L L U V I A

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[...]

Izel miraba extrañado a el Tlatoani, ¿Una traición?..
Guerreros entraron a aquél cuarto y sujetaron con fuerza a Xanastaku la cual se había resistido, Izel al querer ayudarla fue sometido por más guerreros, Izel estaba molesto

¡Sueltenla! Ella NO tiene nada que ver conmigo, soy al que quieren ¡¿No?!— Izel realmente estaba exaltado y molesto, se notaba en su mirada, Xanastaku sobresalto al ver así a Izel.
¡Izel! Calma.. Todo va a estar bien— Izel jaloneaba para salir, K'i'k sabía la desesperación del campeón y también que pronto lo utilizaría
¿Qué es lo que quieren?..— Izel mencionó dejando de jalonear
Moctezuma se sentaba y ordenaba que los dejarán a excepción de Xanastaku, Izel estaba en el suelo y miraba a Moctezuma con enojó.

Comenzaba a llover en Tenochtitlán, ¿Un aviso?... Yun había dejado de correr y caminaba mirando el cielo, extendiendo su mano para tocar la lluvia

K'in, algo me dice que andan mal las cosas...—
K'in lo miró extrañado arqueando la ceja, toco a su hermano por el hombro y le regaló una sonrisa cálida
Entonces apresuremos el paso, Izel y Xanastaku van a estar bien
Yun asintió moviendo la cabeza y regresando aquella sonrisa, continuaron corriendo hasta su objetivo, Zyanya.

Cuando Izel fue dejado finalmente en el suelo, Moctezuma advirtió
Izel, no es necesario que ataques, quiero hablar
—¿Hablar de qué?...— Izel miraba con desagrado, aquellos ojos verdes miraban que parecían los de un animal salvaje, que cambio brusco había en el menor.
Llego Tezcatlipoca a darme una advertencia sobre ti
—...—
Que ibas a traer muchos problemas a Tenochtitlán, pero algo me hace dudar de sus palabras, cuéntame tu versión—
Izel se levantó sin hacer algún movimiento para atacar
Bien, a cambio sueltenla y mantengala alejada de todo esto—
—Hecho—
Los guardias sacaban a Xanastaku, la cuál había dejado entre los escalones aquellos bordados hermosos que ahora estaban empapados y en suelo de aquél templo
—¡Izel! ¡Izel!—
Mencionaba la castaña que fue custodiada hasta afuera y aventada en el suelo húmedo, sus prendas estaban mojadas, el cielo era gris, un mal augurio para ella.

Se levanto Xanastaku, asustada de lo que podría suceder, corrió lo más que pudo, al poco tiempo vió necesario utilizar sus alas ya que no había tanta gente en aquellos espacios, voló lo más rápido que pudo hacía el bosque, buscando la ayuda de los gemelos. Sobrevolando y buscándolos con la mirada no tardo mucho al encontrarlos tratando de poner aquél collar a Zyanya quién se negaba de alguna forma, Xanastaku se dirigió a ellos de forma rápida, al bajar desaparecieron sus alas y los gemelos estaban sorprendidos de verla ahí

¿Y Izel, Xanastaku?— Yun pregunto al verla
¡Tenemos que apresurarnos, K'in, Yun!
Yun y K'in comprendieron que no estaba bien algo.

Izel mantuvo su palabra para contar lo sucedido, contó absolutamente todo tratando de obtener el apoyo y no la traición del Tlatoani. Al terminar de contar todo definitivamente una gran tormenta azotó Tenochtitlán.

— Quetzalcoatl me había avisado sobre tu llegada antes que Tezcatlipoca, una emisaria vino y me informo de lo sucedido, mi objetivo es apoyarte, los nacidos en esta ciudad son verdaderos guerreros natos gracias a Huitzilopochtli, eres de aquí... ¿Cierto?
Lo noto en tú mirada, igual que la de un jaguar acorralado y con sed de libertad— 
Izel a pesar de saber que tendría el apoyo asegurado, no mostraba confianza o felicidad.
Necesito a sus mejores guerreros—
Moctezuma miraba a través de un gran ventanal que era cubierto por cortinas rojas y suaves, las abrió, un gran trueno sonó.
Una gran guerra se avecina, presiento el derrame de sangre inocente, me encargaré de darte los mejores y asegurar nuestro futuro, Izel— 

Onyx Equinox- ¡El campeón de la humanidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora