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-¿Donde vergas están las aspirinas en esta casa?

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-¿Donde vergas están las aspirinas en esta casa?.- preguntó Julissa agarrandose con fuerza las cienes de la cabeza.
-A verdad, quien las manda a andar de borrachas.-le dije yo burlona y sin cruda jajaja si tome, pero muy poco, apenas unos cuantos shots de la Don Julio que por cierto no deje que nadie tocara, y en cambio todos los plebes se pusieron hasta el culo de borrachos y ahorita estaban sufriendo las consecuencias.
-Nadie hable, nadie se mueva, nadie respire.-llegó Samantha a la cocina con el mismo o peor aspecto que Julissa.
-La doña ya está preparando el menudo, voy a ir a despertar a los plebes.-anuncié yendo a los cuartos, esa era mi actividad favorita, despertarlos cuando están crudos jajaja
Primero, pase al cuarto donde nosotros nos quedamos y agarre a Samarah quien ya se había despertado.
-Menos días mi amooool.-la salude besando todo su cuerpecito.
Jugueteé un ratito con ella y después proseguir con mi actividad.
Primero, pase al cuarto donde Iván se estaba quedando.
Yo nada más rogaba porque nadie estuviera bichi porque sería un gran trauma para mi.
Abrí la puerta y efectivamente estaba el Iván acostado boca abajo solo con su bóxer y a su lado estaba su morra cubierta hasta el cuello con una sábana.
-¿Lista?.-le susurre a Samarah y ella se rio así que antes de que escucharan la puse en la espalda de su tío y empezó a gatear sobre esta y a dejar toda su baba mientras que se reía a carcajadas.
De putazo, el Iván se volteó tirando a un lado de la cama a Samarah quien empezó a llorar.
-pendejo.-me acerque a él y le di un putazo en la nuca.
-Pobecita la pincesaaaaa, mengase Pa acá.- la empezó a chiquitear agarrándola en brazos.
-Ya está el desayuno, bajen.-le dije agarrando otra vez a Samarah y saliendo del cuarto.
Hice exactamente lo mismo en el cuarto del Alfredo y el Ovidio hasta el cuarto de Vega.
mmm
No sabía muy bien si despertarlo también así que decidí solamente tocar la puerta e inmediatamente la Kimberly salió de ahí bien vestida y maquilladota
Wtf ¿quien chingados se maquilla un domingo a las 12 de la tarde después de una peda?.
-¿Que necesitas?.-preguntó mamona.
-Hablar con tu vato.-le conteste de la misma forma.
No tenía nada que hablar con su pendejo pero quería cagarle el palo un rato
-Tu no tienes nada que hablar con el.
-Eso no lo decides tú, cariño.-la mire de pies a cabeza con gesto de asco.
-TU. NO. TIENES. NADA. QUE. HABLAR. CON. El.- repitió
-Soy la mamá de sus hijos, ¿ocupas algo más para demostrarte que yo puedo hablar lo que se me hinchen los ovarios?.-la reté.
Mire como apretó los puños y la mandíbula.
-MALDITA YO SOY SU MUJER Y DECIDO CON QUIEN HABLA Y CON QUIEN NO.-gritó
-KIMBERLY! Vete a la chingada de aquí y no le hables así, si alguien tiene derecho a hablar es ella, es la mamá de mis hijos por lo tanto ella siempre estará por encima de todas! Ella siempre va a ser mi mujer.

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