"Bad Ending" (JeonChan)

Capítulo 13: Un bello par de piernas

Han era distraído, si, pero no era tonto ni mucho menos un idiota, habían pasado tan solo tres días desde que se llevaron a los príncipes y el hermano menor del heredero se encerraba seguido en la oficina de Hwang con la escusa de "reclamar" por no encontrar a su hermano.

Idiotas, los gemidos se lograban oír a pesar de las gruesas paredes mientras esos dos se dejaban caer por su instinto pasional ¡quizás que le pasaba a los pobres príncipes!, Han no confiaba en nadie, especialmente en el general real Lee Minho, cada vez que lo miraba podía sentir como el miedo recorría su columna vertebral, llevo sus manos a sus labios recordando aquel beso inesperado.

-dile a Jeongin que los guardias iran al sur que no se preocupe, aún están lejos de encontrarlos- Han se detuvo en el pasillo pegando su oreja a la puerta frente a el, esa voz, era fácil de reconocerla -Hwang tiene la mente ocupada con las amenazas de los reinos de los príncipes perdidos, y el príncipe Han esta custodiado por un par de guardias será pan comido atraparlo-escucho como los dos hombres estallaron en risas cuando los pasas de hicieron más cercanos corrió por el pasillo hasta llegar a su habitación.

Tenía razón ¿pero que haría ahora?

Jeongin alzó el brazo tomándose el último trago de cerveza, desvió la vista notando los cuerpos de los soldados ebrios en todo el salón, entre tropezones subió al segundo piso tambaleándose, escuchó murmullos y quejas en la puerta de su habitación, se acercó a la madera pegando su oído a esta.

-¡n-no toques allí!-se escuchó un reclamo seguido de un jadeo, Jeongin retrocedió sonriendo, tal parece que Felix no perdía el tiempo, alzo los hombros y camino a su estudio pero ¿porqué corría agua por debajo de la puerta?, no sé altero y la abrió encontrándose con el cuerpo de Chan este estaba de espaldas dejando a la vista hermosa figura, piel Blanca como la leche, hombros anchos pero no demasiado, su esbelta figura era maravillosa, siguió recorriendo descaradamente con los ojos el cuerpo del joven tritón hasta llegar a su cíintura pequeña y por hades su trasero era enorme podría jurar ninguna mujer igualaba esas curvas.

-¿Que haces fuera de tu pecera princesita?-pregunto cerrando la puerta detrás de él, noto como Chan se giro con los ojos lasgrumosos, Jeongin sintió como si corazón dio un vuelco, ¿porque le dolía tanto ver esa mirada de desprecio?, El príncipe tomo un fragmento del cristal entre sus manos sin importar los cortes en la palma de su mano.

-me marchare de aquí-aquí murmuró Chan corriendo hacia Jeongin tratando de incrustar el cristal en su cuello, el menor sujeto las muñecas del más pálido observando como en los ojos del tritón no había rastro de duda.

-mi mascota no puede irse- río Jeongin con soberbia y giro el cuerpo del principe estampandolo contra la pared, las muñecas de Chan poseian un fuerte color rojo, ardían y dolían no puedo evitar soltar un jadeo dejando caer el fragmento de cristal al piso, el rostro de ambos estaban a escasos centímetros, el cuerpo de Chan temblaba por el frío y se removió tratando de apartarlo, un sonrojo de instaló en sus mejillas al sentir cómo una de las piernas de Jeongin se colaba entre las de el, presionando con fuerza su entrepierna -no, no, no mi pequeño príncipe-el menor escondo su rostro en el pálido cuello saboreando su delicioso piel -la única manera que huyas de mi, es que este muerro-Chan ahogó un grito al sentir cómo los dientes del brujo se clavaron en su cuello, forcejeó sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.

Dolía como la mierda.

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