Capítulo 7: Nueva normalidad.

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Tras un par de días, Maka empezó a sentirse cómoda en el nuevo apartamento. Al llegar de clases, se sentaba a leer o hacer tarea junto a Tsubaki hasta la hora de la cena, cuando todos se juntaban a comer y luego veía algo de TV junto a Soul hasta ir a dormir. Su hora, cerca de las 9 am, causó algo de extrañeza en el par de ninjas, sobre todo porque Soul no la acompañó, sino que se quedó jugando con el piano y los audífonos su par de horas más tarde.

-Sólo hago unas escalas -le respondió Soul el primer día. -Es para no perder la práctica. Volví a hacerlo tras nuestra cadena de sincronización.

Tras tocar un rato mas, volvió a ver un poco de tele. Ambos ninjas desaparecieron tras un rato en sus habitaciones. Luego, a medianoche, Soul finalmente se fue a dormir. Para entonces, Maka ya llevaba varias horas de sueño, y estaba lo suficientemente descansada para disfrutar un buen rato. Atacó sus labios, refregándose a su cuerpo, a lo que Soul respondió ávidamente, agarrando sus nalgas y apretandolas repetidamente.

-Debieras haber venido antes.

-¿Llevas mucho despierta? -Soltó un poco su agarre para dejarla tenderse de espaldas, y situarse sobre ella.

-Nada, me desperté ahora -respondió quitándose la camisa de dormir.

-Entonces llegué perfecto. -Dijo antes de chupar un pezón, dejándolo erecto y pasar la lengua de nuevo, para repetir en el otro.

Maka acarició suavemente el pelo blanquecino, pasando las yemas de los dedos en forma circular. Eso lo llevó a gemir con uno de sus pezones en la boca. Siguió bajando hasta toparse con el ombligo, se detuvo solamente para mirar a Maka antes de quitarle la parte de abajo. Él dormía en boxers. besó desde las rodillas hasta la entrepierna, mirándola, hasta que ella comenzó a reírse.

-¿Qué vas a hacer? Preguntó curiosa y tímida.

-¿No sabes? -detuvo su avance para mirarla. Sonrió, provocando más mariposas en el estómago de Maka, con su rostro enrojecido. Terminó de quitar el pantalón de Maka, preguntándose si la técnico era tan inocente o lo fingía para su delirio. Lengueteo de la rodilla hacia su entrepierna y por primera vez, acercó su boca a la vulva de Maka. Lo recorrió con su lengua, observando los lugares y las reacciones. Ella no dejaba de mirarlo con la cara muy, muy roja, temblando. Olía muy suavemente, rodeado de unos cortitos vellos rubios, muy rosado pero pasándose a rojo con cada lengueteada. Trató de concentrarse buscando una zona de placer, sintiéndose raro al principio. Una respiración más agitada que las otras le dio la idea y se aplicó ahí, experimentando con acariciar, chupar y besar. Los dedos acompañaban también la exploración, de a poco haciéndose de húmeda a jugosa. conforme aumentaban los gemidos, en algún momento la mirada de Maka dejó de vigilarlo para perderse en el techo, con las manos apretando la almohada bajo su cabeza, y luego rodando hacia arriba, siguiendo el arqueo y movimiento de su cuerpo.

-¡Basta! -le dijo en un momento.

-¿Pasa algo? Pensé que te gustaba... -Soul se sintió confundido, pero ella agarró su camiseta, para atraerlo hacia sí y besarlo. Un beso fuerte, abierto, con lengua.

-Metelo ya... -Dijo con voz desesperada. Eso casi lo hizo correrse, sintió cómo su estómago y pene se contraen de deseo también. Se quitó la camiseta y el bóxer antes de moverse de nuevo contra ella, sin éxito.

Lo intentó de nuevo, y no. Esta vez, la dejó sobre la cama, se arrodilló entre sus piernas, y dirigió con sus dedos la cabeza hacia la entrada "no puede ser tan difícil, ayer no tuvimos problema" pensó. Y empujó. Y se salió.

Maka pataleó un poco, él respiró hondo y sonrió. La besó suavemente, acostándose sobre ella, guiando con suavidad mientras mordía su cuello. Esta vez entró lentamente, sujetando la cadera de ella, mirando su rostro atentamente disfrutar del momento. Cuando estuvo totalmente dentro, ella lo envolvió con sus piernas y empezó a moverse, a ondular buscando su propio deseo, y él se abrazó a su cuerpo dejándose llevar hacia el nirvana.

Y así fue cada noche de esa semana, compartiendo unos momentos de intimidad desesperada y placentera. El día viernes, sin embargo, Tsubaki les dijo casi pidiendo disculpas que ella salía a bailar con Blackstar.

-¿Te parece si cocinamos lasaña con Maka? -Le respondió Soul, sin dudarlo.

-Será perfecto. Así duermo un poco antes.

Así que en vez de estudiar, saltaron y rieron un buen rato. Ellos acostumbraban a compartir las comidas, así como cocinar, divirtiéndose esta vez en el proceso. Comieron viendo una película, sentados en la mesa de centro, y luego los ninja fueron a arreglarse. Cuando salieron, Soul bostezaba viendo TV, y Maka dormía plácidamente con la cabeza apoyada en las piernas de Soul. Eran pasadas las 9.

-Pensé que tendrían algo de acción, ya que estarían solos. -Blackstar se sorprendió.

-Pequeña bebé. -Tsubaki le acarició el pelo. -Soul también cabecea.

-Traten de aprovechar, en japón no podrán tener casi ningún momento -les dijo preocupado Blackstar -y nos vamos el lunes.

"No sabe nada" pensó Soul, sonriendo mientras apagaba la tele.

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