Raíces Demoníacas

Capitulo Trece

 Capitulo 13: ¿Qué nos pasa?

Abby:

La última vez que nos habíamos visto fue aquel día de campo, casi no recordaba mucho, no recordaba más que sus suaves manos pasando por mi cuello al poner otra vez mi cadena.

Me recosté un poco sobre la almohada intentando hacer fuerza sobre mis brazos, me sentía tan extraña, mi cabeza se balanceó un poco y pude darme cuenta enseguida donde estaba.

Otra vez por aquí, pensé.

Deje de intentar moverme y me concentre en divisar a alguien cerca, algo de mí solo quería verlo ahí, junto a mí, acompañándome. Y quizá dándome las respuestas que me faltaban.

Pero claramente él no estaba ahí y en su búsqueda una enfermera se acercó.

—Que bueno verte despierta, has estado inconsciente un buen tiempo.—Dijo mientras tomaba mi muñeca con algo de fuerza.

—¿Por que estoy aquí?.

—Tú y tu amigo, no lo sé, creo que les han metido algún tipo de droga, aún no lo podemos explicar, pero luego de buscarlos con su padre los hemos encontrado a los dos totalmente inconscientes.

Pensé un segundo que era lo que podría haber pasado, eso de las drogas no tenía ningún tipo de sentido, estábamos nosotros dos, y creo que ninguno haría algo así.

—Todavía estamos esperando que tu amigo reaccione.—Menciono la enfermera y otra vez sentí lo mismo que cuando se desmayó frente a mí.

—Pero, ¿él está bien?—Pregunté angustiada.

—Igual que tú.—Se limitó a decir.

Ella se fue y como era totalmente consiente de lo débil que me sentía me dedique a intentar buscar soluciones, nada de lo que había dicho cerraba en mi cabeza.

Supongo que el dolor físico me gano y entre pensamientos me volví a dormir.

Oliver:

Otra vez en una maldita cama de hospital, esto ya se está volviendo costumbre.

Desperté y ahí estaba papá esperando por alguna señal.

—Oye, ya estoy despierto.—Le dije mientras intentaba reírme y me costaba, él se inclinó sobre mí y sutilmente intento retarme.

—Basta de asustarme así.—Dijo con su voz quebrada.

Lo observe mientras volvía a su postura y note que su rostro estaba intentando ocultar algo de mí, podría ser cualquier cosa, pero no iba a preguntárselo aun.

Una doctora se acercó tan rápido como pudo al escucharme hablar.

—Eres el más dormilón—Dijo intentando ponerle humor al momento.

—Claro, dormir me gusta mucho.—Dije siguiendo la broma.

Ella cruzó miradas con mi padre y ahí fue cuando no pude resistirme a preguntar.

—Que está pasando y porque los dos tienen esa mirada de susto.

Papá respiro profundo y le pidió con señas a la doctora para poder hablar él conmigo.

—Mira hijo, lo que haya sucedido fue muy raro, aún no logran saber que les paso...

—Nos pasó?—Dije interrumpiendo y sentándome de un salto.

—Tú y Abby, los encontramos juntos, estaban inconscientes... ¿Hay alguien que quisiera hacerles algo?.—Pregunto angustiado.

—¿Cómo esta Abby?.

—Bien, despertó antes que tú.—Menciono la doctora con rapidez y sentí como mi cuerpo se relajaba.

—¿Puedo verla?.

—Los dos tienen un estado muy débil, pero quizá pueda lograr que estén juntos en la habitación, si los dos padres aceptan, claro.—Dijo la doctora con una sonrisa alegre.