La princesa de Chizuru

149 8 0
                                    

Una vez teniendo un rehén en nuestro poder logramos llevar a cabo el siguiente paso: la carta de rescate; Hange, Levi  y yo nos encargaríamos de recibir a nuestros "invitados" y Eren se encargaría de intimidarlos de ser necesario

- ahhhhh amigos de Marley, que bueno que llegan; como ven aquí ya esta uno de los suyos y somos muy buenos amigos ¿no es así mi querido Niccolo? ¿No gustan pasar a tomar una tacita de café?-
-huyan de aquí, es peligroso-
-¿pero que pasa? ¿Acaso no somos buenos amigos?
- ¡Hey cuatro ojos! No va a seguirte la corriente si sigues apuntandolo con esa espada!-
-en ese caso espero que vean al titan que tienen detrás- Eren se transformo haciendo que todos gritaran aterrados, hasta que una voz de hizo presente -es un gusto Hange, soy Yelena y bien ¿por qué no tomamos café?- por fin conocimos a Yelena, ayudamos a la tripulación a bajar y fueron llevados al pueblo; allí conversamos sobre nuestros planes a lo cual Yelena aceptó ayudarnos gustosa - ¿así que ustedes dos son las reinas de este lugar?-
Historia y yo asentimos, pero nos miro algo curiosa - me parece extraño, usted tiene la ropa de los soldados-
- decidí seguir dentro de las tropas de exploración-
- ¿una reina soldado? No es algo que se vea todos los días, estoy impresionada- poso una alegre sonrisa en su rostro. La reunion fue amena lo cual me gustaba y al día siguiente fuimos invitados a una comida junto al mar para celebrar una nueva amistad con una nación enemiga: Marley.

Así que al día siguiente fuimos todos asistimos a la reunión. Allí nos esperaban algunos soldados Marleanos y obviamente Yelena y Niccolo - ¿qué es esto? Huele raro-
- ¿no han probado nunca la comida del mar? Niccolo es un excelente cocinero y prepara todo lo que se les ocurra- Niccolo nos veía con desagrado
- si no quieren comer no lo hagan- Típico de un Marleano. Levi clareo su garganta
- espero que con esto hayan aceptado colaborar con nosotros-
- me encantaría, además ya hablé con las dos reinas y por supuesto que con gusto los ayudaremos- 
Sasha en un asalto de locura tomó las dos langostas que teníamos enfrente y se las comió, luego comenzó a sollozar - Niccolo. Esta comida es realmente deliciosa, eres un único y verdadero genio-
Connie y Jean intentaron calmarla - no comas rápido. Hay más comida aún, puedes comer lo que quieras-
- ¡Gracias!- pude notar un rubor en su rostro, ahí me di cuenta que Sasha había logrado despertar sentimientos en el.

Luego de eso convencimos a Niccolo para que atendiera un restaurante, aunque de principio fue algo imposible termino aceptando y así fue como abrimos el primer restaurante de comida Marleana.

Logramos traer a la nación de Chizuru a Eldia y organizamos una reunión, descubrimos que Mikasa pertenece a un linaje procedente de Chizuru por lo cual la razón por que logramos convencerles más que por intereses políticos, fue que les dijimos que verían a Mikasa.

El embarque llegó, fueron recibidos por Hange y Levi y de ahí fueron llevados al palacio donde se reunirían con nosotros para efectuar el tratado, la reina de Chizuru pidió ver a Mikasa, ella nos mostró el sello de la familia real. A lo cual Eren se sorprendió - muéstrales Mikasa- ella se veía tímida y apenada. Como si lo que mostrara fuera una parte íntima - no lo se yo-
- vamos, ya me lo enseñaste una vez- Mikasa se quitó la venda que tenía en la mano - ahora ya veo por que siempre tienes la mano vendada- Mikasa mostro la marca que tenía en la mano. Aquella mujer se sorprendió y sonrió
- es un cauto formar vínculos con esta nación, como muestra de nuestra gratitud- un montón de personas se acercaron a nosotros con unas cajas - reciban esto- todos los soldados recibieron una medalla, mientras que Historia y yo recibimos un anillo cada una y todos tenían la marca del linaje real de Chizuru.

La reunión concluyó y la embajada de Chizuru se retiro a una posada que teníamos destinada para ellos.

- ahora tenemos algo en común- Mikasa la miro confundida, Historia sonrió y le dijo - las tres tenemos una responsabilidad muy grande ¿no es así?- dicho esto, le dio un leve golpe a mi amiga. Eren se veía feliz y tranquilo.

Con el pasar del tiempo Eren se volvía más distante y seco e inclusive se enojaba demasiado rápido. Aquel día mientras practicabamos disparo con rifle, Eren algo acerca de las naciones unidas a Marley. Aunque no le tome tanta importancia o no la suficiente; no sabíamos que esto marcaría un antes y un después en nuestras vidas.

Los días pasaban sin novedad alguna, aunque ya no era tan necesario matar titanes seguiamos entrenando y construyendo la vía de ferrocarril. Al atardecer volvimos y comenzamos a hablar sobre el titan de Eren y el tiempo que le queda - no se a quien darle el titan- se pregunto a si mismo a lo cual Jean tomo la palabra - yo seré quien herede el titan, no me gusta quedarme con las sobras- pero fue interrumpido por Connie
- Eren me dará el titan a mi ¿no es así compañero?- Eren lo miro pero Sasha comenzo a hablar - ¿cómo vas a manejar el titan? Eres demasiado tonto y nada confiable, eres peor que una mula mijo yo heredare al titan, es lo lógico. Soy una compañera confiable y puedo con esa responsabilidad además tengo experiencia en batalla- luego hizo una pequeña pausa - la verdad no quiero pero no hay de otra-
- ¿escuchaste lo que dijiste? Eres más tonta que yo, entonces no podrás heredar al titan-
- chicos, agradezco mucho que se ofrezcan. Pero no les voy a dar el titan a ninguno, quiero que vivan una larga vida amigos- el rostro de Eren se enrojecido -¡Ah! Genial, si pones esa cara será incomodo-
- Jean, no es culpa de Eren, es el atardecer, todos estamos ruborizados- comentó Armin mientras manejaba el vagón donde íbamos todos.

Las infraestructuras habían terminado con éxito y sólo quedaba inahugurarlas. Aquel día Historia llevaba un hermoso vestido blanco, su corona y su capa de terciopelo, por mi parte llevaba un vestido en color crema, mi Corona y la cazadora de la legion de reconocimiento, además de mis botas. No era la mejor combinación pero era la ropa que se me sugirió usar. los vestidos eran similares a los de la coronación, con la diferencia de que el mío era algo corto.

La fiesta de inauguración fue todo un éxito; Historia y yo la pasábamos tan genial y pensábamos que nada podría salir mal; que equivocadas estábamos.  Pues con el paso del tiempo comenzaba a tener pesadillas recurrentes sin saber la razón.

Alas de libertad - Armin Arlert y TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora