El arcoiris en su mirada.

Capitulo 04.

Mi corazón late muy rápido, mis manos sudan, mis ojos pasan de un lado al otro joder ¿Cómo es que no sabía esto?

Ambos están sentado en la misma posición mirándome, ambos son igual de hermosos ¿Es que acaso tienen genes llamados "seré malditamente atractivo para bajarles las a cuanta chica se acerque a mi"?

Me remuevo un poco en mi asiento, esto es incomodo es incluso más incomodo que el ambiente en mi casa cuando solo está William y Allison presente, la tensión puede sentirse en el aire, ellos se miran entre sien gemelo de Cayden le sonríe y Cayden entrecierra sus ojos hacia él.

—¿Qué le dijiste?—Dice Cayden sin despegar la vista de su hermano.

—Nada, solo le dije que era preciosa—me mira y una sonrisa picara se dibuja en sus labios—Y podrás notar querido hermano que no dije ninguna mentira.

Me remuevo ahora estoy mil veces más incomoda que antes, noto que Cayden tiene las manos en puños ¿Qué le pasa? no tendría porque estar celoso, él y yo a penas hablamos el día que nos conocimos.

—¿Y por qué le dices preciosa a mi cita Cayne?

Doy un respingo y mis ojos se abren con sorpresa ¿Su cita? Yo no soy su cita, ni había hablado luego de que me estrellara con su casillero no entiendo porque dice que..

Su pregunta ¿Me iba a pedir una cita? ¿A mí? ¿Cayden se había fijado en mi? ¿De verdad? ¡Calmate Anneliese!

—¿Es tu cita?—dice el hermano de Cayden que ahora se que se llama Cayne.

—Lo es.

—Joder, ahora entiendo todo—me mira y luego vuelve los ojos a su Cayden—Ella vino a mi imagino que me confundió contigo, por cierto Daph trajo los papeles—dice alzando la carpeta.

—¿Tamara quiere vernos?

—No ¿O si preciosa?—niego.

—Deja de llamarla preciosa—dice irritado.

—Vale, no vayas a cabrearte hermano, solo jugaba—se ríe y se levanta de su asiento—los dejo tortolitos, supongo que nos estaremos viendo preciosa—sonríe hacia Cayden quien lo fulmina con la mirada.

—Disculpa por eso.

—¿Ah?

—No se que te habrá dicho pero me disculpo, se lo irritante que puede llegar a ser.

—Oh no te preocupes, no fue tan terrible.

—Vale, te creeré—sonríe—disculpa por decir que era mi cita—se remueve un poco incomodo—se supone que iba a invitar a salir—una sonrisa tímida se dibuja en sus labios.

—Tu.. ¿ibas a invitarme a salir?—digo nerviosamente, Cayden ¿Quería un cita conmigo? mierda yo pensé que mi imaginación había malinterpretado las miradas que estuvimos cruzando pero no era así se había interesado en mi, ¡Dios mío no me lo creo! 

Basta Anneliese, parece que nunca te hubiesen invitado a salir, la verdad que solo había tenido una cita y no había sido muy divertida, tuve unos cuántos amores platónicos pero nada que durará más de una semana, quizás por eso reaccionaba así con Cayden.

—No luzcas tan impresionada, eres una chica hermosa cualquier chico quisiera salir contigo—dice encogiéndose de hombros.

Pero yo no quiero salir con cualquier chico, quiero salir contigo, pienso es que ¿Quién en su santo juicio no quisiera salir con un chico como Cayden.

—Me siento afortunado de que quieras salir conmigo y no con cualquier chico—¡Mierda! Lo dije en voz alta ¿Puede la tierra tragarme y escupirme en Marte? Entonces hace lo que menos espero—Sonríe— ¿Por qué tiene que tener una sonrisa tan jodidamente hermosa?—Yo tampoco quiero salir con cualquier chica, quiero salir contigo.