Capítulo 5

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Arreglada y lista para salir, Soyeon tomó sus llaves lista para ir a trabajar. Volvieron a retomar el proyecto abandonado y era algo que le emocionaba, trabajar con ese grupo le encantaba. Era el único grupo al que producía completamente, su demás trabajo es más superficial pero igual era una de las productoras más aclamada del medio.

El timbre había sonado y aprovechando que iba se salida abrió la puerta. Se encontró a una adolescente castaña con su uniforme de colegiada. En su mente algo no cuadraba del todo, entonces decidió descartar opciones.

—¿Ésto no es un sueño, cierto?

—Ah...Soy Kwon Eunbin, estoy buscando a Yeeun. Me había dicho que está era su dirección...

—¿Eunbin? Eunbin, Eunbin...¡Oh! Eres la alumna de Yeeun. —La castaña asintió— Adelante, debe estar en la ducha yo tengo que- ¿No deberías estar en la escuela?

—¡Soyeon! —Yeeun llegó al rescate de la menor— ¿Qué no te ibas a trabajar?

—Yeeun, hay una menor con uniforme de escuela fuera de mi puerta en vez de estar en la escuela y te está buscando a tí. ¿No crees que deba preocuparme?

—Te lo explicaré luego. —Le dijo en voz baja a la rubia— Adelante Eunbin.

—Intenta no hacer nada estúpido, últimamente estás más tarada de lo normal.

Salió del lugar hacía su auto. Yeeun, se tomó un momento para respirar profundo y analizar mejor lo que estaba haciendo. Si que era bastante cuestionable lo que hacía, pero era esto o quedarse sin trabajo.

—Tu casa es muy bonita, y más grande de lo que imaginaba. —Intentó no ofenderse por eso, pero la menor continúo— ¿Por qué trabajas de tutora? Vives bien.

—No "vivo bien", no tenía dónde vivir y Soyeon y yo nos dividimos el alquiler de su departamento hasta que lo compré.

—¿Tú amiga tiene para un departamento y tú vives pagando la mitad del alquiler?

—Si continúas hablando voy a llamar a tus padres.

(...)

Llegaba a su trabajo como comúnmente lo hacía, subía por el ascensor, caminaba hasta su estudio y a trabajar. Pero hoy había algo inusual, había más alboroto de lo normal. Decidió entrar a la sala de prácticas y quedar en shock por lo que veía.

Se veía majestuosa, cada uno de sus movimientos, era una diosa de cabello negro. Fue cuando su coreografía fue a un ritmo más lento y pudo verla mejor, de verdad era hermosa. Sus pasos bastante provocadores, se abría de piernas y se arrastraba por el piso. De repente empezó a sentir que su pantalón le apretaba, se tapó con su bolso y la chica había terminado. Las miembros fueron aplaudir y alabar a la pelinegra que intentaba recuperar el aliento hasta que una de ellas se dió cuenta de la presencia de Soyeon.

—¡Soyeon! —Fue corriendo hasta ella y la abrazó— Ven, te voy a presentar.

Una de las miembros tomó su brazo y llevo hasta la pelinegra, intentaba cubrir su entrepierna y controlar su respiración pero estaba nerviosa. Hace mucho tiempo que no se sentía tan nerviosa, mucho menos con una chica, pero porque su corazón estaba tan acelerado.

—Soyeon, ella es nuestra nueva coreógrafa. Y ella es Soyeon, nuestra productora.

—Hola, me llamó Seungyeon. —Su voz era bella, ella era hermosa. No podía hablar, estaba demasiado concentrada en observar a la chica que tenía en frente— ¿Hola?

—¡Hola! Oh perdón, digo... Hola, yo...yo Soyeon. —En su mente no faltaba maldiciones hacía ella misma por lo idiota que estaba actuando, pero Seungyeon lo encontró divertido y se rió un poco—

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