Chapter 7: Capítulo 7: De Celos y otras maldiciones

497 45 4
                                    

Después de la presentación de clases Luz estaba con Eda en su casa sentada en la sala contándole lo de la profecía y lo que había visto a Nadak hacer, mientras Eda preparaba posiciones y King prestaba atención a su conversación.

Luz preocupada al hablar – Y eso es todo lo que decía la profecía, ¿Qué pasa si tu estas en peligro? O todas las islas –

Eda sin dejar de hacer sus cosas – Niña te preocupas demasiado, yo ya era la bruja más buscada de las islas cuando ese chico todavía ni nacía y aun así crees que él será una amenaza para mí, además los oráculos no siempre aciertan, la adivinación del futuro es más un arte que una ciencia –

King añade entre risas – Eso es cierto, una vez fui con una oráculo que me cobro mucho por decirme mi evidentemente glorioso futuro y según ella acabaría siendo la mascota de una bruja solterona y una niña con gran talento para la magia–

Eda y Luz miraron a King sin quererle contestar a eso.

Eda continúo diciéndole a Luz – Además no te dije que te alejaras de ese chico, su magia claramente es peligrosa y con algo de suerte le explota sola en la cara –

Luz queriendo excusarse – Yo no me acerque a él, era un evento obligatorio de la escuela, todos los estudiantes estábamos ahí, y lo otro solo lo note porque estaba apoyando a mi amiga –

Eda mirando a Luz, dudando de su palabra – Si claro niña, solo no te le acerques, bastante tengo con el emperador y Lilith como para preocuparme por ese intento fallido de nigromante –

Luz algo apenada – Si lo sé –

Eda se acercó a ella al verla – Oh vamos niña no te pongas así, ven te mostrare como preparar posiciones de verdad no como las que te enseñan en clase-

Luz se animó un poco y fue con Eda, pero por dentro le preocupaba que si no hacía nada sus amigos pudieran salir lastimados, ella ya había visto que a Nadak no le importaba usar su magia contra otros y más aún le preocupaba por que no había hecho nada contra Amity.

Unas horas más tarde muy lejos de ahí en la fortaleza de los Señores de la Muerte.

Nadak estaba de rodillas ante el cristal donde estaba encerrado su maestro. Él le explicaba la profecía que había escuchado a su maestro.

Jarrod guardo silencio un momento tras escuchar la profecía para meditar la situación y luego respondió – Como han cambiado los tiempos, cuando era libre las oráculos eran mujeres sagradas, adoradas por muchos casi al nivel de diosas y hablarles irrespetuosamente o tocarlas era un pecado castigado muy severamente, pero ahora parece que ellas y todos los Aquelarres han decaído mucho, languidecen en comparación con lo que eran antes, por lo que me mencionas básicamente todos han sido reducidos a poco más que bufones –

Nadak replica – ¿No debería preocuparnos la profecía, maestro? –

Jarrod con tranquilidad – Que de verdad puede haber en la profecía dicha por una niña que aprende de un sistema tan lamentable, una de las metas de los Señores de la Muerte es romper el ciclo de vida y muerte, crees que nos detendremos por unas cuantas palabras al azar, más me preocupa que clase de educación recibes ahí –

Nadak no entiendo del todo lo último.

Jarrod viendo la confusión en el rostro de su alumno explico -Antes ser parte de un Aquelarre era ser parte de algo más grande que tú mismo, tener un ideal y una meta, la seguridad de que tendrías hermanos que pelearían y matarían por ti y tú por ellos. Por lo que he visto en tus recuerdos y lo que mencionas del director Bump, ahí solo educa a un montón de ovejas y yo no entreno a ovejas –

The Owl House: El señor De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora