Capítulo Cinco

26 7 0
                                    

Capítulo 5: Conexión.

Me pasé toda la noche, o lo que quedaba de ella, pensando si tal vez, esto significaba que me había enamorado, me sentía tan conectada a ese chico que casi no conocía, que podría decir que de alguna manera o en algún momento él y yo habíamos cruzado caminos antes, como cuando en la calle te chocas con alguien y al verse parece que se conocen de toda la vida, pero es simplemente un desconocido.

¿Será Oliver el chico indicado?

Siento tanto miedo, ¿como puede alguien como yo enamorarse de una persona común y corriente?, solo podía pensar que así escaparía de mi, y realmente, ahora que volvía a conectar con alguien no quería destruirlo, ¿Qué pasaría si los dos nos enamoramos y en algún momento descubre lo que pasa?.

Daba vueltas en la cama mientras veía como entraba la claridad del día por las rendijas de la persiana, y de repente, el celular volvió a encender.

Sé que te va a sonar loco, pero creo que estás pensando en mí, tanto como yo en ti.

Escribió.

Sentí como mi corazón se frenó un segundo, y mi cuerpo se entumeció, si era loco, muy loco, ¿pensando en mí? ¿qué pensaba? entonces otra notificación llegó.

En este último tiempo sentía que mi vida no tenía ningún tipo de razón, como si estuviera caminando solo en el mundo, pero desde que entre en ese enorme salón, aún sin verte, te sentí, y luego te encontré, estabas allí, concentrada, y algo en mi se encendió.

realmente siento como si algo entre nosotros estuviera destinado, como si ya nos conociéramos, como, perdón, sé que esto es tan raro.

Mi corazón empezó a palpitar tan rápido que no respondía a nada, realmente estaba emocionada, la sonrisa que estaba en mi rostro no se iba aunque lo intentara. Él no escribió más luego de ese mensaje, intente relajarme y aunque en todo ese proceso probablemente pasó una hora, le respondí.

Oliver, ni siquiera te conozco.

Sabía perfectamente que ese no era el mensaje que quería escribir, pero lo hice, y así como lo hice me arrepentí cuando no recibí respuestas.

Sé que quizá esto sea aun más raro, pero si pensaba en ti, y no solo en eso, pensaba en lo mucho que sentía que estábamos conectados, como si ya nos hubiéramos conocido antes.

Volví a escribir y supongo que apenas terminó de leerlo, respondió, porque su respuesta llegó tan rápido como mis nervios terminaron.

Creí que te había asustado, o me habías empezado a odiar por ser un raro.

Me reí, y respondí.

Demore porque necesitaba un segundo para pensar en esto. Ciertamente si creo eso, que ni siquiera te conozco, me da un poco de miedo, siendo sincera, aunque no puedo dejar de admitir que un poco me agrada.

Esta vez no respondió tan rápido como antes, creí que había hecho algo mal, pero no había vuelta atrás, esa era la verdad. Ya había amanecido así que me levante como pude y me metí en la ducha y en el medio de mi baño, el teléfono sonó y sin importar nada, salí y lo miré.

Te entiendo pequeña, a veces lo repentino es tan impactante , no quiero asustarte, solo conocerte. Si te parece bien, podríamos hacer algo juntos hoy.

Pequeña... Sonreí.

Lo siento, hoy no podré, aunque estaría encantada, espero que te quedes en tu casa descansando, lo necesitas, pronto podremos vernos en clase.

La verdad es que si quería aceptar, y que claramente no tenía nada que hacer hoy, pero no podría permitirme que él saliera de su casa cuando necesitaba descansar.

No eres la mejor mentirosa, pero lo acepto porque me cuidas, nos vemos pronto, pequeña.
;)

El calor de ese mensaje recorrió todo mi cuerpo, y no recordaba hace cuanto tiempo me había sentido tan bien como en ese momento, puse música en el teléfono y terminé de bañarme.

Raíces Demoníacas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora