Pasión por las piscinas 2

Llamando a mi puerta 😶

...Ella va caminando temerosa por la calle. Hace unos días estaba nerviosa, luego más decididas, para volver a estar muy nerviosa otra vez. ¿Que le pasaba? Pues que tenía una gran preocupación en la cabeza. Se dirigía hacia el nuevo hogar del Zorro de cabellos verdes y su esposa. Necesitaba hablar con él. Desesperadamente.

¿Cómo reaccionaria cuando oyera todo lo que le iba a decir? Era todo lo que podía pensarla chica. Sabía que él era un gran chico pero.... Aquello era una bomba. Bueno, de todas formas necesitaba hablar con él. Hacerselo saber....el tenía derecho a saber. Y ella queris que el supiera. Después de todo... Si no hablaba con él,¿Con quién más hablaría? ¿A quien más podría contarle aquello que le quitaba el suelo y la hacia convertirse en un manojo de nervios todo el tiempo?

Necesitaba su apoyo pero....¿No era egoísta de su parte pedirlo? No, no lo era. O tal vez si.¿Quién sabe? Pero eso no le impidió estar cada vez más cerca de la residencia Roronoa...

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Un chico de cabellos verdosos se encontraba en su nuevo hogar, explícitamente en su nuevo sofá. Era muy cómodo , lo mismo para ver la televisión que para hecharte una buena siesta. En estos momentos era la primera opción.

Su novia, perdón su esposa, su amada y hermosa esposa se encontraba sentada en la orilla de sofá, y Zoro acariciaba sus rodillas rodeandole con una mano por la cintura. Ambos miraban un programa de televisión de natación. Lo encontraron gracias a la jóven de cabellos rosa claros, Porque si fuera por el peliverde todavía estuvieran perdidos en tres la inmensidad de canales "innecesarios y basura" según el peliverde.¿ Por qué cambiarían la diste de los canales cada vez? Preguntaba él pero le respondió su esposa que no los cambiaban sencillamente el no era capaz de encontrar un programa de natación entre una docena de canales.

Unos toques en la puerta de la residencia interrumpieron la tranquilidad de la pareja. Eran toques temblorosos. " ¿Quién cojones será ahora y que mierda quiere" pensó Zoro para sus adentros pero decidió gruñir un "Ya va!!!" Para levantarse enfurecido y/o obstinado hacia la puerta.

Llegó a la entrada dispuesto a abrir. Respiro profundamente y contó hasta diez. No quería ser el vecino gruñón al que nadie quiere visitar,aunque realmente le obstinate que le interrumpir un programa televisivo acerca de su gran pasión: el deporte acuatico. Bueno,solo esperaba que fuera para algo importante.

¡!No podía imaginar cuánto importante era ese algo por lo que le quitaban su preciado tiempo!!

- Buenos días- dijo al tiempo que habría la puerta de su casa.

- buenos días,Zoro- una voz tan conocida para él se escuchó, obligándolo a posar los ojos en la figura femenina de cabellos de fuego que tenía frente a él.

- ¿¡Namy?! Cómo has estado? No nos veíamos desde hace más de un mes, en la vida- dice primero sorprendido y luego tratando de saber de ella.¿Cómo estaba? Al final el no podía negar que tenía un aprecio especial por la pelinaranja. Además había un pasado que no podía ser borrado. Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan, ¿No?

- Zoro- su tono cambio a uno más serio, preocupando al peliverde.- tenemos que hablar.... A solas..

- vale, pasa- invitándolos a pasar. Se sienta en uno de los sillones del living (la pequeña salita de visitas) mientras Zoro va a dentro de la casa.

- Amor- le dice a una chica de cabellos color rosa y ojos bellos ,entre susurros- Namy está ahí afuera, necesita decirle algo importante y quiere privacidad así que voy a salir con ellas dar una vuelta- la cara de la pelirosa literal era un poema. Pero bueno, siempre fue comprensiva y auqne conocía el pasado de Zoro y Namy y no le gustaba dejarlos solos debía comportarse como una adulta y no como una cría celoso.- amor voy a necesitar que confíes en mí por favor- le dijo zoro mirnadola a los ojos con un tono dulce mientras decía estás palabras. ¿Cómo iba a decirle que no después de eso?