4. Destrucción

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Hongjoong estaba cansado, hablar del pasado siempre le traía un fuerte resentimiento hacia sí y por supuesto un dolor incuestionable. Algunos recuerdos eran felices y otros sólo, a pesar de felices, le hacían sentir como una basura ahora.

No podía culpar a nadie de su decaída, sólo él era culpable, si tan solo ese día hubiera retrocedido tal vez seguiría siendo el valiente y fuerte Hongjoong que Seonghwa conoce y quiere. Ahora ya no era como antes, no era el chico que se lanzaba sin pensar en las consecuencias, estaba seguro de que Seonghwa ya no lo quería por eso.

Hey— sintió la suave mano del muñeco en su mejilla y en ese momento se dio cuenta de que era totalmente patético— no llores... Lo siento por mencionar tu pasado, no volverá a pasar— seco las lágrimas del más bajo. Hongjoong se sintió terrible cuando escucho lo último y sólo intensificó sus lágrimas.

No, no, esta bien que hables del pasado— formó una pequeña sonrisa sintiendo el sabor salado de sus lágrimas— por favor no lo dejes de hacer, me encanta que lo hagas— miro hacia Jongho y le sonrió para que dejara de poner esa expresión preocupada. El nuevo no lograba comprender del todo, porque si el pasado de Hongjoong sonaba tan emocionante y tan genial este parecía huir de él. No lograba entenderlos, parecía ser que Seonghwa anhelaba el pasado y Hongjoong sólo quería huir.

Era confuso.

Unos días, tal vez meses pasaron a partir de eso, los monstruos comenzaron a venir cada vez más y Hongjoong no podía con más de su miedo, todos los días era una cruel tortura y aunque Seonghwa estaba ahí seguía con el miedo irracional. Y es que siempre tenía miedo de que algo sucediera, no podía con tanta desesperación. Aún así Seonghwa siempre estaba a su lado, recordando que todo estuviera bien.

Las palabras hirientes que decía sin saberlo a veces si afectaban a Seonghwa aunque esté no lo demostrará, Hongjoong en su desesperación dijo que si algo salía mal podían huir mientras Seonghwa los distraía. El muñeco de cabello oscuro se molesto y no dudo en reclamarle, sin embargo esa pelea terminó en un abrazo de ambos, con Hongjoong llorando y pidiendo perdón mientras que Seonghwa solo se dedicaba a calmarlo.

Jongho ya también ayudaba, resultó ser que era bastante hábil en las peleas cuerpo a cuerpo. Atacaba de cerca y Seonghwa de lejos, el equipo estaba bien, aunque sabía que tarde o temprano tendría que sacar su arma, pero tenía un poco de miedo, ya que no sabía que era o que quería.

Un pequeño monstruo volador se presentó ante ellos, su pequeño tamaño hacia difícil que las balas de Seonghwa le atinaran aunque este tenía una puntería digna de envidia. El monstruo aleteaba con fuerza creando pequeños tornados a su alrededor que hacían que Jongho no pudiera acercarse. La mala suerte estaba presente ya que el segundo monstruo se presentó, atacando con sus grandes garras, era más grande así que Seonghwa se centro en este, y similar a alguno que ya había visto le disparo directo a los ojos, los cuales explotaron. Jongho por su parte se encargo del volador, brinco como pudo y logró atinarle un puñetazo que descolocó al monstruo, perdiendo su equilibrio fue fácil mantenerlo y destruirlo.

Ambos son sorprendentes— Hongjoong los recibió después de que fueran a derrotar a los monstruos que buscaban al humano. Les limpio la sangre y les trató las heridas.

Tu también lo eres— Seonghwa sonrió, se sentía un poco celoso de que ahora la atención del humano se dividía. No le gustaba como Hongjoong limpiaba el rostro de Jongho y tampoco disfrutaba ver las sonrisas que le mandaba, pero estaba feliz por el humano.

Concuerdo— Jongho se sentó esperando que ese fuera el último monstruo de su día, porque sus muñecas ya le dolían, eso de golpear a monstruos era un trabajo bastante difícil.

Sweet Little DollsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora