Pasión por las piscinas 2

Sueño Olímpico🏊

.... Una brazada. Otra más... Y otra. El sol apenas se nota y ya un peliverde atraviesa la salada agua de la playa adyacente al hotel. Las olas le dificultan el avance, pero eso no lo detiene. Sigue inmerso en su entrenamiento. Es que tiene un sueño... Un sueño olímpico. Quiere ser el mejor nadador del mundo, y no se detendrá hasta lograrlo.

Se supone que estaba de vacaciones, de luna de miel. Pero eso no lo detiene para levantarse a las seis de la mañana, y lanzarse al agua a nadar contracorriente y fortalecerse. El respira natación. Es su pasión. Y nada en este mundo va a interrumpir su sueño. Al menos... Eso cree él...eso quiere creer y no va a permitir que nada se cruce en su camino hacia la justa multinacional.

Sus hombros duelen. Es oscuro y prácticamente no ve mucho. El agua es cálida y siente como el calor de sus músculos lo queman. Sus piernas se sienten pesadas... No, no puede flaquear... Debe seguir entrenando. Pasa un rato...

Ya son alrededor de las ocho de la mañana, y los primeros clientes del hotel empiezan a aparecer en la playa, buscando un baño matutino. Una pareja de jóvenes, un señor mayor y dos o tres niños que corretean por la playa, se detienen a mirar al intrépido deportista que parece un Tritón... El medio acuático parece ser su hábitat natural y se desplaza con velocidad.

Unas chicas se tumban en unas tumbonas sobre la calida arena a eso de las nueve. Ya Zoro ha nadado unos ocho kilómetros ,así que decide salir del agua para hacer la preparación física.

Las jóvenes chicas no pueden evitar morderse el labio cuando ese hijo de Poseidón emerge de la salada agua y dñse presenta delante de ellas. Cada musculo se tonifica en su cuerpo, trabajado por tanto entrenamiento. Su espalda es ancha y musculada...sus pectorales son enormes y bonitos, pero el verdadero premio es su abdomen. Toda la tableta de chocolate se marca perfecta en él...y aún tiene gotas de sudor y agua callendo y perlando su perfecto cuerpo.

Zoro se tumba sobre la arena, y comienza a hacer flexiones sin parar. Sus tríceps se contraen y se extienden con fuerza. Toda su espalda está dura como un palo y se le marcan las venas de los brazos con su explosivo movimiento. Cuatro tantas de veinte repeticiones. ¡Listo!

Luego hace abdominales tendido sobre la arena. Sin parar. Sudando en demasía. Trescientos. Casi llora pero ya lo logró...todo es necesario. Sale trotando por la orilla de la playa a toda velocidad. Se desplaza con largas zancadas cual velocista olímpico . Y tiene gran resistencia también. Después de casi media hora trotando da un esprint final de unos cuantos metros y comienza a caminar un poco. Los pulmones están faltos de aire, su pecho le duele y quema... Sus piernas se sienten pesadas y doloridas y tiene un fuerte dolor en el costado de su torso. Pero está feliz...otro entrenamiento bien hecho.  Otro pequeño paso en el largo camino hacia su gran sueño. Y tiene la certeza de que lo va a cumplir...vive y respira por la natación, y ese sueño lo lleva en su corazón y luchará por el con toda su alma. Su sueño olímpico.

Se refresca un poco en la playa. El agua está muy rica. Se estira y relaja cada músculo de su cuerpo mientras piensa. ¿En qué? En todos los sucesos ocurridos en el día de ayer... Después de todo , ayer fue el día más feliz de su vida. ¡El día de su boda! ¡El día de su luna de miel!

Matrimonio... Es la decisión de la cual dependerá la mayor parte de tu felicidad( a mi humilde criterio). Y el no estuvo equivocado en esa elección. El ama a su mujer y se casaría con ella millones de beses más. Es feliz con ella. Y eso se lo recuerda esa emoción que brota de su pecho con solo pensar en ella. Ese palpitar de su corazoncito. Esa necesidad de estar junto a ella, de saber que está bien....¡Que bonito es estar enamorado!

Decide salir de la playa, en gran parte porque ya se le hace tarde, en otra parte porque tiene hambre y en una mínima parte porque siente que se lo comen con la mirada. Va directo a su habitación.... " Conociendo la ahora debe estar aún durmmieendo" se dice para sí.