....quieres meterte en mi mente y.. y salirte con la suya, es lo qué haces siempre y y-y..yo no lo aceptaré, no...-volvió a defenderse dando un paso descuidado hacia atrás provocando que todos los que estaban ahí dejaran de respirar por un momento.
-No intento nada, vamos...soy yo, soy Gala, soy tu amiga, soy tu hermana, no he sido desde siempre, crecimos juntas, ¿recuerdas? Solíamos hacer planes a futuro, que nos casaríamos con el hombre más rico y tendríamos una casa gigante llena de caballos y perros, comeríamos todos los días aguachile y nos operaríamos hasta parecernos a aquellas mujeres hermosas que se la pasaban en casa, ¿recuerdas eso?, dijimos también que nos tatuaríamos juntas, las tres, nos tatuaríamos y tendríamos mansiones gigantes una al lado de la otra, no tendríamos hijos por qué que asco, así que adoptaríamos perros y viviríamos felices por siempre, ¿lo recuerdas? Lo juramos, lo juramos con nuestra sangre.- aquella ojiverde levantó su palma izquierda en donde una pequeña y casi invisible cicatriz se mostraba, aquella pelinegra soltó la pistola y miró su cicatriz también.-¿Lo ves?, somos tú y yo, tú y yo y ella por siempre, Gala Samantha y Julissa contra todos, ¿recuerdas?, por siempre.- una pequeña lagrima corrió por su mejilla y dio un paso más quedando a solo centímetros de aquella la que era su mejor amiga.
Julissa la miró temerosa, poco a poco el agarre se aflojó y para poder dejar a los niños en el suelo, pero entonces sintió un impacto por detrás, giro y lo miró, el Chino Ántrax, su hermano le había disparado, un agudo grito salió de la garganta de Gala a la vez que caía de rodillas al suelo, lo había hecho, lo había logrado su cometido, había matado a Gala en vida.
Salto y se llevó su vida también.

Fin

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