Alas de libertad - Armin Arlert y TN

100 años

¿Que está pasando?

Miraba a un punto fijo, petrificada. Me atrevía a decir que estaba en trance pero podía oír todo a mi alrededor, el estruendo de los cañones, las cadenas que corrían, la gente gritando y llorando; la bocina de aquel barco, todo pasó muy rápido; hasta hace unos momentos estaba en el mercado con mi madre comprando algunas verduras y ahora estoy encima de un barco que me trasladaría al interior del muro en el distrito de Trost sin mi madre, mi rostro estaba manchado se sangre, de pronto el barco comenzó a moverse en total calma. El agua golpeteba las paredes del barco, la gente que se quedaba ahí entraba en pánico, la puerta de la muralla se iba bajando y los soldados intentaban mantenernos a salvo; debido a la desesperación la gente optaba por lanzarse al barco unos con éxito lo lograban y otros caían al canal.

Mi vista se posó en esos tres chicos, un niño de cabello castaño y ojos azules, una niña de cabellos negros largo, ojos grises y una bufanda y por último un niño de cabello rubio y ojos azules los tres tenían una mirada llena de miedo, perdida y sin brillo. El niño de cabello castaño apretaba los puños y temblaba pero no mostraba ninguna expresión; todos se veían asustados. Pronto la vista se me hacia borrosa y oscura, sabia que algo no estaba bien; me tambaleaba hasta que sentí un fuerte golpe y apenas audible alguien corriendo hacia mi, era la voz de un niño que pedía ayuda
-¡Alguien ayuda por favor!-
fue lo último que escuché antes de desmayarme por completo.

¤Armin Arlert

Mí abuelo y yo corrimos de inmediato al barco después de que Eren y Mikasa corrieran a su casa, la muralla María había sido destruida por un titán de 50 metros, una vez arriba del barco miraba con desespero entre la multitud buscando a mis amigos, varias personas subían al barco hasta que logre ver a mis amigos. Les grité sonriendo con alivio

- ten mucho cuidado Armin, se nota que vieron algo desagradable-

decía mi abuelo con tanta serenidad, ellos subieron al barco y en cuanto me vieron corrieron hacia mi, unos momentos después el barco comenzaba a andar; la gente trataba de saltar al barco unos con éxitos y otros no; las vibraciones terrestres habían que el agua se agitara y golpeara el barco, miraba a mi alrededor hasta que mi vista se posó sobre una niña que comenzaba a desvanecerse; nadie más la miraba, no le daban importancia hasta de pronto ella se calló; corrí a ella algo preocupado. Mientras gritaba por ayuda.

Un soldado gritó
-hay una persona inconsciente-

me inque a su lado colocando mi oído cerca de su nariz para oírla respirar, su respiración era algo agitada. Me le quedé viendo su cabello rojizo, su piel Blanca y suave al tacto estaba embelesado, pronto un soldado apareció con una botella de whisky y me la dio, de mi bolsa saque un pañuelo y lo humedeci de aquella bebida alcohólica y la acerque a la nariz de la niña. Ella se sacudió y se quejó un poco; se levantó un poco

-¿qué sucedió?-

-te desmayaste-

¤T/N

Al abrir los ojos lo primero que vi fue a ese niño de cabellos rubios con una mirada preocupada, un olor extraño pero penetrante hizo que recobrará el sentido, aquel chico me ayudo a sentarme cerca de unas cajas para que pudiera recargargarme; pronto sus dos amigos se le unieron

-¿a donde vamos?-
pregunté observando el paisaje

-vamos al distrito de Trost-
hablo el niño de ojos azules. No era mucho de hablar pero eso tres niños se habían quedado conmigo para acompañarme, quizá por que temian que volviera a desmayarme o por que estaba sola

-¿tu madre?-
pregunto el chico que me había ayudado

- ella fue devorada por un titan-
escuche los sollozos del otro chico que apretaba los puños y decía entre dientes